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 —¡Claro! -dijo el castaño levantándose-

Jimin se asustó por el repentino gritar de su amigo y que casi hiciera que en sus dedos se resbalara su deliciosa manzana mordida. Como si fuera el ave fénix la confianza del castaño resucitó al levantarse de ese espacio.

—¿Qué te pasa Tae? Por un poco me tiras la manzana...

—Eres un genio Jimin. ¡Claro! Hoseok y Yoongi eran algo ¿No? -sonrió-

—Según mis fuentes ellos eran muy cercanos...

Sonrió satisfecho a esa respuesta que le fue suficiente para emprender su viaje de nuevo a convencer a Hoseok para que aceptara darle asesorías, dejando a su amigo seguir observando a los de último grado.

—¡Hey! ¿Dónde vas? -sin obtener respuesta de su amigo alzó los hombros y siguió comiendo, viendo a la misma dirección donde estaban sus ojos anteriormente.




Entró en la cafetería encontrando de manera inmediata a ese chico de lentes grandes sabiendo que estaba allí a esa hora, porque se había aprendido de memoria sus horarios. Caminó hacia él viéndolo degustar su sopa de cerdo y al llegar aporreó la mesa con su puño en frente de él.

—¡QUÉ RAYOS TE PASA KIM?! -se secó con una servilleta el contenido que derramó de su boca por culpa de su acosador.

"Hasta que por fin te apareces gatito miedoso, ya era hora".

Se sentó en frente de él con una sonrisa victoriosa —Nadie te gusta y no quieres nada, pero si te dijera que puedo conseguirte una cita con Yoongi ¿Aceptarías?

—¿Qué tiene que ver Min Yoongi aquí? -le reclamó siguiendo comiendo.

—Por allí me dijeron que eran muy cercanos... -no terminaba de quitar su sonrisa de "todo lo sé".

—A ver, para tu carro Kim ¿Quién demonios te lo dijo? ¿Cómo sabes eso?

—Me lo dijeron unos pajaritos, o uno -viendo sus uñas con orgullo, pero también se dio cuenta que no causó ninguna impresión en el mayor y no tuvo más remedio de tratar de convencerlo —¡Ya! Por favor, ayúdame -junto sus manos para rogarle —Puedo hacer que se hablen y que tengan una cita juntos, prometo hacerlo, por favor.

Para Hoseok no era bonito saber, el estar en la boca de muchos y menos de rumores, siempre estuvo asistiendo a la universidad pasando de desapercibido de todos y no metiéndose en la vida de los demás, por eso al escuchar del castaño que sabían algo de él descubrió que sus intentos eran nulos para evitar mezclarse con las personas, no es que las odiara, solo se le hacía tedioso socializar. Luego pensó en el menor que tenía en frente rogándole, para Hoseok ya era suficiente hacer sufrir a ese chico de cabellos castaños, le caía mal al principio, pero después se dio cuenta que no era mala persona y de verdad quería aprobar esa asignatura. No iba a enseñarle para nada, pero el ver los intentos de convencerlo se le hizo divertido, podría utilizarlo en su fastidiada vida, era fácil molestarlo.

Lo vio cerrar los ojos y rogar varias veces en esa mesa a lo que sonrió por hacer demasiado tortuoso esas semanas para el menor —Esta bien.

Taehyung abrió los ojos como platos sin creer lo que le decían por fin —¿En serio? ¿De verdad Jung?

—Dije que sí, si nos vas a juntar que sea espontáneamente, no me obligues, ni tampoco lo obligues a él.

—Si, si, te juntaré con el chico que te gusta...

Enseñando al Nerd (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora