Enseñando al Nerd (HopeV)

Epilogue part one

El aire frío se metía entre las sábanas rozando la piel desnuda oculta. Consciente del amanecer estiró los brazos y movió su cuerpo de manera que rozara con la otra piel, al encontrarlo depositó su nariz oliendo uno de esos caros perfumes, pero también sintió su olor natural varonil impregnado en cada tanto, misma que le hacía suspirar. Se acurrucó en ese cuerpo lo más que pudo sin querer abrir los ojos para pasar la mayor parte del día a su lado, mientras que en su mente cruzaba lo que pasó en la noche. Aún eran muy jóvenes y esperaba que Yoongi lo comprendiera de verdad, en parte también fue su culpa al dejarse llevar estando en la sala de estar sin llegar a la habitación, el sofá iba a ser escenario de una noche donde sus cuerpos se buscaban desesperadamente, pero fue frenada cuando entre los gemidos y los labios rojos se dio cuenta de que el pelinegro no tenía puesto el preservativo. Él lo calmó al darse cuenta de igual manera, lo miró a los ojos diciendo que lo que pasara será su obra y allí estará para cuidarlo en lo que pudiera pasar, al contrario, él se alejó asustado por el "pudiera".

—No quiero tener un hijo... —al decirlo rápidamente se arrepintió, porque sonaba cruel y no era la forma en la que quería darse en entender. En ese instante solo pensó que era muy joven, inmaduro y más porque estaba bajo tratamiento para su estado mental, no se creía apto.

—Lo siento mucho Jimin, debí tener más cuidado. No, no tengo justificación, se supone que te debería estar cuidando —con sus palabras calmadas y su rostro oculto le hicieron distraerse del golpe que le había dado.

Con la llama apagada de la noche de amor viendo cómo el mayor buscaba las prendas de los dos para que se vistieran y tal vez hacer otra cosa tuvo que acercarse para abrazarlo por detrás —Estoy asustado amor, lo sigo estando sin razón alguna, pero a diferencia del pasado ahora me siento muy feliz. Tú me agarraste las manos y me llevaste a la cima, me mostraste este sentimiento como una llama que se extiende peligrosamente en mi cuerpo sin lastimarme. Aún no me siento apto, pero te prometo que haré lo mejor que pueda para que en un futuro yo...

Yoongi se volteó besando ligeramente los labios gorditos para abrazar su desnuda piel —Esta bien si no quieres tener un hijo, eso no define nuestra felicidad —le sonrió sinceramente ganándose unos besos de su gatito de gomita en su pálida piel que iban tocando su cuello hasta llegar a sus labios.

—Te equivocas Yoongi, lo que quise decir... Solo quiero que me esperes hasta que me sienta preparado ¿Podrías hacerlo?

—No tienes que preguntarlo mielecita...

Sus bocas se unieron de nuevo, ahora llevando sus labios por todo su cuerpo dirigiéndose en la habitación para entregarse completamente, disfrutando de lo que sus corazones dictaban al mismo tiempo.

Allí se encontraba Jimin con los ojos abiertos por aquellos pensamientos, estaba bien por ahora, en compañía de Yoongi las cosas y el color de los días habían mejorado, aquello le transmitió seguridad y confort pudiendo enfocarse en él; en su bienestar, sentimientos y salud. No podía decir que su relación con el pálido durara muchos años, se comprometieran o tuvieran hijos, no cuando las cosas pudieran cambiar de un día a otro, eso dentro de su mente se trataba de un sueño; un gran sueño.

Sintió los dedos del pelinegro recorrer la piel de sus muslos, tocando parte su espalda y glúteos subiendo por su cuello haciéndole voltear para mirarlo, en el momento que sus miradas se encontraron sonrió, los cabellos de Yoongi estaban parados y uno de sus ojos estaba semi abierto, a punto de soltar una carcajada por la elegancia de novio tirada en la basura este lo besó en el cuello deshaciéndose en sus labios, tocó sus cabellos mientras se acomodaba debajo de su cuerpo, en ese instante el sonido de un celular se escuchó por todo la habitación sin parar.