Uno De Ellos

Capítulo 12:Se abren los abanicos

Blood Geiko
A la mañana siguiente me levanté temprano, mucho antes que mi familia, me di una ducha, me vestí con una camisa roja con varios dibujos de color dorado haciendo que la prenda resaltara, unos jeans negros, bastante flexibles y cómodos para el entrenamiento que llevaba a diario con Slender y los proxys, unas botas ajustadas blancas con líneas negras haciendo imitar el calzado de las geishas, me hice la manicura para luego después maquillarme con tonos rojizos. Cogí mi cepillo y empecé a peinarme el cabello haciendo una coleta sencilla pero con decoraciones doradas con rubís incrustados. Una vez lista, salí de mi cuarto y bajé las escaleras para prepararme el desayuno lo que no me esperaba fue ver a Jeff preparando el suyo, cuando vi que tenía su sudadera blanca manchada en sangre no hacía falta que diera respuesta por que estaba muy clara ante mis ojos.

-buenos días Jeff, qué raro verte aquí en la cocina...¿es que acaso estás preparando el desayuno para todos?-le pregunté curiosa.

-jajajajajajaja preparando el desayuno para todos dice jajajajajajajaja-dijo este riendo a carcajadas, tomo nota, Jeff es un no bueno para nada, también tonta yo por pensar que este maniático enfermo haría el desayuno para todos nosotros cuando es un narcicista insoportable, empujé a Jeff a un lado y empecé a prepararlo yo misma, desde que llegué a vivir aquí, memorize los platos favoritos de cada uno incluyendo los de Sally y Sadgirl, que a pesar de ser fantasmas hacían como si comieran.

El tercero en levantarse fue Laughing Jack, llevaba una camisa de sillas blancas dejando ver sus largos brazos y unos pantalones negros, me miró y me dió un saludo con sus garras.

-buenos días-saludé con una sonrisa.

-hola, ¿amaneciste bien con Bloody?- me preguntó con una sonrisa de lado y burlesca, yo me sonrojé tanto que le lancé un cucharón que para mi mala suerte lo esquivó, puto payaso emo, siempre hace lo mismo todas las mañanas, pensé en Sadgirl y sonreí victoriosa.
-No, ¿y tú como amaneciste con tu fantasmita?- le pregunté devolviéndole su travesura, Laughing enseguida se sonrojo, gruñó y se fue a la sala, que bien sienta una pequeñísima venganza ¿no?. Cuando todos nos levantamos y desayunamos decidimos hacer limpieza, cada uno hizo lo suyo, mientras yo doblaba la ropa tuve la sensación de que algo malo iba a pasar en el atardecer pero quise ignorarlo.

-no te equivocas en tu instinto, querida- me dijo Evelyn que estaba sentada y abanicándose, esta mujer no me deja respirar nunca.

-Así que la asesina por fin se deja ver-dijo una voz familiar, me giré y me encontré con Soulater y Sadgirl mirando a mi otro yo, yo me altere y miré a Sadgirl ¿acaso ella le contó a Soul todo?.

-tranquila Evan, quiero decir Blood, perdón no me acostumbro aún a tu nuevo nombre, pero a lo que iba, Sadgirl no me dijo nada sobre Evelyn, al contrario, yo ya lo sabía-me explicó Soulater mirándome con seriedad.

-¿y qué me harás cazador? ¿Absorberás mi alma?-le retó Evelyn con una sonrisa divertida.

-Siempre y cuando no utilices a Evan para tus jueguecitos tontos-amenazó Soul con una mirada de aviso.

-lo tendré en cuenta-dijo Evelyn sonriendo.

-En fin, tú no eres la única que presiente algo malo Evan, yo también lo siento, es más, ahora mismo nos está observando de lejos acompañado de Zalgo-dijo Sadgirl mirando hacia la ventana.

-¡¿qué!? ¡Eso es imposible! Cuando llegamos aquí Slenderman mandó a los proxys a inspeccionar el camino y no encontró rastros de nadie-dijo Soulater.

-pues veo que no revisaron bien, además ¿no sabéis pensar? ¿Puede que no dejara rastros por que estaba mirando desde arriba?-preguntó Sadgirl a Soulater, él se quedó pensando.