Enseñando al Nerd (HopeV)

7

—Soy un genio ¿Verdad?

El chico contrario acomodaba sus lentes para ver todos los procedimientos que había hecho el castaño, estaba verificando todo lo que le dejó de tarea a Taehyung allí en su cita de asesorías.

—No eres un genio, tienes tres que están mal... componlas.

—No es justo, me llevó la noche y la mañana hacerlas.

—Deja de lloriquear y hazlo, o sino de aquí no te mueves.

—Está bien maestro Ho.

Aunque que el castaño obscuro le dejara varios ejercicios estaba aprendiendo poco a poco, de esta manera en seis meses habría de saber todo de química, aunque al principio le intimidaba, ahora podía verlo más apacible al enseñar.

—¿Por qué vistes así en la universidad?

—Así ¿Cómo? No puedo ir desnudo a la universidad genio.

—NO, no a eso me refiero Ho... Digo que ¿Por qué te vistes con esas ropas chistosas?

—No son "Chistosas" como le dices, solo me gusta vestir ropa extravagante y que todos me volteen a ver.

—Pensé que no te gustaba que te voltearan a ver.

—Es todo lo contrario, puedo hacer lo que quiera y eso me gusta. Me vale lo que piensen de mí.

—Pero...

—¿Pero?

—Pero, ¿No quisieras hacerte un cambio de look? Ya sabes cortar tu cabello y pintarlo sin que se vean las raíces, y comprar ropa extravagante más nueva.

—NO

—Que cruel. Déjame hacerlo... Déjame enseñarte a verte bien...

—Yo me veo bien, no soy feo ¿Qué te pasa?

—Ya lo sé, que no eres feo, pero deberías aprovechar...

Hizo una sonrisa acercándose al menor que rápidamente lo lanzó en la alfombra de su casa.

"Hora de jugar"

—Entonces no soy feo... -agarró su mentón para alzarlo —Tu tampoco "Niño bonito". Sabes lo del sexo todavía sigue en pie –el chico estaba rojo debajo de él. Abrió con una rodilla sus piernas para situarse entre ellas —¿Qué dices?

—No haría eso, tengo un novio, sabes se llama Choi Minho, creo que lo conoces, va en tu misma clase, llevamos saliendo dos años y me gusta un montón, estamos enamorados. No le haría algo como traicionarlo con mi amigo y maestro de tutorías. Si dije que no eres feo, pero creo que debes de buscar a alguien que te guste, enamorarte y ser novios para que puedan tener eso... -habló tan rápido y atropelladamente para ocultar su nerviosismo.

El otro se quitó de encima carcajeando —Eres muy gracioso –Taehyung no se movía del suelo donde lo dejaron, por lo que el mayor lo tomó de sus manos para incorporarlo del suelo —Es broma, no lo haría contigo. No eres mi tipo y estoy buscando salir con Yoongi ¿Recuerdas?

El castaño sonrió saliendo de esa broma —Me asustaste Ho -respiró con alivio.

—Maestro Hoseok, Taehyung - había dicho que no le atrae Taehyung, pero en esos pocos días de conocerlo y al ir a su casa su modo de verlo había cambiado un poco, sí era lindo; más si podría apreciar su cuerpo, su perfil y sus labios. Si no tuviera su dichoso novio y estuviera en eso bares que frecuentaba, sí se lo echaría y tendrían un buen sexo, pero en esta ocasión solo le estaba ayudando y a él a no sentirse aburrido, se había dado cuenta que ese castaño no era esa clase de chico.

—¿Seguimos?

—Seguimos en mi cama.

—Hooo, ya basta.

—Es fácil molestarte, me encanta molestarte...  -se carcajeó mostrando su gran sonrisa.

*

Jimin llegaba de la universidad, después de fuertes ensayos con su compañera Irene y Mina, hasta que por fin lograron hacer bien la coreografía de la presentación. Metió la llave de su casa esperando no encontrase a su padre.

Entró a su habitación, se bañó y salió de su cuarto para buscar algo de comer.

—¿Todavía sigues comiendo como un cerdo? -se detuvo antes de agarrar una manzana —Es lo único que puedes hacer bien, no creo que seas bueno en la universidad. Mejor, deja ese tonto sueño de tu madre y ponte a trabajar idiota. 

Junto sus manos y miró hacia abajo —Lo siento papá, no quiero salirme de la universidad todavía. Por favor, seré un buen bailarín.

—Estupideces, lo bueno que ese dinero que gastas no es mío. Pero recuerda que no siempre estarás de vago allí y deja de comer.

El señor desapareció de su vista y en vez de agarrar una manzana agarró 3 y un plátano, fue a su habitación cerrando la puerta para comer.

No le gustaba estar en casa, porque su padre lo vigilaba y siempre lo ofendía bajándole su autoestima, sintiéndose la peor persona y un mal hijo.

Su madre había muerto hace unos años dejándole su herencia a él para cumplir su sueño de ser un bailarín de danza contemporánea, pero su padre cada vez le decía que era imposible. 

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Pobre Jimin

Se irán descubriendo varias sorpresitas en la historia..

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Rabitta