Capítulo 22

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-Te espero en el coche, no tardes que nos esperan para comer. - dije saliendo rápidamente a que me diera el aire, sin esperar a que me respondiera.

No debería haber hecho eso, no debería haberme acostado con ella, dije reprochándome mentalmente. Y ahora qué hago, finjo simplemente que no ha pasado nada, que no me ha mentido, que hemos roto... Todavía me enfada y me parece absurdo, la razón por la que no podemos seguir juntas, es decir, porque su padre no aceptaría una relación homosexual, pero por favor que estamos en pleno siglo XXI. Seguía ahí dentro del coche dándole vueltas al tema, cuando recibo otra llamada, pero esta vez por parte del Sr. Jones.

-Joder-dije antes de descolgar la llamada- Sr. Jones, buenos días. -Salí del coche y me alejé, pero teniendo siempre a la vista la puerta de la casa por si salía Danielle.

-Buenos días Kate. Llamaba para felicitarte, me he enterado del estado de la Srta. Collins, me alegro por ustedes.

-Gracias profesor, la verdad es que todo un detalle.

-Bueno... Sé que puede ser un momento complicado, pero debo recordarte aquella oferta que te hice. Seguramente dirás que no, pero sentía que debía llamarte para recordarte que todavía sigue en pie. Te queda una semana para decidir si te vas o no, te envié el billete de avión a tu correo. – vi como Dani salía de la casa y le hice señas para que me esperara en el coche.

-No sé qué decir profesor, muchas gracias. Pero como bien a dicho, ahora mismo no es un buen momento, pero le prometo que lo pensare, antes del sábado que viene tendrá una respuesta ya sea buena o mala.

- No tienes por qué darme las gracias, Kate. Entiendo por lo que has pasado y simplemente quería solidarizarme contigo, comprenderte, intentar ser mejor persona. Aun así, te recomiendo que sopeses todas las opciones, Katherine es una muy buena oportunidad, estarías allí de prácticas, aprendiendo, teniendo tu propio piso, del cual no pagas alquiler, y cobrando un muy buen sueldo, sería una ocasión perfecta para pensar en un futuro y ahorrar. Tus únicos gastos necesarios, por así decirlo, seria comprar comida y el transporte, que puedes usar el transporte público. Yo si fueses mi hija te aconsejaría que no desaproveches una oportunidad así.

-Gracias profesor, de verdad que muchas gracias, lo pensare y se lo diré. Siento tener que terminar la conversación, pero me tengo que ir.

-Claro sin ningún problema, y piénsatelo.

Colgué y me dirigí al coche. Arranque y nos pusimos en marcha. Durante todo el camino íbamos muy en silencio, todavía seguía pensando en aquella oferta, la cual era realmente tentadora, con todo lo que me había pasado en estos últimos dos meses, la verdad es que necesitaba cambiar de aires, pero no quiero dejar aquí a mis padres y a Dani tampoco.

-Qué te pasa, vas excesivamente callada. - Me pregunta ella. La miro momentáneamente a los ojos y dirijo otra vez mi mirada hacia la carretera.

-Nada, que te hace pensar que me pasa algo.

-Bueno pues por empezar que has salido prácticamente corriendo de mi casa, y esa llamada es como si te hubiese dejado trastornada, así que dime, ¿qué te pasa?

-He estado pensando y creo que ha sido un error habernos acostado. Si pretendíamos ser amigas, por ese camino exactamente no se va.

-Ya...

-Aparte creo que necesito algo de tiempo para procesar todo lo que hemos hablado antes. Por lo que tampoco creo que sea muy bueno intentar se amigas, no creo que vaya a acabar muy bien. - dije rascándome la nuca con nervios.

-No es como si fuésemos novias o algo así- dijo ella repitiendo lo que le dije al principio de la pelea. Parecía como un reproche. - No es como si necesitases tiempo, si no quieres que seamos amigas lo dices y ya está.

Razones para aprender a amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora