Tu guardiana (Free y tu)

Nueva compañera

Free de la Hoya

Regrese a mi antigua habitación y desempaqué. Sinceramente, extrañaba el BC Sol. En parte por eso volví también.

Me tiré sobre mi cama y cerré mis ojos. Me desperté cuando tocaron la puerta suavemente.

-Hola, Free- me saludo Chris al abrirle la puerta.

-Hola, Chris. ¿A qué se debe la visita?

-Solo quería invitarte un té. Anch también te extrañaba. No solo yo.

-Claro. Un té no vendría mal. Vamos- dije cerrando la puerta detrás mio y caminando junto a Chris mientras ella me contaba que había pasado últimamente.

Llegamos al comedor y nos sentamos en una mesa en la cocina, donde Anch nos sirvió té y galletas.

Platicamos hasta muy entrada la noche y fue ahí cuando decidimos que era hora de ir a dormir.

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Kuza Ackerman

Desperté muy animado y me baje de mi hamaca. Me le quede viendo a Silas que estaba dormido en la cama de abajo.

Sonreí y le salté encima, tirándolo de la cama. Tuve que correr por mi vida pero valió la pena el rato de risa matutino.

Junto con Karl fuimos a desayunar y luego a entrenar. Sin embargo, cuando entramos a la sala de entrenamiento...

-¿Trad?- preguntamos todos sorprendidos de ver a nuestro ex-entrenador hablando con Christina al centro de todo.

Una chica los acompañaba.

-Hola, chicos- nos saludo Tras con una sonrisa.

-Vaya. Así que seguiste mi ejemplo de abandonar a los Regin Bulls, ¿eh, Trad?- preguntó Free que acababa de llegar.

-Si... sin ti de sarcástico haciendole frente a Joshua el ambiente es insoportable.

-Me lo imagino- dijo Free con una pequeña risa y luego volvió a su seriedad al ver a la muchacha -¿quién es ella?

-Es una transferida del SB Ríos.

Free la miró de pies a cabeza.

____ Kishinuma

-¿Podrías presentarte al equipo, por favor?- me dijo Christina-sama.

Hice una reverencia.

-Es un honor conocerlos. Mi nombre es ____ Kishinuma- me enderece.

Todos pasaron al frente uno por uno y se presentaron. Llegó el turno del chico rubio de mecha roja, al cual reconozco como Free de la Hoya.

El ladeó la cabeza. Imité su acción. Sonrió y enderezó su cabeza, y volví a imitar su acción. El me tendió la mano para estrecharla.

-Free de la Hoya. Un gusto, ____.

-El honor es mio, Free-san.

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-Ten. Prueba esto- me dijo esa tal Anch del comedor.

Probé un bocado de la comida mientras todos observaban. A decir verdad, estaba bastante bueno, así que comí más.

Cuando terminamos de cenar, los chicos me llevaron a ver las habitaciones que estaban vacías o tenían un solo propietario.

-Este me gusta- dije después de un rato de buscar habitación.

Esta se veía acogedora.

Había dos camas en el cuarto. Una junto a la ventana y otra justo al lado. Los chicos me dejaron ahí. Lancé mi morral a la cama lejos de la ventana, ya que algo me decía que la otra estaba ocupada ya.

Desempaqué y en efecto, en el armario ya había pertenencias de otra persona.

La puerta se abrió.

-Vaya. Así que serás mi compañera ¿eh?- me dijo Free con la cabeza algo ladeada. Asentí y ladee la cabeza también -Dime algo, ____. ¿De dónde eres?

-Soy japonesa, Free-san.

-Ya lo suponía. Por el san que agregas al final de mi nombre... aunque ni Valt ni Rantaro lo usan- dijo pensativo.

-Es depende del respeto que se le tenga a la persona, o de su posición, aunque tampoco es forzoso usarlo.

-El sama es para un líder, ¿verdad?

-Así es. Christina-sama, al ser la dueña del BC Sol, recibe la terminación sama.

-Ya veo. Verdaderamente es algo interesante- se acostó en la cama de la ventana -y dime. ¿Tienes alguna otra actividad además de blading?

-Si. Las artes marciales.

-Claro. Como vienes del SB Ríos...

-No solo eso. Entreno desde pequeña y he ganado varios torneos.

-Sorprendente- me dijo y luego bostezo, cansado -en fin. Buenas noches- me dio la espalda y luego solo se escuchó un pequeño silbido que indicaba que se había dormido.

-Buenas noches, Free-san- me acosté para dormir.

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Me levanté muy temprano como suelo hacerlo y salí al bosque a correr. Después de un rato me detuve y me quede viendo hacia el camino.

Un ciervo me miraba curioso. Ladeó la cabeza y me recordó a Free-san. Imité al ciervo.

Este se m acercó con cautela y luego posé mi mano sobre su cabeza para acariciarla.

-Veo que no soy el único madrugador- me di vuelta para encontrarme a Free-san que venía corriendo. El ciervo lo miró y ladeó su cabeza de nuevo, siendo correspondido por Free-san al mismo tiempo.

-Parece que son amigos- dije al ver que el ciervo se acercaba a mi compañero y chocaba su frente con la suya.

-Si. Conozco a este amigo desde que soy niño- dijo abrazando la cabeza del animal -Christina y yo solíamos jugar con el.

-Christina-sama y tu se conocen desde pequeños.

-Si. Ella fue mi primera amiga- el ciervo se adentró entre los arbustos y se fue.

-Bueno. ¿Seguimos corriendo?

-Claro.

Reanudamos nuestro paso y corrimos en silencio a la par.