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Salió de la Universidad y tomó un taxi para que lo llevara a ese lugar que visitaba algunas veces, bajó del auto sintiendo la soledad del lugar, caminó con un ramo de flores en las manos que compró en el camino sin saber si realmente eran las adecuadas.

Pasó por el estrecho caminó viendo cada nombre hasta toparse con el que estaba buscando.

"Jung Marie"

Se detuvo y bajó a colocar las flores que había comprado junto al no visitado lugar, hizo una reverencia de educación para dedicarse a empezar a hablar.

—Perdón por no visitarte frecuentemente... —observó sin ver a alguien —Debe ser muy triste estar sola Marie... no te conozco, por lo que no sé, qué es lo que te gusta y traje este intento de flores para ti. Sabes, carecí de muchas cosas, pero nunca me sentí mal por ello, ni por tu cariño, solo estaba el que quiero para mi... no había muchas cosas tampoco. —se quedó en silencio hundido en sus pensamientos —Él está cambiando eso... —suspiró moviendo la cabeza —Estoy realmente confundido... —sonrió nerviosamente —No es como que puedas decirme qué sucede, no estás aquí... eso es algo triste...

Hizo otra reverencia, volvió a acomodar las flores antes de irse.

—Nos vemos madre.



*

Taehyung estaba pensativo después de bajarse del autobús, no lo creía correcto en ese momento y tampoco quería molestar a Minho para que lo llevara a casa de Hoseok, porque ayer habían tenido una pequeña pelea.

Fue por primera vez a la casa de Minho para ir a cenar y dormir, la estaban pasando bien hasta que los dos subieron a una habitación para darse unos besos, su novio estaba excitado, besándolo lo pudo sentir al pegar su entrepierna en su pelvis, creía que ese día iba a ser aquel donde se entregaría completamente. Dejó que lo siguiera besándolo, a pesar de sentirse un poco aturdido, no era como las otras veces donde se sentía bien con esos besos, lo colocaron en la cama dejando que se frotara en él, sus labios pasaron por su cuello sintiéndose mal, por lo que lo detuvo cuando su novio estaba a medio vestir.

Su novio se vistió rápidamente y lo único que le dijo fue:  "¿Es en serio Tae?, pensé que ya estabas preparado al no detenerme. No sabes cómo me siento que me rechaces una y otra vez... No importa, te dejó dormir en paz, esta es tu casa, nos vemos mañana". No tuvo palabras para contradecirlo, le gustaba y quería a Minho, por eso aceptó ser su novio, pero por qué no podía solo quedarse con sus besos y mimos sin que implicara el sexo. Se quedó allí intentando dormir y a primera hora se marchó, sabía que Minho se enojaría al no decirle que se iba, así que le mandó un mensaje disculpándose, ya después hablaría de nuevo con él.

Llegó a la bonita casa de Hoseok y se paró con los nervios invadiéndole por entrar en la vacía casa del pelinegro por primera vez, sacó la llave mirándola de nuevo, la metió y con unos cuantos giros se abrió, entró cerrando la misma detrás de él, caminó en lo solitaria que se veía, sin la sonrisa burlona de Hoseok recibirle, ¿Era así estar solo en esa casa? Muy parecido a la suya. No se quedó más tiempo abajo decidiendo subir por las escaleras de madera hasta el alto ático, todas las puertas estaban cerradas incluido el del ático, por eso la abrió con cuidado creyendo poder encontrar al pelinegro dentro, pero estaba equivocado al ver solo la luz del atardecer iluminar la ventana y la habitación. Rodeó la cama con la intención de sentarse, colocó su mochila en una de las esquinas y se sacó los zapatos para acostarse mientras esperaba a su maestro.

Apenas su cuerpo tocó la cama se deslizó entre las sábanas sintiendo lo suave que era y las deliciosas sábanas que tocaban su cuerpo, agarró las telas y se metió en ellas, había hecho un desastre, pero lo acomodaría en unos cuantos minutos antes que llegara Hoseok. Se colocó en un lado cubriéndose muy bien con las telas formando un ovillo con su cuerpo, sus piernas estaban cerca de su pecho y quería abrazarlas, pero mejor tomó una almohada para estrujarla en sus manos, la olió sintiendo el aroma del perfume de Hoseok en ellas, acomodó más su cuerpo en ese cómodo lugar relajándose al instante, se sentía adormitado por su desvelo en la noche anterior en la casa de Minho.

Enseñando al Nerd (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora