El amor no conoce de géneros (Historia Completa En Amazon)

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Continuación

—¿Alexa?

—¿Qué? ¿Cómo sabes?

—¿Ah? Ahí viene Alexa—respondí, sin entender claramente lo que había dicho Leo.

—Claro—susurro

No entendía que hacia ahí, esta no era su clínica. Se dio cuenta de nuestra presencia y se acercó, vi un poco de duda al vernos juntas en aquel lugar.

—Buenos días—mencionó cuando estuvo frente a nosotras

—Hola, Alexa—Leo fue la primera en saludar. Yo solo hice un gesto con mi cabeza.

—¿Puedo saber que hacen aquí, y juntas?—el tono que uso fue un tanto confuso, parecía que estuviera molesta.

—La esposa de Becca sufrió un accidente y venía con Arantxa, solo por eso estamos juntas—explicó Leo. Sigo pensando que es extraño y más aún la especificación que está haciendo.

—Pensé que era tu amiga—recrimine.

—Sí, claro—sonrió algo incómoda.

—Gusto en verlas, pero debo atender un pedido especial que me hizo un colega de este hospital. Buen día—Se fue, dejándome con una inquietud latente.

—Alexa actuó raro—divague

—¿Por qué lo dices?—preguntó mi amiga y exnovia.

—No sé, su forma de hablar daba a entender que estaba molesta, ya sé que no soy de su total agrado, pero siento que había algo más.

—Son cosa tuya, yo la vi hermosa como siempre —la quedé viendo a los ojos, no pensé escuchar un halago y menos que provenga de ella.

—¿A ti te gusta la doctorcita?—insté, sin dejar de verla a los ojos.

—¿Qué? ¿Yo? Claro que no, estás loca. Iré a ver si está todo listo para el traslado del cuerpo de Arantxa, nos vemos— prácticamente huyó de mí. Es aún más sospechoso, pero investigaré si se traen algo este par.
Si me llego a enterar que Alexa está engañando a Sarita se las verá conmigo y Leo también, por mentirme; bueno, primero debo confirmar si es verdad.

Fui por algo de comida necesitaba alimentarme ya habían pasado varias horas sin probar alimento. Esperaba tener noticias de Valería al regreso, necesito que se termine todo esto, ya es momento de tener un poco de paz en mi vida.

Sara Pov

Desde que me dejo en aquel restaurante había estado muy intranquila, no sabía por qué se marchó de esa manera, pero imaginaba que debía ser algo importante.

Regresé a casa meditabunda, esperaba que mis padres no comiencen con un interrogatorio digno del FBI, mi humor no era el mejor.

Por suerte, cuando llegué estaban muy entretenidos viendo una serie que hace poco se había estrenado. Los salude, sin recibir un saludo de vuelta, su concentración era increíble.

Me deshice de mi ropa y tomé un baño, necesitaba relajarme, y dejar de pensar en mi jefa, aunque sabía que sería misión imposible.

Me coloque el pijama y me recosté, mis padres seguían sin darse cuenta de que ya estoy en casa, no podía creer que una serie española los pusiera así.

No sé en qué momento había caído en un profundo sueño, el cual fue interrumpido al escuchar las voces de mis padres.

—Sara, ¿por qué no avisaste que habías llegado?—preguntó, mi padre molesto.