No sabía cuánto tiempo había pasado desde que Liam se había enterado de la desdicha tenida en el bosque, pero desde que había azotado la puerta y me había abandonado amarrada en su habitación, yo había peleado con dientes y garras para intentar liberarme.
Era tan irónico que cuando estaba sola, la valentía brotaba; pero cuando yacía en una situación con vampiros incluidos, me convertía en una persona inútil y sumisa, a llegar al extremo de parecer solo un pequeño cachorrito perdido en el más frio y grande castillo.
Sabía que no debía pelear porque no tenía siquiera el derecho de hacerlo, pero por más que deseaba atender a mi moral, mi instinto natural me dictaba todo lo contrario. Mi corazón mismo sabía que si no escapaba de esa habitación, algo malo iba a pasar.
¿Pero que podía engendrar para poder liberarme de ese cautiverio que me aprisionaba?
Las manecillas del reloj dieron toda una vuelta completa, terminando por hacerme soltar un bufido mío de desesperación. Afable a la idea de dejar de zarandear mis manos y las cadenas contra el respaldo de la cama y adentrándome, patéticamente, a aceptar la cruel realidad... esa del que era imposible corromper aquellos grilletes que me apresaban en aquel lugar grande de paredes rojizas y asfixiante silencio.
Así que no pelée mas y uniéndome con el ambiente, cerré los ojos, probablemente para no observar nada más que me hiciera contraatacar a mi idea y volver a la lucha por la irónica libertad.
La oscuridad me abrazó con fuerza ante las ansias que tenía para recibirme de nuevo en su albergue, provocando en mí una extraña reacción al acogerme entre sus brazos. Mi cuerpo tuvo un escalofrió tan monstruoso que me hizo temblar y sentir dolor en todo mi tobillo.
La imagen de Liam sobre mi había regresado, justo entre la negrura de mis recuerdos y lo más recóndito de mi mente.
¿Así era como las tinieblas planeaban calmarme?
Agradecí sarcásticamente por su falsa protección y fue entonces cuando me despedí de su mundo, abriendo mis orbes grises de nuevo y volviendo a la roja habitación. Segura ahora más que nunca de que no retornaría a cerrar por nada del mundo mis ojos. No deseaba ver aquella sonrisa brillar dentro de mi cuando estaba por hacer quien sabe qué cosa.
Mi cuerpo vibró como gelatina al recordar cada expresión, cada movimiento y cada gesto en su rostro que me hacía sentirme indefensa y con la posibilidad de morir en cualquier instante. Me golpeé a mi misma en pensamientos por haber soltado su nombre con tanta elocuencia y me mantuve pensante y confusa cuando el mismo había predicho lo que había pasado en aquel bosque lleno de lluvia y mas frio ambiente.
Era cierto que alguien más me había tocado, aquel rubio que me había topado cuando recién pasaban las primeras horas de castigo. Pero tan solo me había rozado el hombro antes de descubrir aquella marca que me habían dejado ese trió de vampiras.
¿Cómo era que Liam lo había percibido si me había mojado mucho tiempo y me había revuelto en el lodo como un vil animal rastrero?
En ese mismo instante, lo apremié a su olfato o tal vez a lo que era. Los vampiros no eran como los pintaban en los cuentos antiguos. ¿Habían evolucionado o no? No eran las mismas criaturas que mis ancestros ignoraban. No era ciencia ficción y, ahora, tan solo les faltaba que tuvieran poderes y pudieran controlar la gravedad, eso sí que sería extraño y hasta posible.
Suspiré conforme mis ideas me sacaban una sacudida espontánea y me hacían menear un poco mi cabeza. No deseaba pensar en el o cualquier otro ente que se le pareciera. No quería tener nada que ver con vampiros y la reticencia de todo era, que había sido comprada por uno que tenía sangre sádica corriendo por sus vacías venas.
![](https://img.wattpad.com/cover/1258703-288-k198433.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Era vampirica
VampirSe decía que en año 2012 todo se acabaría y así sucedió. Nadie hubiera creído una historia tan loca, pero ahora, es más que un hecho que los vampiros existen. Aquellos que te sodomizan, te compran y hacen de tu cuerpo lo que quieren...