Kisses》Muke

Décimoquinto Intento: 22 años.

Michael quedó estático tras oír las palabras que Luke inocentemente había pronunciado. Él se encontraba sonriendo dulcemente en su cama hospitalaria, con la incómoda venda blanca en lo alto de su cabeza, teniendo prisioneros esos rulos dorados que había decidido dejarse crecer hace unos años y que lograba  recortarlos un poco, cada ciertos meses.

Ese no era el Luke con quien había compartido tanto tiempo, este era un Luke mucho más vulnerable, frágil, que necesitaba de mucha más protección y cuidados que antes.

  —Que tengas bonitos sueños Luke—se despide, dispuesto a finalmente marcharse, dejando a su mejor amigo descansando en la comodidad de su cama.

Luke asintió a la oscuridad.

. . .

Su cabeza ahora sí que comenzaba a doler, y no sabía la razón para que aquello fuera así.

—Lukecito...despierta—apenas pudo abrir uno de sus ojos cuando reconoció aquella molesta y aguda voz.

  —No estás muerto hermanito, la vida sigue...—canturrió otra voz grave profunda, logrando que al rubio abriera finalmente sus ojos. Se encontraba tenso, su cabeza palpitaba y podía apostar que sus ojos estaban más que irritados por el golpe que había recibido.

  —Silencio—suplicó entre dientes, pero sus hermanos mayores ahora irrumpieron en su vista, entregándole sonrisas llenas de burlas.

—Yo pensé que solo te quedaba medio cerebro y que no podía hablar...—comentó Ben negando tristemente, pero Jack bufó.

—Pero si siempre ha tenido medio cerebro, veníamos a ver si habían secuelas para quedarnos con su sueldo—recordó el mayor Hemmings, logrando que a Luke se le instalara un tic en el ojo por la tensión.

—Seguramente no tiene nada de sueldo líquido porque debió gastarlo en juguetes sexuales, como esas tenazas con dan pequeños shocks electricos y que son tan incómodas—comentó Ben con obviedad, pero Luke arrugó su ceño al igual que Jack, quien fijó su mirada justamente en Ben.

—¿Y cómo sabes que son incómodas?—preguntó con confusión el mayor, logrando que su hermano perdiera su mirada en la habitación.

—Eh...eh...internet—respondió. Logró que Jack se encogiera de hombros quitándole importancia al asunto, creyéndole inocentemente, mientras que Luke aún lo observaba con confusión.

  —Por favor, entreguen tranquilidad a Luke que lo necesita—una voz ajena a los Hemmings se escuchó en la habitación, logrando que los hermanos rubios se voltearan a quién pronunció tales palabras, mientras que el herido tomaba asiento en su cama.

—¿Cómo está doctor? ¿Tiene alguna secuela importante como olvidarse de las contraseñas de sus cuentas bancarias?—preguntó Jack con preocupación, a su lado Ben asintiendo, de acuerdo con sus palabras.

—Eso vine a comprobar, si había recordado algo nuevo. Tuvo una importante pérdida de memoria por lo que logro conocer—informó  Calum, con el típico lápiz con luz, que siguió Luke con sus ojos azules.