Homestay [KTHxJJK]

\59/

(No al spoiler)

⊰✩⊱

10 de la mañana.

El olor a frutos rojos predominó el ambiente dentro del cuarto de baño. La espuma que flotaba a su alrededor que se iba desvaneciendo cada vez más y sus largos deditos convertidos en pasita, le hicieron entender a Kim Taehyung que había pasado un largo rato desde que optó por llenar la bañera y darse un baño.

1 hora, si, 60 minutos aproximadamente dentro del agua caliente que transcurridos 20 minutos se comenzó a tornar tibia, pero agradable. Aquel tiempo fue aprovechado por el de diferentes personalidades, para poner su mente en blanco y relajarse, relajarse a tal punto de perderse en la exquisita sensación que el agua cálida provocaba sobre su cuerpo. Todo se sentía tan bien, tan liberado.

Por las ranuras de la puerta, el olor a japchae (uno de sus platillos preferidos) entró con toda la intención de alborotar a su delgado estomago, el cual solo estuvo recibiendo comida procesada de la cooperativa del hospital a lo largo de la semana, y lo logró, pues en cuestión de segundos el organismo encargado de recibir comida, se comenzó a quejar en su interior.

El peliazul dio un gran suspiro recargando su espalda y relajando por última vez su cuerpo dentro de la bañera. Segundos después, se puso de pie y decidió salir. No quería que se le hiciera tarde para ir a ver a Jungkook ¿O si?

Desprendiendo suaves temblores, hizo lo posible para alcanzar las toallas que habían quedado al otro lado del baño, rodeó su cintura con una de ellas y con la otra empezó a frotar su cabello color ¿Celeste verdoso? Después de aquello, comenzó a secar la parte visible de su cuerpo, y la cubierta también. Para cuando toda gota de agua se había desvanecido de su piel, encaminó sus pasos directo al lavabo y después de pasar su mano por el espejo empañado, apreció su reflejo.

¿Hace cuanto no había tenido el tiempo de hacer aquello? En serio ¿Cuándo había sido la última vez que se había visto a sí mismo?

Sonrió, y se dio cuenta que su mandíbula se había vuelto más pronunciada, también notó que sus ojos eran ligeramente más grandes y que el color rojizo de sus labios presumía ser un poco más intenso. Y se enfocó justamente ahí, en sus labios. Elevó una de sus manos y acarició el contorno de estos mismos y automáticamente el recuerdo de él y Jungkook tan cerca, rondó en su cabeza. Cerró los ojos y se dejó llevar por aquel recuerdo (ese de cuando despertó y sus labios estaban juntos con los del menor) ahí fue cuando todo empezó. Su mente atrevida se impulso a ir más allá, haciéndole imaginar el que hubiera pasado si no se hubieran separado. La imagen de Jungkook moviendo sus labios y él siguiendo ese movimiento, fue lo siguiente que vino. Después algo más. Las manos de Jungkook se deslizaron de su cuello hasta su torso, para más tarde ir a parar en sus caderas. Joder su imaginación era tan poderosa que incluso el mayor juró sentir calor en el lugar y un cosquilleo creciendo en el área de su...

Apretó los ojos fuertemente y abriéndolos se dio cuenta que su respiración se había tornado irregular y que en sus ojos había rastros de pequeñas lágrimas asomándose. Le dolía, algo en lo más profundo de su pecho

comenzó a doler.

Nuevamente, volvió a cerrar los ojos, pero esta vez inhaló profundo para calmar todos sus sentidos. Estaba a punto de repetir la acción pero nuevamente la imagen de él y Jungkook taladró sin piedad su cabeza. Esta vez, era él quien tocaba al menor, lo acariciaba y lo besaba con intensidad, deseoso por probar algo más. Jungkook debajo de él temblando y suplicando a que parara.

Agitó su cabeza, y abrió sus ojos diciéndose a sí mismo que todo aquello era parte de su miserable imaginación. Con la humedad en sus mejillas comenzando a correr y con los temblores de su cuerpo intensificándose gradualmente, posó ambas manos en el lavabo, una de cada lado e inhaló y exhaló al mismo tiempo en que contaba hasta diez.