Amapola
Retrocedo el tiempo, ¡juro que ya lo olvidaba! Debes saber de aquella noche cuando a pie, junto a mis padres y dos hermanas, el puente Internacional cruzamos.
La noche estaba como boca de lobo, sólo la luna nos alumbraba, el puente estaba en construcción, oscuro, lleno de señales, cabinas y gente. Gente que lo cruzaba de a pie, entre lo oscuro de la noche. Recuerdo que papá me llevaba a upa y podía ver lo frío y siniestro del paisaje inerte, no había barandas, y sólo una vía estaba habilitada. Yo mirada absorta tanta oscuridad envolvente, escuchaba, de a ratos, a mi hermanita chica susurrarle a mi madre. No recuerdo si estaba asustada sólo sé que ese momento no fue un instante y que el viaje duró más allá de cruzar ese puente, gigante, negro y amenazante.
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Cartas a mi Amapola#fictionalworldawards2019
PoetryMi Amapola roja... te regalo mi vida en palabras. espero, al leerme, sepas que fue escrita con amor que nadie borra, con ese amor que trasciende el tiempo y el espacio, porque ese amor de madre es inherente a nosotras.