16.

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El desayuno es tranquilo para los tres. La abuela decide ignorar el asunto de la noche anterior, como había hecho con muchos otros. Pasando de largo las miradas cómplices, los roces o secreteos en la cocina.

Hablan sobre cosas triviales en la mesa, ella evitando el típico "¿cómo durmieron?" Porque sabía que: o habían dormido muy bien o ni habían dormido.

Recibe una llamada que dura poco. La madre de YoungJae confirmando que el adolescente había pasado la noche ahí. En cuanto dice que sí; cuelga.

Cuando el desayuno termina, la mujer aclara la garganta, llamando la atención de sus nietos.

—Hijos, ustedes están creciendo. Están haciendo sus vidas y pasando por cosas que tal vez no quieran contarme ahora; pero necesito que me prometan que cualquier cosa que les pase, en la que necesiten ayuda o algún consejo, acudirán a mí. No importa qué tan fuerte sea, ni lo asustados que estén. Yo siempre voy a protegerlos y a buscar la manera de ayudarlos—toma una mano de YoungJae y otra de JaeBum, dándoles un apretón que pretende sea reconfortante—¿Me lo prometen?

—Claro que sí, abuela—YoungJae es el primero en hablar.

—Sé lo difícil que es tratar algunas veces con tu madre, sol. Y sé que también pasas mucho tiempo a solas, Bummie. Las puertas de ésta casa, que es su casa, siempre están abiertas para ustedes—Agradecen una y otra vez. 

Dentro se sentían aliviados. Tal vez luego de anoche necesitaban algo así. Quizá se sentía un poco incorrecto, pero no sentían que estuviese mal. Detenerse no era una opción, porque aun que a penas comenzaba; deseaban que fuera duradero.

—Los amo. Y jamás dejaré de hacerlo, no importa qué suceda.

—Nosotros la amamos a usted—Ella escucha de JaeBum y sonríe con nostalgia.

Esperaba que no sospechaban que lo había dicho por su situación, pero ellos estaban tan agradecidos que, por ahora, no estaban sospechando nada.

¿Homofobia? [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora