Razones para aprender a amar

Capítulo 17

Llegue al aparcamiento, dejo la moto, y saludo a Jeff (el conserje) antes de subirme al ascensor, preparándome mentalmente para lo que me podría encontrar.

- ¡Mama!¡Papa! ya estoy aquí.

- ¡Vente aquí a la cocina hija! - Grito mi madre. - Mira lo que te he hecho para comer- dice señalándome el asado de pollo- sé que es tu comida favorita y aparte con todo lo de tu novia y con la universidad, seguramente no te abras parado ni un minuto a cocinarte algo caliente, aparte a la vista está que se nota que no comes casi nada de lo delgada que estas.- supongo que era por el conjunto de emociones, pero en ese momento me encontraba abrazando a mi madre y llorando a la misma vez.- Ay cariño pero porque lloras si ya está todo bien y si no lo está lo estará- dice a la misma vez que me da pequeñas caricias en la cabeza. Y un beso en la mejilla.

- No se mama, supongo que será por el conjunto de emociones, he pasado por mucho este último mes, ha sido creo la etapa más dura de mi vida, tener que combinar los estudios con lo que estaba pasando con Dani. Pero creo que lo más duro de todo ha sido cuando despertó ayer, un maldito mes esperando, velando al lado de ella, haciéndole compañía para que cuando despertara no estuviera sola, todo eso para que- dije totalmente derrotada sentada en una silla en el salón con una mano de mi madre en mi espalda acariciándola y la otra limpiando continuamente las lágrimas que no dejaban de salir- estoy realmente feliz de que haya despertado, pero no sé si voy a soportar la idea de que no me vuelva a recordar.

-No te puedes rendir ahora cuando casi todo está hecho cariño, lo más difícil ya lo has pasado. - dice dándome ánimos, ánimos algo inútiles, pero ánimos. – Comprendo como este cariño, yo también he pasado por momentos muy complicados, pero la vida es para aquellos que pueden soportarla, aprender de ella y saber manejarla, por que aquellos que no son capaces a aguantar todos los baches que hay en el camino, ¿sabes cómo acaban? - asentí con la cabeza, sabiendo de sobra cual era la respuesta. - ¿Cuánto tiempo?

- ¿Qué? - dije con total desconcierto.

- ¿Cuánto tiempo necesitas para dejar de así? ¿Cuánto tiempo necesitas para recuperarte, para volver a ser fuerte?

-No lo sé mama.

-De acuerdo te doy dos días, dos días para desahogarte, dos días para recapacitar, para perdonarte a ti misma, para volver a ser tú, para que vuelvas a ser la chica divertida y bromista que solías ser o para ser aquella chica que protegía a los demás, dos días tienes. Así que aprovéchalos.

-Gracias mama, no sabes lo que significa que estés aquí conmigo en un momento tan difícil. Te quiero mucho mama. –digo abrazándola todo lo fuerte que puedo. - por cierto, donde esta papa.

-Lo he mandado a comprar unos refrescos y el pan para la comida, debe estar al llegar- justamente sonaba el timbre- hablando del rey de roma.

-Ya abro yo tranquila- dije dándole un leve apretón en la mano.

-Ve yo mientras pongo la mesa.

- ¡Papa! - dije dándole un abrazo rápido.

-Hija, pensábamos que ibas a llegar más tarde, menos mal que tu madre siempre hace la comida con mucha antelación. Que, como ha ido todo por allí.

-Bien, podría haber ido mejor, pero aun así no me quejo. - Hicimos recorrido hacia la mesa donde nos sentamos los tres- Ah por cierto, la madre de Dani, Susan, dice que quería conoceros, así que aprovechando que van a venir a recoger las cosas de Dani, pues he quedado con ellos para una cena.

-Y eso que van a venir a recoger las cosas de Dani- pregunta con mucha intriga mi madre a lo que simplemente ruedo los ojos.

-Bueno, han decidido que la recuperación la va a hacer en casa de sus padres. - dije encogiéndome de hombros.

-A todo esto, ¿qué sabe la madre de Danielle acerca de lo vuestro?

-Punto número uno, no hay un nuestro, como pretendes que lo haya si ni siquiera me recuerda- noto como mi padre me mira sorprendido, y caigo en la cuenta de que él no sabe nada de lo que había hablado con mi madre- y punto numero dos no me gustaría que se enterara y menos sin el apoyo de Dani, así que les agradecería que no dijeran absolutamente nada. - dije reprochándoles la poca discreción que tenían a veces.

-Por supuesto hija, nada de nada, puedes confiar completamente en nosotros. - dice mi padre.

-Además, tampoco es como si no tuviéramos discreción- dice mi madre ofendida, la miro fijamente dándole a entender que se estaba equivocando rotundamente. - bueno puede ser que en alguna ocasión haya hablado de más.

- ¿En alguna ocasión? -dije totalmente sorprendida- es que se te olvida aquella vez en la que era la primera vez que tenía el periodo y en menos de media hora ya se enteraron mis primos, mis abuelos y todos los vecinos de la calle, ¿se te ha olvidado mama?

-Vale de acuerdo puede ser que tenga poca discreción

-Poca es decir mucho.

-Oye que sigo siendo tu madre un respeto, a parte te prometo que esta vez no diré nada relacionado con tu "no relación". Obviare totalmente ese tema.

No me dejo muy convencida el final de la conversación, pero sabía cómo era mi madre y tenía que estar preparada para cualquier ocasión. 

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Hacia mucho que no os dejaba ningún mensaje. Pero hoy es un día especial, ya que es año nuevo. 

Spoiler: Pretendo terminar pronto esta historia, no se cuantos capítulos mas me llevara, espero que os este gustando. Espero que la nueva forma de escribir os agrade, la verdad es que durante este año 2018, no me he sentido muy cómoda con la forma que tenia al principio de escribir, pero creo que se nota el cambio. En fin muchas gracias por leer esta historia, se que no somos mucha gente leyendo, casi 850 personas, pero aun asi os agradezco que gasteis tiempo de vuestras vidas en leer que estoy haciendo con mucho esfuerzo. 

Asi que, os quiere vuestra escritora favorita.

FELIZ AÑO WAPURAS!!!!!!!!!!!🎊🎉🎊🎉🎊🎉🎊🎉