Enseñando al Nerd (HopeV)

27

Vio el reloj pegado en la pared, observó que las manecillas marcaban las 10:58 pm ¿En serio iba a llegar tarde? Aun con la amenaza de que ambos iban a calentar las sábanas. Chasqueó la lengua un poco molesto al ver cómo un castaño corría apresurado en la entrada de su casa vestido con unos jeans azules claros que se ajustaban perfectamente a sus piernas, una playera blanca metida dentro y una boina en la cabeza; un bonito conjunto para un lindo chico. En cambio, él solo tenía vestido unos jeans negros con una playera gris, obviamente sin sus fastidiosos lentes que constantemente traía.

—Llegué... —respiró apenas viendo el reloj de la pared marcar las 11: 00 pm.

—Un minuto más y nos íbamos a divertir en mi cama —se acercó a él viendo su rostro enrojecer —Te ves muy bien, niño bonito.

—Tu igual Ho... —dijo con un poco de dificultad después de correr desde la parada de autobuses a la casa de Hoseok cuando se dio cuenta que llegaría tarde.

—Vamos —agarró sus llaves y cerró su casa en dirección a la calle, el castaño lo siguió para tomar el taxi que los llevaría a ese destino.

Apenas salieron del taxi todos los alrededores estaban atestados de gente, no era un bar común, según el letrero de arriba ese lugar se decía llamar "Extrovertido" daba credibilidad a su nombre por lo que veía. Los asistentes que se paseaban y se formaban en la gran fila de la entrada del bar eran personas vestidos con ropas chillonas o solo con ropa interior, había travestis, así como varios Drag Queens, distintas formas de diversión relacionadas con la expresión de la sexualidad. Con la cara embobada el pelinegro le tomó la mano para que se formaron en la fila siendo la comida de varios y varias sintiéndose intimidado, por eso Hoseok lo pasó delante de él agarrándole la cadera ligeramente dando la imagen que eran pareja, solo se quedó esperando en la fila mientras por momentos el cuerpo de Hoseok lo empujaba, de inmediato entraron siendo la mano del pelinegro que se enredó en la suya para llevarlo a sentarse en la barra de bebidas con él.

Se acercó a la oreja del menor —No te separes de mi... o despertarás con alguien desconocido mañana...

Tener a Hoseok de forma provocativa era algo común, pero en ese día en especial se reflejaba animado y relajado, como si le gustara que estuviera allí.

Hoseok pidió dos bebidas, una de fruta para Taehyung que no estaba acostumbrado a consumir alcohol según le había dicho y uno fuerte para él. La música no era muy ruidosa permitiendo a las personas conversar amenamente, unas bailaban y otras mejor se dedicaban a dar un espectáculo, como la pareja que estaba a su lado, mismos que le hicieron sonrojarse por ver cómo se estaban devorando la boca, casi intentando tener sexo allí mismo.

—Te dije que iba a ser extremo para ti —le susurró en una oreja mientras se la acariciaba, acción que hizo temblar al castaño, por lo que no evitó reírse de él —¿Quieres bailar? —el menor asintió para quitarse en mente la vergonzosa imagen de la pareja besándose. Caminaron a la pista después de haberse tomado tres pares de bebidas. Al estar allí Hoseok empezó con sutiles movimientos, agarró la mano de Taehyung para que siguiera su ritmo que a poco fue soltando sus manos para igualarlo. No era como en el pasado donde bailaba de forma sensual y provocativa para atraer a alguien, ahora su baile se dedicaba más a hacer reír al castaño con el fin que no sienta incómodo, sentía una satisfacción cuando la risa del menor llegaba a sus oídos, solo con eso estaba conforme. Bailaron un buen rato cuando las bebidas empezaron a surgir efecto, él estaba eufórico y el rostro del castaño tenía una notable coloración, era momento de parar e ir a casa antes que ya no sea capaz de protegerlo de esos perros hambrientos que tenían los ojos puestos en el niño bonito a su lado.

Agarró parte de su cintura para acercarse a su oído, lo sintió estremecerse soltando una risa a las acciones del genio que le sorprendían cada vez —Nos tenemos que ir...