Amapola
Nací una tarde de setiembre, y para gran asombro de mi madre, segura, segurísima que sería niño, y contra todos los pronósticos y pruebas poco fiable, di vuelta la tortilla y nací niña tal vez sólo para contrariarle, niña blanca transparente, sin pelos, de ojos grandes y llanto fácil. Nací complicada, envuelta doblemente en el cordón que me unía a mi madre, pero como todo en aquella época, se esmeraron para sacarme. Ni siquiera supieron cómo llamarme ya que Jesús Gastón, era el único favorito de mi madre. Pero mi padre, siempre listo, Gina Loy decidió nombrarme.
Y aquí estoy, con este nombre hermoso y llena de loco coraje.
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Cartas a mi Amapola#fictionalworldawards2019
PoesíaMi Amapola roja... te regalo mi vida en palabras. espero, al leerme, sepas que fue escrita con amor que nadie borra, con ese amor que trasciende el tiempo y el espacio, porque ese amor de madre es inherente a nosotras.