Rebeca Pov
Mi estómago me daba vueltas, no podía dejar de pensar en aquel beso. Sé que estuvo mal, además, Sara estaba ebria.
Con que cara la veré en la oficina, pensará que soy una aprovechada.—Amor, ¿qué te pasa?— preguntó mi esposa.
—Nada, ¿por qué preguntas?
—Te veo muy pensativa. ¿Todo bien?
—Si. Qué tal la salida con tus amigas— cambié de tema
— Ah b-bueno bien. Tomamos el té y regrese a casa. ¿Y tú? No estabas cuando regresé — contraatacó.
—Salí con Laura, y no me fije en la hora— mentí
—Entiendo. Nos vemos en la noche amor, hoy tengo bastante trabajo.
—Ok. Amor— se despidió dejando un suave beso.
Es muy linda.
Jamás me engañaría, debo alejar de mi mente las idioteces que había dicho Arantxa, la recuerdo y me dan ganas de matarla.
Flashback
Cuando la tuve en mi oficina, no pude negar que hice un escaneo de su cuerpo, sigue siendo hermosa.
—Qué te trae por aquí, sabes muy bien que no eres bienvenida.
— ¿Aun me guardas rencor? Que absurdo— mencionó, mientras se reía en mi cara.
—Si vienes solo a molestar, vete por donde viniste— me iba a sacar de quicio.
—No has cambiado en nada. Hasta ahora no entiendo, cómo te casaste con esa mujer tan hermosa— estaba a punto de explotar.
—Lar.ga.te. No me hagas llamar a seguridad
— ¿Qué? No se puede ser sincera. Bueno, tranquila. A lo que vine fue a tratar de hacer negocios. — Alce mi ceja.
—Negocios sobre qué o qué.
—Cuanto quieren para quitar la demanda impuesta a mi cliente. ¿Cuál es su precio? — no podía creérmelo.
—Sigues siendo una basura. Mi ética no se vende. Ten por seguro que los vamos a hundir. — Soltó una sonrisa sarcástica.
—Sueña Rebecca, siempre te ganaré, así como lo hice en el pasado lo puedo volver hacer ahora.
—No soy la misma de antes. Esa estúpida que engañaron murió ese día que las encontré haciendo sus cochinadas.
—Supongo que Leo no te dijo lo que pasó en realidad — hablo incrédula.
—Si no me interesó en el pasado, peor ahora.
— A mí me da igual. Solo lo hice para que te dieras cuenta, lo que fue mío siempre lo será. Seguimos juntas hasta ahora, no puede vivir sin mí.
—Dios las hace y el diablo las junta. Pero esta vez el diablo hizo todo el trabajo— volvió a reírse.
—Me agrada tu sentido del humor. Por cierto, tienes una asistente muy linda— mencionó, mientras se mordía su labio.—Ni te atrevas a acercarte a ella— hable acercándome peligrosamente. No permitiría que se metiera con Sara. Ella es mía... O sea, mi empleada.
— ¿Esto es una escena de celos por tu empleada? Ni por tu esposa reaccionaste de esta manera. No me digas que es tu amante.
Estaba haciendo uso de todo mi raciocinio para no agredirla, soy abogada y se lo que acarrearía tal acto.
—Eres una víbora, y no me gustaría que envenenes a ninguno de mis empleados. Y si ya terminaste de botar veneno, te pediré que te retires. Yo si tengo cosas importantes que hacer.
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El amor no conoce de géneros (Historia Completa En Amazon)
Literatura KobiecaEl amor no se debe condicionar por tu género. Todos merecemos ser felices sin importar con quien lo seamos. Rebecca una abogada exitosa y comprometida, conoce a la chica de ojos color cielo, de la cual siente una atracción irreparable. Sara, recié...