~ Kyle PV:
- ¿Habéis visto a Mael? - Pregunté tras entrar a la habitación.
- No. Vino hace un rato, pero no lo hemos vuelto a ver. - Me contestó Liss.
- Si lo vemos te avisamos. - Respondió Tessa.
- Vale, gracias. ¿Todo bien por aquí?
- Sí, mejor que en las cuevas sin duda. - Contestó Tessa.
- Dormíamos en piedras, ¡En piedras! - Me reí.
- Yo dormía bien. - Les dije.
- ¡¿Qué dices?! - Chilló Tessa.
- Tampoco era tan incómodo - Le dijo Liss.
- Estáis fatal. - Dijo Tessa riendo.
- ¿Y Darlene? - Preguntó Liss.
- Descansando, con Alice. - Contesté.
- Está pasando por un calvario la pobre. - Dijo Liss. - Menos mal nos tiene a nosotros.
- Pues sí... - Dije. - Bueno, iré a ver si encuentro a Mael.
Pasé por todas las habitaciones y no lo encontré. Decidí enviarle un mensaje. Claro, estamos sin móviles... Comencé a preocuparme. Volví a nuestra habitación, allí estaba Jaden, muerto en la cama. Creo que podría pasar por aquí una orquesta y él ni se enteraría. Decidí salir a dar una vuelta, igualmente no tenía nada que hacer hasta la cena. Salí del hotel y comencé a caminar. Intenté seguir un recorrido que pudiese recordar para volver, aunque de tantos giros y cruces perdí la orientación. Ya me las arreglaré para volver. Pasé por diversas tiendas y una me llamó bastante la atención, la tienda tiene el nombre de "Hemimorfita azul". Me llamó la atención por el hecho de que era la gema de mi poder. Entré y la tienda era un lugar bastante bohemio, el sitio olía a incienso y tenía bastantes productos naturales, todos del mar. Había una sección de gemas, todas eran hemimorfitas, de diversos colores, pero destacaba el azul. Iba a coger una, pero recordé que la última vez que toqué una piedra de estas me ahogué en mi habitación.
- Puedes estar tranquilo, no te va a quemar por tocarla. - Dijo una señora a mi espalda. La miré extrañado, tenía una apariencia muy amable, parecía la típica abuela que le daba todos los días galletas a sus nietos y les pasaba un billete como si fuese droga para que los padres no se enterasen.
- ¿Eh? Oh... Ya. - Dije y solté una risa nerviosa. - No pensaba que... Bueno, sé que no me quemará. - Dije y ella me sonrió, parecía saber sobre esto. - ¿Es su tienda?
- Así es. - Respondió ella. Esta señora me transmite mucha paz. - Me llamo Damia Waters.
- Mucho gusto. - Dije sonriéndole de vuelta. - Yo soy Kyle Cowen.
- Bonito nombre. - Respondió y volví a sonreír. - ¿Te gustan las gemas, Kyle?
- No estoy muy enterado del tema, pero esta en concreto me llama la atención. - Contesté sinceramente.
- Entiendo. Esta gema aguarda un poder enorme, como el del mar, tan imponente y gigantezco.
- Me lo puedo imaginar. - Dije pensando en cuando me ahogué.
- Seguro que sí. ¿Quieres un collar? - Dijo y abrió un cajón, de él sacó un colgante con una hemimorfita azul tallada.
- Que bonito... ¿Cuanto cuesta?
- Te lo doy como obsequio, hijo. Dicen que nuestra gema nos aumenta el poder. - Dijo ella tendiéndome el collar.
- ¿Q-Qué? ¿Cómo sabe que yo...?
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Imperium
FantasyDicen que una familia unida es una familia feliz. Pero, ¿Qué pasa si algo se rompe? La familia Cowen esconde un secreto, tan incierto que nadie sabe qué pasó. Cada uno intenta seguir su vida igual que antes, pero no es posible, no con tu padre desap...