Uno De Ellos

Capítulo 9: Un Reencuentro Del Ayer

Heder

Después de aquel día, me dediqué a escribirle una carta a mi amada Elizabeth junto con una foto gracias a que Evangelina me enseñó cómo utilizar la cámara debido a que, si Sadgirl llegara a tocarla, la destrozaría o le quitaría batería por su energía fantasmagórica. Le informé a Slenderman de que debían estar atentos de ahora en adelante ya que el  "supuesto" aliado de Zalgo era más fuerte y difícil de superar, sobretodo para Sadgirl y Soulater, ambos han mejorado pero aún no están listos como para enfrentarse a mi mejor enemigo.

-Entonces...¿qué planeas hacer?-me preguntó Slender con las manos unidas esperando a que le diera  una respuesta a su pregunta, medité con paciencia y detenimiento mi respuesta, no podíamos poner de golpe a todos los creepys a entrenar así por la cara, no tenía otra opción, el único que mejor lo conocía, el único que mejor ha estudiado sus movimientos y ataques he sido yo.

-Creo que lo enfrentaré yo, lo conozco mejor que ustedes-le dije, Slender permaneció en silencio meditando la respuesta hasta que se levanto y se dirigió a la ventana cruzando las manos por detrás de su espalda.

-Esta bien, es la mejor manera, tú tienes poderes incluso más elevados que mis amigos y eres ágil para esquivar las armas o ataques físicos....pero....¿qué hacemos con Blood Geiko?-me preguntó refiriéndose a Evan.

-Seguid entrenándola, debe estar bien preparada para cuando se enfrente a Zalgo, recuerda que quiere vengarse por lo que le hizo-le recordé, el hombre alto asintió con la cabeza y se dió la vuelta.

-Gracias por la información Heder, ya te puedes marchar-dijo Slender, abriendome la puerta de su despacho para yo poder salir, en el momento en que él la abrió apareció Jeff empapado en sangre, supuse que se fue a "mandar a dormir" a algunas personas que según el tenía pendientes pero lo siguiente que dijo me dejó algo aturdido.

-Es la abeja y Sally han llegado con heridas graves-dijo Jeff sin preocupación alguna. Slenderman echó a correr como si su vida dependiera de ello, junto a él, Laughing Jack quién se enteró por Nina, les seguí a su misma velocidad y allí estaban ellas, sangrando tanto por su boca como por el resto de su cuerpo....pero me quedé algo confuso ¿cómo es que los espíritus sangran?. Miré enseguida a Laughing Jack, que las examinaba con suma atención y cuidado.

-Están viviendo el momento de su muerte, no sé cómo, pero está ocurriendo-nos dijo Laughing Jack, viendo cómo la sangre de Sadgirl caía por sus garras.

-Por favor, permitidme que las cure-dijo una mujer con el cuerpo cosido, vestida con un traje de enfermera de los años 60 o 70, de color negro con detalles de rojo en ellos, su cabello era de un color castaño claro. Me acerqué a Evangelina o Blood Geiko y le susurré.

-¿quién es ella? Jamás la he visto por aqui-le susurré curioso.

-Es Nurse Ann, una enfermera creepy, su historia es algo....trágica, pero ella solo aparece por aquí cuando alguien tiene una herida bastante grave-me explicó Evan.

-¡Es increíble la cantidad de cortadas que se ha hecho esta mujer!, por lo que veo en vida murió, a parte de apuñaladas, desangrada-explicó Nurse Ann, asombrada por las cortadas que mi invocadora tenía por todo el cuerpo.

-Digamos que la locura la llevó a un extremo muy profundo- dijo Soulater.

-Entiendo-dijo Nurse, terminando de curarle las heridas a las fantasmas e irse.

-Laughing, llévate a Sadgirl y a Sally a sus cuartos para que descansen-ordenó Slender.

-No necesito descanso...-dijo dolorida Sadgirl despertando de su desmayo.

-Sí la necesitas- le reprochó Laughing, de repente noté que le susurraba algo al oído, por suerte para mí pude saber de qué se trataba ya que Sadgirl se enrojeció y tartamudeó bajo.

Después de lo sucedido aquella mañana, decidí salir para tomar un poco el aire fresco, caminé por el bosque perdiéndome en el cálido y dulce sonido de las hojas chocando con otras debido al viento, pude escuchar desde lejos algún que otro grito nervioso y furioso de mi invocadora o de Jane, de seguro detrás de todo eso debían de estar Eyeless, Soul y el mismísimo Jeff o tal vez Ticcy, ya que a él le gustaba también gastar bromas pesadas, sonreí y miré al cielo.

-Elizabeth...si me vieras ahora...como me gustaría que estuvieras aquí y vieras con tus propios ojos los montones de amigos que hice, te caerían de maravilla, seguro...

-Oh, lamentablemente tu amada no podrá ver eso, ya que esta vez, no estoy solo-dijo una voz, muy reconocible para mí, sonreí divertido.

-Mira lo que me trajo el viento para entretenerme, a un vil y perdedor enemigo-dije burlón.

-Tan burlón y aburrido cómo siempre, Dark Hunter, ¿acaso no conoces lo que es la diversión?-me dijo Dark Letter saliendo de la sombra más oscura del árbol.

-Y tú tan cobarde y divertido desde la última pelea que tuvimos...¿cuándo dejarás de ir detrás de mí?-le pregunté sonriendo mientras me cruzaba de brazos y caminaba en círculos, mi enemigo imitó el mismo gesto que yo, ambos intercambiabamos miradas, tanto divertidas cómo amenazantes.

-Ay, Heder, Heder, Heder...sabes perfectamente que aún tenemos cuentas pendientes, cuentas pasadas que arreglar-dijo, sacando de sus manos una carta.

-¿Cuentas pasadas? oh si ya me acuerdo...esa cuenta...ju,ju,ju...esa cuenta..¡era verte muerto!-dije empezando la pelea, le ataqué velozmente con las garras, pero él no hacía más que reírse, su ataque se llenó de cartas oscuras mostrando un símbolo, ya conocía esta técnica así que de un visto y no visto estuve trás su espalda, ambos chocamos nuestras armas en un sonido agudo.

-sigues siendo igual de lento, ¿que aún no has aprendido que poseo velocidad?-pregunté burlón.

-Jajajajaja ¿Y tú nunca aprendes de que siempre llevo un as bajo la manga?-dijo sonriendo divertido y chasqueando los dedos, esquivé por suerte su lluvia de cartas, pero no contaba con que me dejaría una herida en la mejilla.

-vaya...si no te hubieses movido, te habría cortado el cuello-dijo Dark Letter, sonriendo victorioso.

-oh, enemigo mío, no cantes victoria todavía, te recuerdo dentro de mí habita una bestia, asi que...ten cuidado con hacerme cabrear-le advertí sonriendo y mostrando mis colmillos.

-jajajajajaja ¿pero qué dices? si ya eres una bestia-me dijo poniendo las manos en su cintura, sin que él se lo esperara lo ataqué por sorpresa, pero como era de esperarse no hacía más que hacerle cosquillas, se apartó de mí sonriendo.

-Nos veremos en la siguiente ronda-dijo desapareciendo entre las sombras.

Oí desde lejos a los demás llamándome, sin contar con las "hermosas" palabras de mi invocadora.

-¿En dónde cojones se metió el segundo absorbealmas?-preguntó irritada, miré de nuevo el lugar en donde mi supuesto enemigo se fue y sonreí.

-No te creas que aquí se va a acabar nuestro reencuentro, enemigo.