Tu guardiana (Free y tu)

Un evento inesperado

Rantaro Kiyama

No puedo esperar más. Doy vueltas por la habitación como si no tuviera nada mejor que hacer. Hoy me revisarán el brazo y me dirán si ya estoy sano o no. Ya no puedo esperar para poder jugar beyblade otra vez.

-Calmate, "Audaz". Si sigues así dejaras un surco en el suelo...- comenzó Kitt pero el golpeteo sordo en la puerta lo interrumpió. Corrí hacia esta y la abrí de inmediato.

-¿Listo, Rantaro?- me preguntó Trad.

-Te tardaste mucho en llegar- miré a Kitt y a Valt. Me sonrieron y me mostraron sus pulgares en señal de buena suerte. Fui con Trad hacia la enfermería.

-Sientate- obedecí su orden y me senté en la camilla. Trad se me acercó y me quitó las vendas del brazo izquierdo. Lo miró con cuidado y después comenzó a presionar ciertos puntos de mi brazo mientras me preguntaba si me dolía. Yo respondía que no.

-¿Y? ¿Puedo volver al beyblade?

-Si- pegué un salto de alegría -solo te advierto que te desacostumbraste a usar tu brazo. Tendrás algunos lanzamientos fallidos al principio pero nada verdaderamente grave.

-Gracias, Trad. Eres el mejor- le di una patada a la puerta y salí corriendo por todo el BC Sol mientras gritaba de alegría.

-¿Y? ¿Cómo te fue? Confiesa- me preguntó Valt. Les mostré mi brazo. Lo único que quedaba de la herida era una mancha más oscura que el resto de mi piel.

-¿Una batalla?

-SI!!!- gritó Valt de inmediato y corrimos hacia la arena. Nos pusimos en posición y lanzamos, pero por alguna razón mi mano izquierda tembló, generando un lanzamiento fallido -¿y eso que fue?.

-Trad dijo que me desacostumbre a lanzar- dije mientas tomaba a Roktavor entre mis manos -la mano me tembló al lanzar. Por eso salió así de mal el lanzamiento.

-Eso es algo triste, pero supongo que el entrenamiento te ayudará- dijo mostrándome su lanzador ya listo para usarse de nuevo.

-Tu si sabes- dije imitando su acción.

**************************

Los dos estábamos en el suelo, acostados en el cesped mirando el atardecer. Estuvimos entrenando todo el día y mi lanzamiento ya volvió a la normalidad.

-Estoy cansado... ¿y tu?

-También... aunque valió la pena- le dije mirándolo.

-Vamos a cenar- se incorporó -muero de hambre.

-Tu siempre- me levanté y lo ayudé a levantarse también. Caminamos por el pasillo hasta el comedor y al llegar corrimos por nuestra bandeja de comida.

-¿Entrenaron mucho hoy?- preguntó Anch con una sonrisa dulce.

-Si. Bastante- contesté. Anch miró mi brazo y su sonrisa se hizo más amplia.

-Veo que ya estas bien. Me alegro por ti- cerró los ojos y me mostró sus blancos dientes mientras reía animada.

-Si. Después de tanto tiempo de tortura- dije con un tono lastimero y volví a concentrarme en mi comida.

Ken Midori

Caminé al bosque de nuevo. Fui a ver si ella se encontraba por aquí. Mientras más rápido me la encuentre más pronto podre regresar a Shuna. Más pronto todo este dilema se acabará y todo volverá a la normalidad.

No se cuanto tiempo llevo buscando alguna pista pero simplemente nada. No la encuentro. No hay absolutamente nada.

Estaba por volver cuando sentí que me golpearon la cabeza y me desmayé.

**************************

Abrí los ojos. Era de noche. Me incorporé un poco y me di cuenta de que mis muñecas y tobillos estaban atados.

-¿Tienes idea de lo molesto que has sido últimamente para mi gemela?- me di vuelta. Shu... o mejor dicho Red Eye... avanzaba hacia mi con el rostro muy sombrío -gracias a ti la han estado castigando.

-No era mi intención. Lo juro...- me dio una bofetada.

-No te di permiso de hablar- sacó un cuchillo de su cinturón -no soy tan hábil como ella en esto de matar, pero supongo que no es imposible hacerlo. Si para ella es tan fácil...- acomodó el cuchillo en mi abdomen para apuñalarme y me dirigió una mirada de odio. Yo lo miraba suplicante mientras unas lágrimas de miedo corrían hasta el suelo.

-No... espera, por favor...- me volvió a mirar y rápidamente apartó la vista.

-No me mires así y dejame hacer mi trabajo- su mano comenzó a temblar. Trataba de no mirarme a los ojos pero le era muy difícil hasta que finalmente se rindió y lanzó el cuchillo al vacío del bosque- ¿cómo puede matar cuando todos la miran así antes de morir?- se sentó con las piernas y los brazos cruzados, algo molesto.

-Ella es una psicópata. Por eso es que trato de recuperar a Shuna. Ella como Eye es muy peligrosa. Terminará a algún otro Eye...

-Ya lo hizo.

-¿Qué?- ¿escuché bien?

-Mató a Yellow Eye. Se burló de ella y fue lo último que hizo. Hoy en la mañana tuvieron que limpiar. Lo destripó... literalmente.

Se levantó y entró al bosque, perdiéndose en la oscuridad. Me dejó solo. Me estaba acomodando para dormir cuando sentí unos dientes afilados en las cuerdas. Me di la vuelta pensando que era un lobo... pero no. Era un zorro blanco. Creí que aquí no había.

El zorro terminó de romper las cuerdas y yo le acaricié la cabeza en modo de agradecimiento. Acto seguido, el zorro se fue corriendo hacia los matorrales.