Siempre pasaba lo mismo: desobedecíamos; nos golpeaba; y nadie se enteraba. Mi papá no era ningún estúpido. Siempre nos provocaba daño en lugares que no se veían a simple vista, como nuestro abdomen o espalda. Fueron contadas las veces en las que recibí una cachetada.
Una vez más tuve que arrastrar mi cansado cuerpo lleno de heridas a la escuela, como si nada hubiera pasado. Porque las personas no se podían enterar de que no eran los padres perfectos que aparentaban ser."Tus papás son muy buenos."
El día que me dijeron eso estuve a punto de reírme en sus caras.
Sí, tan buenos que todavía no puedo acostarme por el dolor de lo que él me hizo hace dos días.
Mientras salía por la puerta de mi casa, Tommy pasó a mi lado. Se fue, como siempre.
Ojalá no lo hubiera dejado ir ese día.
De no haberlo hecho habría evitado lo que le sucedió horas más tarde.🌟🌟🌟
Los lunes en la escuela siempre eran insoportables para cualquiera. Peor aún si los empezabas con dos horas de Historia a las 7:45. Siempre creí que la mujer -bastante mayor- que nos daba esa clase era la reencarnación de Satanás. No te permitía siquiera bostezar.
"Es una falta de respeto."
¿Falta de respeto? Señora necesitaba dormir, estaba demasiado cansadx. No fue porque su clase fuera aburrida (cosa que si era), sino que me hacían falta unas 20 horas más de sueño. ¿Sabía usted lo difícil que era hacerlo después de haber sido golpeadx por un cinturón en la espalda?
La tortura que nos propinaba mi profesora terminó con el timbre de las 9:05.¡Sí, recreo! ¡Dormir!
Acostumbraba cerrar los ojos durante todos los descansos. No tenía ni un solo amigo en ese lugar, prefería mil veces hacer eso que hablarles a mis compañeros.
Pero mis planes fueron interrupidos.
Baño. Necesitaba ir al baño.Me dirigí hacia allí lo más rápido que pude. Quería volver lo antes posible. Estaba tan concentradx que casi empujé a alguien por la escalera sin darme cuenta. Mi salón estaba en el segundo piso y los baños en la planta baja.
¿Quién había sido la maldita persona que no pensó en poner más sanitarios?
Cuando llegué a ellos me detuve de inmediato. Una pregunta llenó mi cabeza: ¿Hombre o mujer?
Yo no era un chico, pero definitivamente tampoco era una chica. ¿A cuál debía entrar?A ninguno, no soy nada de eso.
Agaché mi cabeza e inicié mi camino al salón con desánimo. No me sentía nada bien.
Escuché el timbre de las 9:15 que marcaba el final del receso. Apuré el paso al recordar que me tocaba matemáticas. Odiaba esa materia, pero necesitaba aprobar.
Definitivamente sería un largo día.🌟🌟🌟
Llegué a mi casa exhaustx y con muchas ganas de orinar. Lo primero que quise hacer fue ir a vaciar mi vejiga, pero mi mamá me detuvo. Como siempre, estaba esperando a que yo llegara.
Me saludó y me dio un beso en la mejilla. Comenzó a hacer las preguntas típicas de cómo había estado mi día.Como si nada hubiera pasado.
Respondí lo más rápido que pude y me fui. Si no iba al baño me orinaría encima.
Al terminar, me dirigí a mi cuarto y, como pude, me recosté en mi cama. Me dediqué a leer una historia que había dejado inconclusa.Una hora más tarde, mi mamá abrió la puerta para avisarme que la comida ya estaba lista. Me excusé diciendo que ya había almorzado en la escuela. Mentí, sí. Verdaderamente no tenía ganas de comer si implicaba pasar más tiempo en la misma habitación que mis padres. Así que sólo me quedé intercambiando mensajes con Charlie, quien acababa de escribirme.
Mi tarde se basó en hablar con mis amigos. No iba a contarles lo que había sucedido con mi papá, no quería que sintieran si quiera una pizca de culpa. Porque no eran culpables de nada.
Y él debía de haber notado que estaba en mis pensamientos, porque abrió bruscamente mi puerta para comenzar a gritarme.-¡¿Qué haces ahí acostada?!, ¡Tendrías que estar limpiando!
Otra vez con la limpieza. Estaba obsesionado con que yo mantuviera el orden de la casa.
- ¡Acá nadie es capaz de hacer nada, son todos unos vagos de mierda! -gritó- Yo, que soy hombre, nunca fui tan sucio como vos, que sos mujer.
Apreté fuerte los dientes al escuchar esa última frase. No había nadie tan machista como él. Tuve que morderme la lengua para no contestarle y no corregirle mi género, no estaba listx para recibir otra paliza.
- Andá a tirar la basura mínimamente. -ordenó- Claro, si es que no te pesa tanto el culo como para hacerlo.
Y eso mismo hice. Tomé la bolsa de residuos de la cocina y también la que se encontraba en el baño. Salí de mi casa y comencé a caminar hasta el bolquete más cercano, que se encontraba a dos calles de distancia.
Pero unas casas después de la mía reduje abruptamente mi andar.
Sangre.
Había un rastro de ese líquido rojo hasta llegar a la base de un gran árbol, donde se podía observar de dónde provenía. Un muy pequeño cuerpo con pelaje gris y blanco se encontraba tendido en la tierra.
Inmediatamente salí corriendo en su búsqueda al saber de quién se trataba.
Tommy tenía muchísimas heridas profundas que todavía sangraba y sus orejitas habían sido cortadas. Observé un cuchillo cubierto de sangre a su lado, y entendí un poco mejor lo que le había sucedido.
Pero todavía respiraba. Era débil, pero lo hacía.
Tomé a mí gatito en brazos y con mi rostro bañado en lágrimas corrí a mí casa.¿Qué tan hijo de puta tenía que ser alguien para hacerle eso a un ser que podía sentir dolor?
No sabía cómo existía gente tan desalmada como para hacerle eso a quien no le causaba daño a nadie. Él era demasiado bueno, no se merecía eso.
Una vez en casa, comencé a pedir ayuda a gritos a mis papás, quienes llegaron en un abrir y cerrar de ojos para ver qué sucedía. Inmediatamente sus miradas cayeron en lo que mis brazos sostenían.
Mi padre se acercó con pasos calmados. Observó al gato, quien estaba desmayado o simplemente ya no le quedaban fuerzas para levantar sus párpados, y luego a mi.
Mi desesperación era enorme al ver que nadie hacía nada. Hasta que él comenzó a acariciar su cabeza lentamente. Lo miré fijamente a los ojos, carecían de tristeza alguna. Era como si no sintiera absolutamente nada.
De repente, escuché un horripilante ruido. Era como si una rama se hubiera roto, pero mil veces peor.
Tommy ya no respiraba.
Tommy había muerto.
Mi papá le había quebrado el cuello.- No pensaba gastar un sólo centavo más en esa escoria -dijo sin siquiera mirame- De todos modos no iba a sobrevivir.
Y se fue. Dejándome horrorizadx y paralizadx con mi gatito sin vida. Se fue como si nunca le hubiéramos importado alguno de los dos.
Y grité y lloré hasta que ya no me quedaron más lágrimas ni voz. Porque el dolor era insoportable cuando perdías a lo que más amabas.
Me duelee
Me quemaaa
Me lastimaaaa
Escribir este capítulo me rompió el corazón.💔
¿Ustedes no odian al papá de Andy? Porque yo juro que lo detesto con toda mi alma.RAdventure hace unos días mecionaste algo con la muerte Tommy. No sabía qué responderte porque posta había pensado en matarlo desde que lo nombré en el primer capítulo. Kòmo lo zupizthéè?xd
No me odien, nos vemos💕
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Secrets
Teen FictionSam tenía un secreto que la atormentaba durante el día y le quitaba el sueño todas las noches. Lo mirara por donde lo mirara, no encontraba la forma de liberar su carga sin que se desatara el caos. "Todo lo que callamos, tarde o temprano se nos sale...