Razones para aprender a amar

Capítulo 28

Íbamos por un camino de madera con dirección a la cabaña, según había escuchado del encargado que las alquilaba, no eran muy grandes y por eso mismo se habían alquilado dos cabañas las cuales estaban una justo al lado de la otra. En la primera cabaña estábamos mis padres, Dani y yo, y en la otra mis tíos con mis dos primos. Las cabañas eran pequeñas y todas tenían la misma estructura por dentro, dos habitaciones pequeñas, una de ellas con cama de matrimonio y la otra con dos camas y también había un salón muy pequeño en el cual también estaba la cocina, en el salón había dos sillones mirando hacia una pequeña tele que tenia un reproductor de vídeo antiguo y las películas estaban en un armario pequeño detrás de la televisión, las películas parecían famosas y de todas las épocas. Todo esto lo sabía porque lo había leído en un folleto mientras esperábamos a que nos dieran las llaves, un folleto que iba ilustrado con imágenes.

-ya llegamos- dice mi madre abriendo la puerta de la cabaña.

Al parecer lo de las fotos no era mentira, parecía como si las fotos se las hubieran echado a esta cabaña. Veo a mis padres subir a dejar sus cosas, mientras yo dejaba las bolsas de la comida abajo.

- ¿Te ayudo a guardar la comida en el frigorífico? -dice Dani acercándose

-Vale, tu ve pasándomelas yo las coloco. -digo sonriéndole. Y ella se ríe. - que pasa, he dicho algo gracioso y no me he dado cuenta- digo contagiándome de su risa.

-No, no has sido tú, es que me he acordado de cuando vivíamos juntas hacíamos esto, solo que nos turnábamos-dice sonriendo con nostalgia.

-Dani yo...Es pero que algún día entiendas por que me voy-digo agachando la cabeza.

-Tal vez ya lo entienda. Venga ahora vamos rápido a guardar la comida que quiero dejar las cosas en la habitación para irnos cuanto antes a la playa- dice dándome una media sonrisa a lo que asiento y sigo con mi trabajo. Una vez terminamos subimos rápido a dejar las cosas, mis padres ya habían bajado y estaban en el salón esperándonos, entro a una habitación y veo que tiene cama de matrimonio, por lo que pienso que será la de mis padres, cierro y voy a la siguiente habitación.

- ¡pero qué! - digo sorprendida.

-que pas...oh- dice Dani viendo lo mismo que yo, las dos habitaciones tenían camas de matrimonio, no como decía en el folleto que había una de matrimonio y otra con dos camas.

- ¿enserio? No me lo puedo creer por que todo me pasa a mi señor- digo pasándome las manos por la cara.

-venga tampoco te pongas así, ya hemos dormido tu y yo así mas de una vez-dice frotándome la espalada con una mano y le doy una mirada asesina- venga deja las cosas y vámonos a la playa que quiero quitarme este calor que hace probando el agua.

-esta bien- dejamos las cosas y bajamos, me acerco disimuladamente a mi madre- tu verdad que no sabias nada sobre que esta cabaña tenia dos habitaciones con camas de matrimonio, ¿verdad?

-por supuesto que no cariño, por quien me tomas- dice dándome una sonrisa malévola y me quedo sorprendida todo era plan de mi madre.

-no me lo puedo creer, que una cosa te quedé clara mama entre Dani y yo no hay nada y jamás lo volverá a haber- dije susurrando para que no me escucharan Dani y mi papa que estaban conversando.

-con que, sí que hubo algo, lo sabía- le sale una sonrisa triunfadora.

-mama...es algo que ahora no me apetece recordar, de acuerdo- asiente y me dedica una sonrisa- por lo que te pido que no sigas así, no puede haber nada, ni lo habrá de nuevo, ¿si? - asiente y me abraza.

-lo siento cariño, si queréis hablo con el encargado y que me dé otra cabaña.

-no, no es necesario, ahora vámonos a la playa que hace mucho calor y quiero bañarme.

Nos vamos a la playa donde allí nos encontramos con mis primos y tíos, Dani rápidamente se llevo bien con todos ellos, y me sentí aliviada. Estuvimos bañándonos, jugando a hacer castillos como auténticos niños pequeños y también al futbol, nos pusimos mi primo y yo, ya que Dani en su condición tampoco quería que le dieran un balonazo o una patada así que se quedo apartada viéndonos y mi prima acompañándola. Solo éramos dos, pero al cabo de un rato se unieron un grupo de amigos, muy majos la verdad, a nosotros. Estuvimos jugando por lo menos dos horas, agotados, mi primo y yo nos despedimos de ellos y nos fuimos a darnos un baño rápido, para luego salirnos y ver el atardecer, mi padre y mis tíos se habían ido hacia poco a un chiringuito por lo que nos dijeron que no los esperáramos para cenar, seguramente no vendrían a cenar. Terminamos de ver el atardecer y nos fuimos a cenar y luego a ducharnos y arreglarnos para una fiesta/fogata que iban a hacer en la playa, fiesta a la que nos habían invitado el grupo de amigo con el que jugamos al futbol. Llegamos a la fiesta y había un ambiente muy bueno, nos sentamos en unos troncos cerca del fuego.

-quieres algo de beber- digo hablándole en el oído a Dani ya que con la música no me escuchaba.

-no puedo tomar alcohol sigo tomándome la medicación, pero gracias- dice repitiendo la acción que había hecho segundos antes, con la diferencia que me eriza la piel a consecuencia. - aunque una Fanta si que puedo tomarme- me vuelve a decir sonriendo. Asiento, me dirijo a por algo sin alcohol para ambas, no me quería emborrachar ya que luego pasaban cosas de las que me arrepentía. La fiesta estuvo muy bien, hubo un rato que dejaron de poner música por los altavoces y alguien cogió una guitarra y se pusieron a tocar canciones, ese ambiente me gustaba mas que el anterior. Estaba hablando con mi prima, sobre lo que quería estudiar cuando terminara el bachiller, que ya estaba en su ultimo año, y noto como Dani tiembla del frio que tenía.

-te toma- digo quitándome la chaqueta y poniéndosela por los hombros, pero veo que a través de la sonrisa que me ha dado como agradecimiento sigue teniendo frio- vente vámonos ya. - digo dispuesta a levantarme, pero no me deja.

-no me quiero ir.

-Dani te estas muriendo de frio, además van a poner otra vez la música en los altavoces y no me gusta mucho ese ambiente, deja les digo a mis primos y nos vamos. - asiente derrotada, sabía que tenía mucho frio a mi no me puede mentir, la conozco bien.

-Prima, nosotras nos vamos ya, estamos algo cansadas, ¿os venís u os quedáis? - se gira un momento hacia su hermano y se vuelve mirándome.

-nos quedamos un poco más, aunque no tardaremos mucho en irnos también. Asiento, nos despedimos y nos dirigimos hacia la cabaña, entramos en silencio ya que al ser tan tarde mis padres ya estarían durmiendo.

-voy yo al baño a cambiarme, cámbiate tu aquí si quieres- salgo me cambio y entro de nuevo a la habitación, encontrándome con Dani metiéndose ya en la cama. Nos acostamos dándonos la espalda, como no podía dormirme me gire y noto como se Dani se acerca más a mí, me coge una mano, las entrelaza y se la coloca como abrazando mi brazo.

-Dani...

-Shh, calla es la ultima noche que voy a poder dormir así contigo. Ahora estira el otro brazo que ponga mi cabeza ahí.

Y mi respuesta solo fue acurrucarme más en ella, estire mi brazo obedeciendo sus órdenes viendo cómo se apoyaba en él y cortaba con todo espacio de aire que había entre ella y yo. Y justo en ese momento encontré la paz que necesitaba para poder dejarme caer en los brazos de Morfeo.