22.

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22. Crumble. 

El día de la competencia llegó. El reloj marcaba las cinco de la mañana, cuando yo ya me encontraba despierta, mirando mis pies reposando en el frio piso. No podía negarlo de ninguna manera, estaba nerviosa.

Mate el tiempo solamente intentando que mi cabello se viera bien, frente al gran espejo del baño. Más de una vez me encontré a mí misma haciendo lo que siempre hacia y eran las típicas muecas frente al espejo. Realmente en el momento, no me preocupé ni un poco por mejorar las ojeras bajo mis ojos, ni darle un poco de color a mi rostro con el maquillaje que usualmente tenía guardado en el fondo de mi cajón. Realmente estaba preocupada por el concurso. Y por Jaemin.

—¡Norim! ¡Ya son las seis con cuarenta! — Mi madre tocó la puerta fuertemente, haciendo que me sobresaltara al estar cepillando mis dientes. Mi problema no fue ese. Realmente no me iba mal en las mañanas, pero este día parecía ser una excepción. Un poco de espuma cayó en mi blusa escolar, manchándola de color azul.

Cuando enjuagué mi boca, solté un gran suspiro y cuidadosamente limpié aquella mancha, no obteniendo buenos resultados. La señora mancha me acompañaría el día de hoy.

Cuando salí del baño, rápidamente tomé mi mochila para la escuela y algunos dulces de un dulcero que tenía en mi escritorio. Debía combatir los nervios de alguna manera.

Era tarde, por lo cual corrí a la escuela, esperando que no fuera lo suficientemente tarde como para que me cerraran la entrada de la escuela. Afortunadamente llegué a tiempo y justo antes de que cerraran la puerta de la escuela.

—Llegas tarde, Norim. — Sonreí un poco al escuchar la voz de Jeno por detrás. — Y con algo de pasta dental en tu blusa. ¿No es genial?

Me detuve, mirando al chico, quien sonreía de manera abierta. Faltaban al menos cinco minutos para que el primer timbre sonara y era lunes en la mañana... ¿Cómo podía estar tan de buen humor?

—Buenos días, Lee. ¿Listo para una semana más en esta cárcel?

—Listo. — El chico levantó su pulgar y mordió su labio. — ¿Lista para el concurso? Jaemin ayer llamó por que estaba nervioso, ¿Tú lo estás?

Saqué uno de los dulces que comía de mi mochila y se lo mostré al chico.

—Controlo mi azúcar desde las cinco de la mañana con estos dulces ¿Me veo bien? — Cuestioné, intentando sonar irónica, pero el chico parecía un poco inmerso en mi explicación que incluso se quedó analizando algunos segundos mi rostro.

—Eres guapa todo el tiempo, Norim. Te ves bien. ¡Lo harás bien! — Jeno levantó sus manos, mostrando el entusiasmo que me faltaba a mí en la situación. La gran sonrisa predominaba en su rostro, por lo cual solo sonreí un poco.

El timbre captó nuestra atención, por lo cual comenzamos a caminar hacia nuestras aulas. Jeno solo caminaba, mirando al piso con una sonrisa a labio cerrado. Parecía inmerso en su mundo, pero feliz. Realmente caminar a su lado no era para nada aburrido, el chico mostraba mucho de sí al simplemente caminar y ser feliz.

—Bien, Norim, te dejo aquí. ¡Suerte en el concurso! — Jeno empezó a caminar hacia su salón de espaldas y sin dejar de verme al yo estar al frente de mi salón. — ¡Tú puedes, chica de la carta!

El calor subió al escuchar eso venir de él. Realmente me molestaba un poco que esa carta siguiera siendo tema de conversación entre nosotros. Ojalá nunca la hubiera escrito, me hubiera evitado miles de cosas malas.

Me adentré en el aula al ver a la maestra de sociales entrar, y corrí a mi lugar. La maestra me fulminó por un segundo con sus ojos y yo le di una sonrisa apenada. Pocas veces llegaba tarde, y si lo hacía eran pequeños retrasos como este.

Falling again» na jaeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora