¿Homofobia? [2Jae]

15

YoungJae está en la cocina preparando un pastel con su abuela cuando el timbre suena. Él se ofrece para abrir, pero la mujer se niega.

-¡JaeBum, mi cielo!, qué sorpresa. Viniste en el mejor momento, mi sol y yo preparamos un pastel. Pasa, pasa. Debe hacer frío afuera.

Y entra, sabiendo que el enfrentamiento se aproximaba. Sólo esperando a que el pastel terminase y la dulce mujer adulta quisiera ir a dormir.

(...)

Luego de aquella discusión, no sabía cómo había llegado a aquella situación. Tampoco le importaba mucho, la cordura se había ido y ahora en lo único que podía pensar era en el sabor de los labios de su menor; en la cintura entre sus manos y en las manos en sus mejillas.

Retrocede con torpeza, sentándose en el colchón y sintiendo como YoungJae se sienta en sus piernas y sigue besandolo. Sus lenguas llevando una pequeña guerra. Respiraciones pesadas y dolorosas erecciones.

Cuando muerde el labio inferior ajeno y escucha un jadeo como respuesta, se siente motivado a colocarse sobre el cuerpo del menor. Lo hace.

Acaricia debajo de la playera blanca mientras reparte besos por la suave piel del cuello de su primo YoungJae. Y cuando alcanza su cintura lo empuja hacia al frente y sus caderas chocan deliciosamente.

-Hyung...-.

La voz del menor no puede entenderse mucho. Está agitado y excesivamente excitado cuando JaeBum está frotando ambas erecciones sobre la tela de sus pijamas, pues debajo no llevaban mucho; mas bien nada.

El mayor introduce la mano dentro del pantalón del chico y con la punta de su dedo le acaricia la punta de la erección, sintiendo el presemen en ella y sonriendo lascivamente por ello. YoungJae se estremece cuando siente el contacto y la mirada de JaeBum oscurece al verlo tan vulnerable. Enreda su mano en el pene del menor y comienza a masturbarlo.

Se siente atrapado cuando mira a su primo debajo de él. Se siente encantado por aquellos cabellos despeinados, se siente enloquecer cuando lo ve intentar guardarse los gemidos; conteniéndose.

-Déjalo salir, YoungJae. Sólo somos tú y yo-murmura sobre su oído y deja un beso en su hombro.

Unos movimientos y besos más y YoungJae se había corrido, manchando la mano de su hyung.

YoungJae había terminado, pero las cosas a penas comenzaban.

Debajo de las sábanas besos y caricias, sonidos de satisfacción y jadeos por necesidad de más.

Su error no era su próxima relación. Su error fue no cerrar bien la puerta esa noche, misma donde la mujer adulta miraba atónita la escena donde dos nietos se demostraban todos sus sentimientos. La preocupación desapareciendo en poco tiempo; de todas formas ella sabía los secretos más grandes de aquella familia. Y ese era solamente la punta del iceberg.

☁️☁️☁️

Aquí faltaba suspenso👀
¡Tengan un día precioso, retoños!💞