Kisses》Muke

Segundo Todo: 22 años.

Salir del hospital siempre había sido un alivio para Luke, a excepción de esta ocasión, pues salir del hospital significaba no ver a Ashton y Calum en una buena cantidad de tiempo, o si es que volvía a morirse otra vez, pero ahora con todo tan bien en su vida, dudaba morir pronto.

Se alejaría de los cuchillos, de las alturas, de los enchufes, de las cocinas, de espacios demasiado cerrados. Se alejaría de absolutamente todo para que su vida no corriera ni un mínimo de peligro.

Era escoltado por Naveen, quien empujaba su silla de ruedas. A sus espaldas estaban sus hermanos mayores bromeando con Michael. Todo parecía igual, todos se veían bien, como si el tiempo no hubiese cambiado nada, pero no era así.

Luke elevó su mano hasta la de Naveen que empujaba la puerta y la acarició, con ternura y cariño.

—Debemos conversar—susurró con algo de terror, pero a la vez con una pizca de alivio, pues era una carga menos sobre sus hombros.

—Creo que es necesario—comentó Naveen. Luke elevó su mirada y se topó con esos ojos que le gustaban, que le producían demasiadas sensaciones y asintió.

Sería difícil despedirse de él.

Al llegar al estacionamiento, pronto las bromas comenzaron a desaparecer y todo se resumió en un incómodo silencio. Naveen giró la silla de ruedas para que Luke se despidiera.

—Iré al apartamento de Naveen, debemos hablar un par de cosas—comunicó Luke con su ceño fruncido por los fuertes rayos de sol.  

  —Nosotros iremos al tuyo, ahí nos estamos hospedando—comentó Ben y Jack asintió a su lado. Todos se quedaron viendo a Michael que estaba viendo algo en su teléfono.

Cuando elevó la mirada, se sintió un tanto intimidado, pero se encogió de hombros.

  —McCann quiere cerrar el contrato y me necesita. Vendrán por mí—comunicó y los hermanos Hemmings lo abrazaron y felicitaron, realmente se encontraban muy felices por Michael.

—Perdón, pero no entiendo que está pasando—irrumpió Luke con una sonrisa en sus labios, confundido. Primero observó a Jack, luego a Ben y finalmente a Michael que le devolvió la sonrisa.

—Quieren que sea administrador y jefe mecánico de una nueva sucursal de lujo de la cadena en que trabajo. Por eso volví a Perth, el señor McCann me contactó y que quiere traer hasta aquí.

—¡ESO ES FANTÁSTICO MICHAEL!—felicitó Luke con intenciones de ponerse de pie para abrazar a Michael, pero el pelirrosa negó al igual que los presentes y Naveen lo ayudó a volver a sentarse.

—Gracias, pero es mejor que descanses. Tienes que cuidarte—sonrió Michael, intentando animar a Luke que tuvo una mueca en su rostro por ser limitado a realizar algo.

—Para esto te tengo a ti—gruñó y Jack soltó una carcajada, mientras que Ben abría la puerta del auto de Naveen para que todos ingresaran a excepción de Michael, que estaba en la acera esperando con paciencia a que todos arribaran.