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JungKook, Taehyung 

Shh. 

Ése fue el último sonido que el castaño logró escuchar antes de desmayarse sobre el pecho de Taehyung. Se alargó tanto que le pareció una eternidad aquel segundo en el que sus ojos se cerraron, y agradeció que el mayor estuviera ahí, en el mismo lugar justo ese día. 

Lo último que recordaba era la sensación de estar envuelto en los brazos del rubio, la desesperación y aquella voz proveniente desde la distancia. 

Maldito imbécil, maldito imbécil. 

La poca luz en la habitación le hace más difícil saber en dónde se encuentra, de no ser por lo suave de aquellas cobijas que conoce más que bien, le habría costado más reconocer su propia recamara. 

Ta... Ahg. La segunda sensación de la que se percata es del fuerte dolor en su cabeza y en su cara. Siente sus labios completamente inflamados y la dificultad para abrir sus ojos es lo que más le asusta. 

Lo mereces, idiota. Auch. 

Un nuevo dolor se hizo presente cuando apoyó uno de sus brazos en la cama para levantarse. El lugar de donde lo sostuvo Taehyung el día anterior. 

Cuando consiguió levantarse, se dio cuenta de la gran mayoría de cosas que estaban mal en él: Su estado anímico nuevamente estaba por los suelos, la culpa no lo deja pensar bien, físicamente se siente completamente devastado. El color morado ligeramente combinado con el verde es el que predomina en su abdomen, su antebrazo derecho, ambas mejillas y uno de los ojos. Su labio inferior está completamente inflamado, y una cortada en el lado derecho da salida libre a la sangre que manchó su almohada. Todo podría parecer una pesadilla de no ser por el dolor que le recordaba que todo era real, que un día antes le había gritado a Park Jimin, lo había golpeado y había hecho que se desmayara; Min YoonGi le había regresado el ataque a causa de lo anterior y Kim Taehyung se había asegurado de detenerlo antes de que pudiera herir a alguien más. 

Taehyung. 

La idea de que el rubio estuviera en su casa era absurda, probablemente sólo lo había ayudado a regresar a su hogar, lo acomodó y se fue. 

1:45 AM 

Cuando uno está en un situación como aquella, el tiempo se vuelve loco, va muy lento o va muy rápido, simplemente abandona el orden lógico al que estamos acostumbrados. Y eso es lo que pasaba, Jeon creía que serían las diez de la mañana o algo parecido, pero resultó que ni siquiera había pasado la mitad de la noche y JungKook había perdido completamente el sueño. 

Bien Tae, espero que estés despierto. 

Después de cinco minutos Jeon decidió llamar al mayor para agradecerle todo lo que había hecho por él esa noche. Marcó el número y mientras llevaba el teléfono a su oreja un sonido que venía desde el piso de su habitación lo hizo saltar en su cama. 

No sonó más de diez segundos hasta que JungKook, como pudo, se levantó de donde estaba para buscar de dónde venía. Y entonces lo vio: Kim Taehyung yacía acostado sobre la alfombra del menor con un montón de ropa del mismo como almohada, estaba estaba dormido. 

La imagen despertó demasiadas emociones en JungKook: Ternura al ver a un Kim tan indefenso sobre el suelo y culpa por que estuviera ahí, aún cuando no era responsable de nada, a parte, bueno, estaba en el piso y no en su cama. 

NADA ES LO QUE PARECE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora