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(No al spoiler)

⊰✩⊱


Lunes por la mañana, primer día de clases y Jungkook vio su reflejo, por enésima vez, en el espejo de aquel cuarto de baño.

¿Qué ojeras de mierda?

Bien, si tuviera que describir los primeros dos días en su nuevo hogar los describiría como excelentes, ¡Magníficos!

El chico se había sentido realmente cómodo y en casa. La señora Kim seguía siendo igual o más amable que el primer día y eso, definitivamente, le hacía no extrañar la calidez de su hogar en Busan. Jeon había tenido una agradable estancia acompañada de un tranquilo fin de semana, incluso, el castaño podía presumir haber dormido como un bebé los días anteriores. Sin embargo, para su mala suerte, justamente el domingo anterior a su inicio de clases le fue imposible pegar un solo ojo en toda la noche.

Suspiró y después de luchar contra lo pesado que sus párpados se sentían, lavó sus dientes fuertemente, volvió a mojar su cara una vez más para "despejarse" y salió de su habitación arrastrando los pies con desgano mientras colocaba perezosamente la mochila en uno de sus hombros. Fue la inercia lo que le hizo voltear su vista en dirección a la puerta del fondo, aquella perteneciente a la siguiente habitación. Y mantuvo su mirada ahí, posada en la puerta, frunciendo el ceño después.

¿Qué es lo que se ocultaba detrás de aquella blanca madera?

Lo cierto es que el castaño no pudo dormir en toda la noche por la extraña razón de sentir que alguien lo observaba y no solo eso, si no que sus oídos no podían ignorar unos extraños ruidos provenientes de, justamente, esa habitación.

Suspiró una vez más y despabilando su entorno al agitar su cabeza de un lado a otro, se dispuso a bajar, siendo ajeno al par de ojos que lo miraban a través de la cerradura de aquella extraña habitación.

─ ¡Buenos días!─Exclamó con tono cantador una vez que ingresó a la cocina.

Sí, moría de sueño, tanto que sentía que en cualquier momento besaría el suelo, pero eso no quería decir que dejaría sus modales atrás y no saludaría a la dueña de su Homestay ¿Cierto?

─Buenos días Jungkook─ Respondió la mujer a la vez que supervisaba los esponjosos panqués que se cocían en la plancha─ ¿Dormiste bien?

─Ah, s-sí─ Titubeó, no muy convencido de su respuesta.

─Oh, bueno pues...─La señora Kim giró hasta toparse con los ojos del joven y casi se le sale el teflón de las manos al ver la fatiga esparcida en todo el rostro del menor─ Por dios ¡mira esas ojeras!

Las mejillas del menor se bañaron de un tenue, pero notable, color carmín ante el repentino señalamiento de la mujer a su persona.

Bajó la mirada y murmuró─ Bueno, la verdad es que... ugh

─ ¿Si?

Jungkook mordió su labio inferior, debatiendo mentalmente en sí debería o no hacer un pequeño reclamo a la mayor por el extraño ruido que a sus oídos atormentó, la noche anterior.

─No, nada─ Optó por decir.

La señora Kim había sido muy amable con él, así que él no podía ser desagradecido y preocupar a dicha persona cuando esta se había encargado de hacerle sentir cómodo en su hogar. Él no podía ser ingrato a tal manera.

Homestay [KTHxJJK] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora