Se dice que cuando tu corazón se rompe puedes incluso sentirlo, puedes sentir que nunca volverá a ser el mismo que era. Yo pensaba que todo eso era una farsa, romperse un corazón ¿enserio?, anda y cuéntale a otro ese cuento. No pensaba que fuera cierto, hasta que lo sentí yo misma. En cuanto escuche ese no sé quién eres sentí que nada volvería a ser igual, dolía como algo físico como si te hubieran clavado un puñal en el corazón, a raíz de eso creas un caparazón que te aleja de cualquier sufrimiento que puedas sentir, no vuelves a ser el mismo por mucho que lo intentes, eso no quiere decir que no haya mejoría, claro que la hay, pero siempre inconscientemente pensaras en aquello que te hizo daño, en aquello que te hizo sufrir, en aquello que volverías a repetir una y mil vece aun que vuelvas a sufrir cada una de ellas. Porque eso es el amor, mucha felicidad, pero también mucho sufrimiento.
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Cuando desperté estaba en otra habitación acostada en la camilla, al intentar incorporarme. Una mano se posó en mi hombro y entonces la vi, los vi, a aquellos maravillosos seres que me habían dado la vida que tenía. La cual ahora no estaba pasando su mejor momento para que mentir.
-Mama, papa, que hacéis aquí- dije sorprendida
-Nos llamaron diciendo que te habían tenido que ingresas por desnutrición y cansancio. - dijo mi madre con cierto reproche en su voz- Que es lo que ha pasado Kathering, no te reconozco. Nos has llamado dos o tres veces desde que te fuiste de casa, no hemos sabido nada de ti desde hace un mes. Y me llaman diciendo que mi hija está ingresada por inanición y por no dormir. Exijo una explicación enseguida. - dijo mi madre totalmente alterada, hasta tuvo mi padre que ir a tranquilizarla.
-Primero que nada, yo también me alegro mucho de verlos a ambos. – dije para intentar calmar un poco la situación, a lo que mi madre me respondió con una mirada asesina- Vale, vale. Bueno... se podría decir que no es que esté pasando una de las mejores etapas de mi vida. Mi... compañera de piso a la cual le cogí un aprecio increíble muy rápido, tuvo un accidente de coche. Intente que mis notas no cambiaran tanto, pero me afecto más de lo que podría admitir- dije con la cabeza agachada.
-Cuando dices compañera de piso te refieres a novia no?
-Mama no sé de qué me estas hablan...
-Oh vamos Kathering te he parido yo, soy tu madre que pasa que no te crees que no lo sabía. Que no lo intuía cuando me dijiste que te apuntara a fútbol , que nunca me pediste que te comprara una sola muñeca, que nunca te ponías vestido a no ser que te obligara, que siempre que te nombraba algo de algún novio te ponías incomoda y me decías soy muy pequeña como para tener novio, que te piensas que no te querré porque te gustan las mujeres, pues estas muy equivocada, se en que siglo vivimos sé que estas cosas son cada vez más naturales aunque siga habiendo gente de mente cerrada.
-Sigo sin creerme nada de lo que estas diciendo- dije totalmente asombrada- pero de todas formas me tengo que levantar, necesito ir a ver a Danielle.
-De eso nada tú te quedas aquí a descansar hasta que por lo menos venga el doctor.- dice haciendo la primera intervención mi padre
Esperamos a que el doctor viniera, nos dijo lo que yo suponía, que debía cuidarme, comer un poco más y mejor, después de eso me duché, me vestí y mi madre no me dejo ir a ver a Danielle, no sin antes tomar algo en la cafetería, a temas relacionados con insistir creo que mi madre se lleva el premio, cuando me tome un café y un bollo entonces ya me dejo libre, fui lo más rápido que pude, incluso para no tardar más de la cuenta fui por las escaleras antes que esperar al ascensor.
Llame a la puerta recibiendo como respuesta un entra, de la que me pareció la madre de Dani. Me asome y nada más entrar veo a Susan que me recibe con una sonrisa, pero no de alegría parecía más bien nostálgica, giro la cabeza y me reciben esos preciosos ojos de los cuales me enamore y no veo nada, nada de lo que alguna vez signifique para ella, nada de amor, solamente desconcierto.
-Hola...venía a ver... como estabas, como estabais. - dije nerviosa notando mis manos como se sudaban.
-Bien cariño, no sé si lo sabias, pero ella despertó ayer, según me ha dicho el doctor esta mejor de cómo se suponía que debía estar. Ay que mala educación la mía, como estas, que me dijeron que te desmayaste, si ya sabía yo que algo te pasaba, no tenías buena cara y estabas muy delgada. Que pasa que cuando te dije que te fueras no me hiciste caso verdad- en ese momento se encontraba parada justo en frente de mi con una mirada cariñosa de reproche, a lo que yo negué con la cabeza bajándola con una lagrima en mi mejilla recordando todo lo que paso ayer. Susan me abraza y yo rápidamente me limpio la lagrima.
-Estoy mejor gracias- dije separándome del abrazo y dirijo mi mirada a Dani, a lo que ella agacha la mirada- sí, ayer me enteré de que despertó y vine a verla, pero me encontraba mal y me fui, y ya fue cuando me desmayé- dije volviendo a dirigir mi mirada a Susan, ya que Dani ni siquiera me quería mirar. - oye Susan, a ti te importaría si hablo con el doctor, no es nada grave es simplemente una duda que tengo que me gustaría resolver.
-Para nada cariño, lo que necesites.
- ¿Cómo te encuentras hoy? - dije esta vez armándome de valor y dirigiéndome lo más natural posible a mi "novia" aunque creo que ese título ya no me pertenece.
-Bien gracias..., oye lo siento por lo de ayer, sé que tienes que ser importante en mi vida, ya que estas tan afectada, pero es que no consigo acordarme de ti. - Todo el coraje del que me había armado se esfumo, y solamente pude apartar la mirada porque no soportaba todo aquello que me estaba diciendo.
-Está bien, no pasa nada- dije respirando profundamente y subiendo de nuevo la mirada- ¿Qué es lo último que recuerdas?
- Recuerdo que estaba en el coche, y me pare en un semáforo, estaba cogiendo el teléfono para llamar a alguien, no me acuerdo bien a quien, pero creo que era mi novio. Veo que el semáforo se ponía en verde, y avancé, pero lo que creo recordar que fue un camión, vino por la parte derecha y me dio de lleno, después de eso no recuerdo nada más.
-Es verdad, como esta Benjamín hace un montón que no se de él. – dice su madre.
- ¿Es que no ha venido a verme? Supongo que estaría ocupado. - dice ella sorprendida, intentando creerse su escusa.
-No cariño, los únicos que hemos estado aquí, hemos sido, tu padre, Katherine y yo.
-Lo mismo no es un buen momento, y supongo que no te acordaras, pero tu novio o mejor dicho tu ex-novio, fue un verdadero capullo, tú estabas destrozada por que el te engañó con otra, y planeamos una venganza contra él. - dije soltando una sonrisa recordando cómo nos vengamos de su ex-novio. Veo como baja la cabeza apenada.
-No puede ser, me engaño con otra...- de ahí veo como vuelve a subir la cabeza- pues solamente espero que la venganza fuera realmente buena y original.
-Sí, la verdad es que lo fue. Bueno creo que me tendría que ir, espero que te mejores. - dije acercándome para darle un beso en la mejilla. Me alejo viendo como todavía mantenía los ojos cerrados, es como si hubiera disfrutado el beso en la mejilla, pero no le di más importancia ya que inmediatamente abrió los ojos. Me acerque a Susan, le di también un beso en la mejilla y un abrazo y me marche de allí.
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Razones para aprender a amar
Fiksi Remaja{COMPLETA} Amor. Creo que todos sabemos lo que es el amor, unos por haberlo vivido, otros por historias o películas. Pero el amor es un sentimiento realmente fuerte, eres capaz de hacer lo que sea por él. La cuestión es que a veces trae problemas, b...