Homestay [KTHxJJK]

\25/

(No al spoiler)

⊰✩⊱

—Hey nena, ¿Por qué no vienes a sentarte en mis piernas?

Dak sonrió cuando su petición fue aceptada por esa ardiente chica pelirrosa. La recibió gustoso entre sus brazos y cuando esta se acomodó en su regazo, comenzó a acariciar sus descubiertas piernas blancas. Minutos después ya se encontraba besándola apasionadamente. La de cabellos rosas, fingiendo ser tímida, soltaba pequeñas risitas entre el beso y desviaba las caricias del peligris justo cuando este se proponía a ir mucho más allá de su falda.

—¡He-na!

—Oh, a-amor

De un momento a otro, el peso extra que Dak sentía en su regazo, dejó de sentirse, haciéndole saber que la desconocida se había levantado, acción que le hizo abrir sus ojos con molestia.

Por 3 vez en ese mes, su mirada se topó con esa llena de furia que irradiaba el chico de cabellos mentas.

— ¿Qué?─Cuestionó Dak en un tono irónico─ ¿Otra vez tu?

—¡Hijo de puta!

El pelimenta se lanzó al que lo miraba como si nada. Dejando múltiples golpes en el rostro contrario, Yoongi descargaba su furia por tercera vez en ese mes, con ese mismo chico.

— ¡Min Yoongi!

Su hermano, Kim Namjoon lo miraba completamente superado desde el otro lado de la barra VIP.

Otra vez peleando por una chica.

Dak intentó defenderse soltando varios golpes al aire, fallando en el intento, pues Min era más rápido en impedirle que tocara su rostro siquiera.

Una multitud de personas, comenzó a juntarse alrededor con la intención de gritar y hacer bardo, no pensando siquiera en que los otros se podían matar.

—Es. La. Segunda. Vez. Carbón.

Y si, era la segunda vez. Era la maldita segunda vez que Dak le quitaba la novia a Min Yoongi, esa era la causa de tanta furia por parte del pelimenta.

Tan concentrado se encontraba el de cabellos extravagantes en moler el rostro contrario, que no se dio cuenta cuando una persona de la multitud lo tomó por detrás de la camiseta, empujándolo después contra una mesa que se encontraba cerca.

—Pero que mier...

El pálido cayó encima de dicho destruyendolo por completo, y para variar, rompiendo al mismo tiempo las botellas de vidrio que ahí se encontraban.

El dolor fue intenso cuando el vidrio de las botellas rotas perforó parte de la piel de su antebrazo izquierdo.

Quiso dejarse llevar por el dolor, maldecir a los mil demonios y joder a aquel que lo había aventado hace un momento, pero toda fuerza abandonó por un instante su ser al sentir esa irreconocible voz retumbar en cada una de las paredes de sus dos oídos.

—Dakho, vamonos ahora...

El mareo en su cabeza era intenso, tanto que sentía que en cualquier momento podía desfallecer, sin embargo luchó por poner de todas sus fuerzas para levantarse y poder confirmar que aquella voz no había sido parte de su imaginación.

—Pregunte ¡¿Qué mierda haces aquí, idiota?!

—Dak...

No había duda, era él.

—Contesta Seok Jin—dijo apenas, una vez que se puso de pie y se aseguraba de no volver a caer— ¿Qué carajo haces aquí?

Min pudo ver claramente como el pelinegro se quedaba totalmente pálido al girar su mirada y toparse con la de él. Y sonrió, sonrió ladinamente cuando notó el potente nerviosismo invadiendo el cuerpo contrario.