Me sujetaron con fuerza de mi muñeca y mis piernas comenzaron a moverse sin reprimirse. La lluvia, que se había avecinado desde mi llegada a casa, empezó a caer entonces. Mi cabello azul como el suyo rojo se tiñeron en un tono más oscuro recién saliendo del techo que nos cubría. Mi rostro, perplejo por la incapacidad de pensar, no miraba hacia atrás... tan solo escuchaba en oídos sordos varios gritos de congoja que me hicieron incapaz de procesar absolutamente nada a mí alrededor.
Estaba tan ida y confusa.
No sabía con exactitud qué había ocurrido o como es que no volteaba hacia atrás, pero era como si sus manos me guiaran al infierno. Estaba consciente pero parecía una muñeca, tan solo un títere sin vida o alma propia... más cuando la puerta de aquella limosina se abrió para mí.
Sentí incluso como ayudaban a moverme y sentarme a un lado de la ventanilla, ya que yo estaba tan desecha, tan adolorida, que incluso dar un paso más, iba a descomponerme por completo.
El azotar de la puerta fue lo que dio hincapié a que todo alrededor mío volviera a funcionar lentamente. Era como si aquel golpe me hubiera sacado de toda oscuridad que en esos momentos me envolvía.
¿Por qué me había subido? ¿Por qué no había peleado?
El coraje terminó por soltar unas cuantas lágrimas, cuales se derribaron de mis ojos y se deslizaron con fineza hacia mis manos. Parpadeé un par de veces luego de bajar mi mirada traumada hacia las gotas saladas que habían caído por desfortuna mía. Situada al fin sobre el asiento de terciopelo, pude saber que aquella sangre escarlata que brillaba sobre mi piel, no era mía.
Mi cuerpo tembló como gelatina entonces, dando coherencia a los hechos. Mis pies ya estaban dentro de su auto y ya no sería capaz de volver a ver a nadie de esta villa de nuevo. Un switch se encendió dentro de mí con aquel pensamiento y mi cuello no tardo en girarse a mi derecha.
Ahí, en un tono oscuro por la permeabilidad de la ventana, pude observar cómo era que Bryant trataba a nuestra madre con primeros auxilios para, seguramente, saturarla luego. Mi corazón me dio un latido fuerte de culpabilidad al observarle convulsionando por tanto dolor.
Sentí un ligero shock dentro de mí, realizándome del tremendo error que había cometido. No solo ya no podría ver a mi madre, sino que yo le había causado aquella herida por la que ahora se contorsionaba y gritaba. Por mi, ella carecería de su ojo derecho y no solo eso, la había deshonrado con gratos honores. Todo lo que había ocurrido había sido culpa mía.
Deploré casi de inmediato como alguien más se subía a un costado mío. Mi cuerpo no le importo mucho, tan solo seguí mirando a aquella mujer que no volvería a ver. Tal vez fue por eso que Liam no me reprimió, el estaba disfrutando todo esto.
Unas cuantas lágrimas volvieron aparecer, justo cuando el auto comenzó a moverse. Mi entrecejo se junto un poco más y sin importarme ya todo, tan solo me solté a llorar.
.
El tiempo pasó como debía de ser, pero en mi corazón aun aquella escena resplandecía como un sueño. Mis manos temblaban aun por lo que había ocurrido y, escondiéndome tras el sonido de la lluvia, dejaba que leves sollozos se escaparan de mis labios.No sabía realmente si Liam me miraba o estaba haciendo sus cosas, pero lo que podía discernir de todo esto era que estaba a un lado mío... ese bastardo vampiro que le había arrancado el ojo derecho a mi madre. ¿Qué debía de hacer ahora? ¿Llorar aun más? ¿Gritar hasta el cansancio? ¿O censurar mi vida para siempre? Observé mi muñeca entonces. Aquella mancha de sangre alrededor de mi brazo tan solo me recordó su sacrificio y aquello alimento a mi orgullo y fortaleza.
![](https://img.wattpad.com/cover/1258703-288-k198433.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Era vampirica
VampirSe decía que en año 2012 todo se acabaría y así sucedió. Nadie hubiera creído una historia tan loca, pero ahora, es más que un hecho que los vampiros existen. Aquellos que te sodomizan, te compran y hacen de tu cuerpo lo que quieren...