Qué difícil...

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Amapola

Qué difícil entender la mente humana, qué difícil saber qué les pasa, por qué proyectan su vida en otros y sienten que les persiguen mil fantasmas.

¡Ay mi amapola! Tú ya estás viviendo lo difícil que es, a veces, mantener esas miradas. Esas miradas de la gente complicada, de esa gente perseguida que te adjudican sus debilidades y quieren hacerte pelear sus batallas.

A mis 46 años aún sigo asombrada, conmovida por tanta mierda tirada gratuitamente, sin entender nada. Me quedo muda y estaqueada, hasta que mi mente reacciona y ahí salen locas y justas mis palabras. Entiendo que no soy la complicada y me da pena verles así, sacadas, gritando a los cuatro vientos como una sirena desbocada, culpando al mundo por sus males, sintiéndose solas y desamparadas.

Qué difícil entender la mente humana... no entiendo cómo viven la vida de una manera complicada, en eterna guerra contra ellos mismos, luchando luchas imaginarias. Viendo al enemigo en el otro, en cualquier mirada.

Debemos aprender, Amapola, que no es contra nosotras esa mirada, sino que son ellos mismos que no pueden con su mente, con su alma. Y alguien debe ser el culpable, pagar los platos rotos en esta vida que ellos consideran injusta y malvada. Nada tiene que ver con nosotros ese veneno que nos regalan.

Aprendamos a dar la vuelta, a no enroscarnos cuando sabemos que hemos agotado las acciones y las palabras. Aprendamos a dejarles solas en el reflejo de su propia mirada.

P/d: Que nunca la mirada del otro corte tus alas... Siéntete libre de decir No a quien te tire sus batallas.

Cartas a mi Amapola#fictionalworldawards2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora