Capítulo 9

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~ Kyle PV:

- ¿Por qué no cenamos algo? - Dijo Tessa tocándose la barriga. - Tanto pensamiento me da hambre.

- Concuerdo con la telepata. - Dijo Jaden y le guiñó un ojo.

- Sí, por favor. - Dijeron las gemelas al unísono. Nunca me iba a parecer normal eso, era demasiado espeluznante.

- Iba a decir lo mismo. Pero no soy el tercer trillizo del terror. - Dijo Mael.

- Ellas son las del terror, yo no. - Le dije cruzándome de brazos.

- Lo que tú digas... - Dijo y le lancé una mirada asesina. Él levantó las manos en son de paz.

- Zi pofi todoz quedemoz comed. - Dijo Liss con voz de bebé.

- Que adorable eres jo. - Le dijo Tessa.

- Tú si que eres adorable beba. - Le contestó y se abrazaron . Ellas dos se llevaban muy bien, pero por su carácter solían chocar a menudo.

- Pues ale. ¿A quién le apetecen hamburguesas? - Dije y me puse en pie. Esta mañana había comprado los ingredientes necesarios para cenar hamburguesas al menos cuatro días, eso si fuésemos solo las gemelas y yo. Dado el caso, creo que lo gastaré todo ahora.

Dejé el libro a un lado para ir a la cocina. Jaden y Mael vinieron conmigo.

- Sigo queriendo saber qué tengo, qué soy o lo que sea que me haya pasado. - Dijo Jaden.

- Si quieres, coge el libro y ponte a buscar. - Le ofrecí. Él simplemente asintió y fue a por el libro.

Las chicas estaban hablando de sus cosas en el salón, me gustaba verlas así, unidas. La verdad es que no me quejo de la vida que llevo. Tengo muy buenos amigos, unas hermanas increíbles, aunque parezca que me hartan (es así a ratos), las quiero con locura. En cuanto a estudios, no se me suelen dar mal pero sí es cierto que soy un poco dejado. Mis padres nos dieron una gran infancia a los tres, creo que les agradezco eso. Pero yo sabía que entre ellos habían conflictos. Desde que se fue papá, mamá siempre está trabajando. Creo que le dolió tanto su ida que no quiere pasar tiempo en casa. También influye el tener que alimentar y cuidar a tres adolescentes. No es barato. Y menos mis hermanas. Yo simplemente pido libros, zapatos y sudaderas, bueno lo admito, tampoco salgo barato, pero ellas piden eso y tres mil cosas más. Mael y Jaden tenían una amistad muy bonita. Jaden ha significado mucho para mí toda la vida, él me ha ayudado bastante con el tema de mi padre. Las chicas también han sido bastante importantes para mí, aunque he estado poco con la mayoría este verano. Darlene y Liss han estado el verano por toda la isla, de playa en playa. A los únicos que he visto más, a parte de mis hermanas, son Jaden, Mael y Tessa.

- Se te va a quemar la carne si sigues en tu mundo, cocinero. - Me dijo Mael.

- ¡La carne! - Exclamé y Mael se empezó a reír. - Podrías haberme ayudado, en vez de ver como ocurría el desastre. - Dije mientras sacaba la carne de la sartén.

- Soy más de dejar que las cosas sigan su curso. - Me dijo entre risas.

- ¿Estás bien? - Le pregunté. Había estado bastante callado antes.

- Sí, ¿Por qué lo preguntas?

- Desde que salimos del bosque te he visto un poco decaído. - Le dije y me miró a los ojos.

- Eres muy observador. - Dijo y puso una sonrisa de medio lado. 

Muchas chicas se han llevado una tremenda decepción al enterarse de que Mael es gay. Es algo totalmente comprensible. Mael es un chico de contextura fuerte, musculoso. No excesivamente, pero lo justo. Es alto, más que yo. Tiene una mirada penetrante, un aire misterioso y su sonrisa mataba. Es completamente normal que todo el mundo caiga rendido a sus pies.

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