¿Qué hubiera pasado si hubiera habido un octavo Servant en la Quinta Guerra del Santo Grial de Fuyuki?
Nada, no hubiera pasado nada, pero ¿y si fuera especial?
No diré nada más para no revelar nada, jejeje. Averiguarlo leyendo esta increíble histor...
Todo está oscuro. Traté de moverme, pero sentía que estaba aprisionado por unas cadenas. No sabía si tenía los ojos cerrados o abiertos, aún así no me resistí y esperé a ver si sucedía algo. Y así fue, después de esperar un poco.
???: ...Despierta...
Escuché que alguien me llamaba y, de repente, una luz cegadora inundó la oscuridad en la que me encontraba. Cerré los ojos con fuerza y al abrirlos de nuevo pude ver frente a mí a una chica de pelo rojo que me miraba con la boca abierta, estupefacta, y a su lado un señor más mayor que ella, castaño y vestido de negro.
???: Identifícate.
Me habló aquel señor, el cual no tenía ningún tipo de expresión en su cara o en sus palabras. Le miré de arriba a abajo y le respondí con un tono de voz calmada y sin expresión alguna en mi cara.
???: Soy un Servant, ¿es usted mi Master?
???: En realidad-
Trató de hablar la chica, pero el señor de traje negro la cortó.
???: Servant, ¿clase?
Tras esto me quedé pensando. Tenía la mente en blanco, no recordaba nada, y eso me preocupaba. Aún así tenía conocimientos sobre algunas cosas, como que había sido invocado para luchar en la Guerra del Santo Grial y las clases de Servant existentes. Saber, Lancer, Archer, Rider, Assassin, Caster y Berserker; pero, *¿Cuál de todos soy yo?*
El castaño parecía estar impaciente por mi respuesta, así que le respondí lo primero que se me pasó por la mente.
???: Rider.
Pareció Que la respuesta que le di no le sentó bien. Se le vio un poco molesto, le dijo algo a la mujer y salió de la habitación en la que nos encontrábamos.
La chica me miraba con admiración mientras daba una vuelta a mi alrededor.
???: Me llamo Cloe, Cloe Sis Dillian Bloodfallen IV, pero puedes llamarme solo Cloe. Seré tu Master durante esta guerra, encantada de conocerte Rider.
Rider: Igualmente Cloe.
La chica sonrió y me dio una silla para que me sentara, mientras que ella se sentó en la cama.
Cloe: Entonces Rider, dime, ¿qué espíritu heroico eres?
Rider: La verdad es que no lo sé, mi mente tiene cosas sueltas, pero entre esas cosas no hay nada sobre mis recuerdos.
La pelirroja suspiró decepcionada y después sonrió y se levantó de la cama para salir de la habitación.
Cloe: No te preocupes, ya lo averiguaremos.
Salió y me quedé solo en aquella habitación amplia, pensando, pero nada me venía a la mente. Me levanté y me miré en el espejo que había cerca de la puerta.
Rider: ¿Quién eres?
Le pregunté al espejo, el cual reflejaba a un joven de pelo blanco, ojos dorados, vistiendo una camiseta negra con una chaqueta roja y unos pantalones marrones.
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Tras media hora pensando, Cloe volvió a su dormitorio, secándose el pelo con una toalla y ya con el pijama puesto.
Cloe: Mañana hay que madrugar así que que me voy a dormir.
Rider: Está bien. Buenas noches Cloe, duerme bien.
Hice una pequeña reverencia ante mi Master, así que volví a mi forma espiritual y decidí descansar, pues mañana sería un duro día.
Al día siguiente Cloe me llamó de camino a la escuela para que estuviese atento de cualquier actividad Servant de los enemigos. Así iniciaron las clases, teniendo mi presencia baja para que me detectasen, mientras buscaba cualquier indicio enemigo.
Las clases transcurrían como si nada cuando sentí la presencia de un Servant, al mismo tiempo que recordé algo, acompañado de un leve dolor de cabeza.
???: Tu nombre será Klaus...
Aquellas palabras resonaron en mi cabeza por unos segundos y después reaccioné.
Klaus: ¡Cloe! Hay un Servant en la escuela.
Cloe: ¿Sabes dónde?
Klaus: Me temo que no estoy seguro, su presencia es baja, pero aún así puedo notarlo.
Cloe: ¿Te ha detectado?
Klaus: No, mi presencia es tan baja o más que la de Assassin.
La pelirroja sabía que la Guerra no había comenzado, pero había que andarse con ojo. Aun así, decidió que deberíamos investigarlo más tarde y observar quien podía ser su Master.
Klaus: Por cierto, pude recordar algo, mi nombre, Klaus.
La chica se alegró y continuó atendiendo a las explicaciones del profesor. Aunque no recordase nada, esto era un primer paso.
Las clases terminaron, algunos alumnos se iban a casa y yo seguía sintiendo la presencia de aquel Servant, por lo que debía seguir en el colegio.
Cloe se quedó dando vueltas por la escuela, esperando a que se fuera todos para que así no hubiera ningún testigo. Mi Master caminaba por el tercer piso del edificio central cuando de pronto la presencia de otro Servant, y esta vez supe donde se encontraba.
Avisé a Cloe, quien tenía su presencia muy baja para no llamar la atención, y me materialicé a su lado para a continuación ponernos a ver la pelea entre 2 Servants, uno con una lanza y ojos de color rojo sangre, mientras que su pelo y vestimenta eran de color azul; y el otro peleaba con dos espadas, una negra y otra blanca, ojos marrones, pelo blanco y sus ropajes de color rojo y negro.
Cloe: Lancer, ¿contra quién?
Chispas saltaban con cada ataque y estaba muy igualado, a pesar de que Lancer desarmase al peliblanco, este seguía sacando otras 2 espadas y defendiéndose de las furiosas ofensivas del Servant contrario.
Sin embargo, la pelea fue detenida antes de poder ver el Hougou (Tesoro Heroico) de Lancer, pues apareció un chico pelirrojo, un estudiante que aún estaba en la escuela y el peliazul fue a perseguirlo.
Aquel chico corrió hacia el edificio, pero Lancer acabó interceptándolo en el primer piso, antes de que pudiésemos llegar nosotros. Nos quedamos en las escaleras, escondidos de Lancer, y Cloe miró hacia otro lado para no ver el ensangrentado cuerpo del alumno pelirrojo.
A los pocos segundos llegó una estudiante de pelo negro y se quedó frente al varón antes de aplicar algún tipo de magia. Mientras tanto Cloe lloraba levemente sobre mi pecho, culpándose de la muerte del inocente chico, y decidió que nos iríamos en cuanto se calmase.
Cloe: Klaus...No quiero que muera ningún otro humano...
