Love Me [◇JinTae/TaeJin◇]

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Sabía que Seokjin lo observaba con preocupación, pero prefirió fingir que no lo notaba. Mientras ambos iban en el coche conducido por un señor mayor vistiendo uniforme y guantes cual película, Taehyung se había sentado en el extremo opuesto a su compañero, casi pegado a la ventana. Mordía sus uñas con ansiedad, y no precisamente porque estuviera viajando en la comodidad de un lujoso vehículo, sino porque al terminar las clases, debería mentalizarse lo suficiente como para acostarse con quien pagara por tener su cuerpo.

Miraba por la ventana, aunque estuviera polarizada podía distinguir el paisaje de la ciudad. Los nervios le secaban la boca, hacían que su estómago estuviese cerrado. El dolor de cabeza volvió. No quería. Taehyung no quería ir a trabajar en la noche. No para acabar en la cama con un desconocido.

Suspiró antes de volver su vista al frente. Sentía la mirada de Jin sobre él. Probablemente se estaba preguntando qué le ocurría. Llegó a pensar que el mayor estaba conteniéndose porque de alguna forma sabía que él no quería abordar el tema. Taehyung pensaba que era mejor así.

Igual que siempre, fue a su lugar ubicado junto a Jungkook, casi al final del salón.

Ni siquiera pudo disfrutar de tener al chico que le gustaba a su lado. Mordisqueó la punta de su lápiz y le dejó numerosas líneas que dejaban ver el color de la madera. Casi no prestó atención a la clase, ni cuando tuvo que buscar material online en su portátil. Entregó el trabajo que debía y tampoco pudo sentir ninguna clase de satisfacción al saber que de a poco estaba retomando su deber como estudiante. El dolor que sentía al tragar saliva lo empeoró todo. Fue una tarde pésima para él.

Tampoco había hablado sobre el tema con Jungkook. ¿Para qué? Por mucho que se quejara, acabaría haciendo lo que tenía que hacer, y referirse a sí mismo como un prostituto delante de él era extremadamente vergonzoso. No lo haría.

—Hyung... —Jungkook acarició su muñeca, mientras iban camino al buffet a comer algo—. Sé que algo te preocupa. ¿En verdad no vas a decírmelo?

Tae sonrió de manera forzada —No.

Jungkook tenía que conformarse con eso. Por fortuna, sabía cuándo insistir y cuándo no. Taehyung le sonrió como agradecimiento después de que el pelinegro entrelazara su mano a la de él, en un gesto silencioso de apoyo.

♦♦♦       

—Regresaré en la mañana —le dijo a Seokjin, mientras se colocaba el abrigo más acolchado que tenía. No dejaría que su estado empeorara.

Su nerviosismo parecía haberlo dejado para trasladarse al mayor. Jin se mantenía afirmado en las muletas, mirándolo como si fuera a abandonarlo de por vida. De ahí su frase, afirmando que volvería.

—Tae... —murmuró delatando su preocupación—. No piensas ir caminando, ¿cierto?... ¿Eso será suficiente? Deberías abrigarte un poco más. ¿Qué tan lejos es?

—Un coche viene por mí, también recoge a mis compañeros —informó, acomodando el cuello de su camisa—. A pie es más o menos una hora. Esto es suficiente, siempre hace calor allí adentro.

Jin presionaba los labios y parecía debatir entre si hacerle más preguntas o no. Taehyung no pudo evitar sonreír un poco. No muchas personas se preocupaban por él.

Avanzó hacia él sin apartar la sonrisa.

—Tranquilo, Tesoro —mencionó con un tono más dulce que burlón—. Volveré.

—¿En serio estás bien? —Jin también se acercó hasta que estuvieron separados por pocos centímetros— ¿No tienes dolor?, ¿Tomaste algo más?