—50 dólares por revisar tu teléfono—ofreció Luke mientras comía su hamburguesa en el lugar que frecuentaba en la adolescencia, el cuál, por supuesto contaba con Michael como compañía leal.
—Debes dejar de ver 'Exponiendo infieles'—acusó el ahora peligris, observando por la ventana de la barra de servicio. Estaba demasiado concentrado degustando la hamburguesa—. Además, el que ha sido infiel en más de una ocasión, en diferentes relaciones, has sido tu, no yo—recordó Michael, logrando que del rostro de Luke, aquella sonrisa se borrara, como también que el rostro del rubio, capturara la atención del mayor.
—Eso fue hace tiempo—recordó Luke y Michael gruñó, insatisfecho.
—Una mamada por revisar el teléfono—negoció.
—¡Diablos!—gruñó en voz alta Luke—. Hecho—finalizó, entregándole el aparato.
Michael lo observó con extrañeza y negó:—No te revisaré tu teléfono, eso es enfermo.
Luke se inclinó y besó la mejilla del peligris para volver a guardar el aparato en uno de sus bolsillos e inclinarse a darle otro bocado a su hamburguesa. Michael pensó que la conversación había finalizado y que podría terminar de comer en paz.
Pero Luke seguía siendo una caja de sorpresas.
—¿Quieres que suba a 100 por tu teléfono?—negoció el rubio y Michael volvió a gruñir.
—¡No te comprendo Hemmings!—chilló frustrado, ya no viendo apetitosa esa hamburguesa con mordiscos—. ¿Por qué me estás chantajeando para entregarte el teléfono? ¿Qué buscas?
Luke suspiró rendido y empujó el plato de hamburguesa hacia adelante, dando a conocer que no daría ningún bocado más. Se volteó con el taburete hasta Michael y lo observó serio.
—Drama—respondió con sinceridad, logrando que el desteñido suspirara y rodeara los ojos—. ¿Qué sucede si me ocultas cosas?
—¿Cómo qué?—incentivó el peligris y Luke observó el techo del local mientras se le ocurría algo.
—¡Como una boda con alguien más! Eso sin duda rompería mi corazón y el de cuantas personas más.
—Aquí yo soy tuyo, de nadie más—recordó Michael frustrado por la situación. Acarició sus ojos que ya le dolían por pedir desesperados un descanso, una siesta. Algo—. Quiero dormir, ¿te parece ir a donde mamá ya?
Luke asintió de acuerdo con las palabras de su novio y ambos comenzaron a recoger sus cosas, hasta que Hemmings detuvo sus acciones y con su ceño fruncido, volvió a tomar asiento en la encimera. Michael lo observó curioso.
—¿Ahora qué te sucede?—preguntó con la única gota de paciencia que perduraba en su sistema. Luke suspiró agregando dramatismo.
—¿La mamada aún sigue en pie? Te entregué mi teléfono, lo que tu no hiciste fue revisarlo.
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Kisses》Muke
HumorLuke es un chico que es propenso a enfermedades y lesiones. Tiene a Michael, su mejor amigo quien es demasiado sobreprotector. ¿Cuál es el problema? Su madre desde pequeño, le daba un beso donde estaba su dolencia y Luke, se sentía un poco mejor. C...