TONTOS [TaeKook/VKook]

[23]

Dolor de cabeza, un fuerte dolor de cuerpo y mucha sed eran lo que molestaba a Jungkook. Se había despertado un poco desorientado y también mareado. La luz del sol le molestaba demasiado. Observó el pequeño mueble de la cabecera dónde se encontraba una pequeña pastilla junto a un vaso con agua.

Se levantó de inmediato al recordar en donde se encontraba. Miró a su alrededor desesperado buscando al castaño, pero no había rastro de este.

Se acercó hasta el pequeño mueble, la pastilla era en realidad una Aspirina que le venía muy bien dado el estado en el que se encontraba.

Recordaba algunas cosas de la noche anterior, como beber con Hoseok, y que éste le fuera a dejar a su habitación. Su corazón se agitó por la imagen de él y Taehyung en una misma cama. Se sentía tímido a pesar de que nada había ocurrido.

Dió unos pasos en su lugar tratando de mantener la calma, sabía que lo primero era regresar a su habitación antes de que alguien le viera. Su ropa estaba desordenada y ni hablar de su cabello que parecía un nido de pájaros. Caminó a la puerta de inmediato y sin tiempo de esconderse, escuchó la puerta abrirse. Hoseok entró mirando el desastre que era su amigo.

—¿Acaso me he equivocado de habitación? —Preguntó Hoseok con una ceja levantada.

—¿Me creerías si te digo que sí? —Sonrió nervioso.

—Baja a desayunar —Dijo sereno. —Después hablaremos

Jungkook pasó al costado de Hoseok, y aunque trató de pasar rápido, no se salvó de un golpe en la nuca. No alegó porque sabía que estaba en su derecho de enojarse y simplemente masajeó su cabeza.

Bajó hasta el comedor, y como si no hubiera habido una fiesta, estaba todo impecable y reluciente. Se lograba escuchar una aspiradora en la sala, pero no le tomó importancia, en cambio, parecía más curioso del porque parecía que no había nadie más.

—Hyung... ¿Dónde está todo el mundo? —Preguntó sentándose a la mesa.

—Bueno, tiene un rato que todos regresaron —Sirvió jugo para ambos.

—¿Qué? ¿Tan temprano?

—¿Temprano? —Preguntó sarcástico Hoseok. —Son las dos de la tarde

—Mentira, hyung —Dijo Jungkook.

—¿Tú crees? —Sacó su celular para mostrarle la hora exacta; dos de la tarde con veinticinco minutos.

—Woah... Es un nuevo récord, incluso para mí —Rió. —Ni siquiera pude felicitar a tus padres...

—Mamá y Papá tenían compromisos, así que decidieron regresar. Asegúrate de felicitarlos cuando los veas

—De acuerdo, hyung —Sonrió. —¿Y Qué hay de Taehyung? —Preguntó nervioso.

—Él regresó a casa incluso más temprano —Tomó de su vaso.

–Ya veo...

Jungkook permaneció en silencio sosteniendo entre sus manos el vaso con jugo de naranja. No podía evitar sentirse un poco decaído.

—De haberlo visto, lo habría detenido

—No no, está bien, hyung...

—De acuerdo —Tomó otro trago. —Entonces, ayer yo dije, no caigas en sus encantos y sus palabrerías, pero como respuesta, pasaste la noche con él ¿En qué momento no me dí a entender bien, Jeon Jungkook?

—¡Estás pensando mal, hyung!

—¿A sí?

—Yo... Bueno, sí dormí en su habitación, pero no pasó nada