Te cuidaré

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Nada malo podía pasar esa noche,Tina y Newt habían ido a un bar muggle en Londres, como amigos.Tina se había quedado en Inglaterra por una misión como aurora y Newt le había ofrecido hospedaje.Habían aprovechado la noche libre que tenía Tina, sin mucho trabajo ni papeleo que rellenar.Todo fue normal, incluido las miradas que se dirigían cuando el otro no se daba cuenta se habían vuelto una costumbre.Ella se distraía viendo las diferencias entre un bar no maj y uno de magos. Él se distraía viendo las diferencias de cuando ella usaba vestido y cuando usaba un pantalón,concluyendo en que le encantaba de ambas formas.El castaño salió de su trance cuando Tina chasqueó los dedos para llamar su atención.

—Iré por algo de beber,¿Quieres algo?

—No,gracias... Es decir, si...—se ruborizó por que ella no parecía entender nada—.Creo, creo que te acompaño...

Se levantaron de la mesa para ir hacia la barra.Aunque quizá el magizoologo se levantó de una forma un poco brusca, casi tirando la mesa.No le importó en absoluto que las personas creyeran que ya estaba ebrio por que Tina le había tomado el brazo para que no cayera, valía toda la maldita pena del mundo.

—Lo siento—agachó la cabeza.

—Creo que deberías disculparte con la mesa, no conmigo—él se sorprendió un poco al ver lo relajada que estaba,y sonrió.

—Lo haré después—bromeó mientras se acercaba a la barra,donde no  había ningún elfo doméstico, si no una persona que se hacia llamar barman y era la que preparaba las bebidas que pedían.

—¿Qué les gustaría de beber?

—Coñac—dijo Tina con timidez,Newt sospechó que se debía a que la persona que atendía no le quitaba la mirada.

El castaño no lo culpaba, pero no le gustó para nada. Frunció el ceño y carraspeó bastante fuerte,tanto que le quemó la garganta, pero fue suficiente para que llamara su atención.Algo en su interior le decía que tenía que tomarla por la cintura y alejarla de ese tipo, no obstante, se contuvo.

—Yo voy a querer un Fifty-pounds—lo miró con una cara que decía "Te mataré está noche"

—Claro, enseguida—le sonrió a Tina y se fue,a Newt le dio un tic en el ojo.

—Demonios, se supone que a la que le pasan este tipo de cosas es a Queenie, no a mí—rodó los ojos—¿Y a ti qué te pasa?

—Eh...Nada.

—¿Seguro?

—Estoy bien, no te preocupes—forzó una sonrisa.A esas alturas se sentía capaz de sacarle los ojos con un tenedor al tipo si volvía.

Le pareció más viable disculparse con la mesa que casi había tirado que explicarle a Tina por qué tenía un tic en el ojo.Se sentó de golpe, esta vez sin tirar nada.Tenía que controlar sus ataques de celos por que técnicamente no eran nada. En algunas ocasiones estuvieron a punto de besarse, aunque por alguna razón siempre eran interrumpidos por algo o alguien.

—Aquí están sus bebidas.

—Gracias—dijo Newt entre dientes.

—De nada—le sirvió otra copa a Tina—Cortesía de la casa.

Newt volteó por "accidente" su copa, el contenido cayó encima del mesero. Fingió una mirada de disculpa y se puso muy contento cuando él se fue a limpiar.Notó que ella se dio cuenta de que había sido al propósito y no le dijo nada, ni si quiera se molestó, incluso notó el suspiro de alivio que dio.Trataba de controlar sus celos, estaba mal que quisiera asesinar a cualquier hombre que se le acercara.

One Shots (Newtina) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora