~ 15 ~

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Tembló ligeramente. Un escalofrío le recorrió la espalda luego de que Taehyung deslizara su mano tocándole el vientre. No levantó los brazos, pero eso no detuvo al menor, quien siguió besándolo y marcándolo como si fuera de su propiedad. Tae tampoco le hizo caso. No parecía estar escuchando en lo absoluto.

—Hyung... Mírame —susurró, tomándole el rostro.

—Tae, basta. Quítate de encima, por favor.

—Ninguno quiere eso —replicó, y tomó una de sus manos para guiarla a su cuerpo, específicamente, a su boca.

Jin se tensó más. Taehyung no tenía ninguna duda respecto a lo que hacía. Sus labios le besaron su índice y medio, y luego dio paso a su lengua, caliente y húmeda, llenándolos de saliva.

Amaba la imagen. Amaba a Taehyung mostrándose excitado por su cuerpo. Amaba la idea de ser deseado por él. Pero no de aquella manera. No cuando apenas podía mirarlo, cuando desprendía aroma a alcohol, y ni siquiera parecía completamente consciente de lo que hacía.

—Tae... —lo llamó, apartando su mano de su boca. Creyó que el gesto le serviría de entendimiento, pero el menor volvió a lanzarse a su cuello, como bestia desesperada—. ¡Taehyung! —le gritó. Lo sujetó por los hombros, apartándolo para mirarlo con reprimenda.

Unos confundidos ojitos mieles lo examinaron con curiosidad.

—¿Hice algo mal? —preguntó, con el miedo característico de haber cometido un error.

Jin presionó los labios para no reír, obviamente estaba demasiado ebrio.

—Escúchame bien. No voy a acostarme contigo Taehyung, no en el estado en el que estás —le informó, intentando no arrepentirse de lo que decía. Lo que más quería era que el amor de su vida se lanzara a sus brazos, sí. Luego volvió a mirarlo, Tae hipó, su mirada ya estaba perdida en quién sabe dónde.

—¿Entonces no tendremos sexo?

—No.

—Oh —se lamentó—. Pero... Creí que yo te gustaba —objetó, sus labios se abultaron como si estuviera triste.

—Tu sí me gustas, y mucho. Estoy enamorado de ti. Te amo más que a nada en el mundo —explicó, sosteniéndole el rostro—. Y es exactamente por eso que no voy a hacernos esto. No vamos a arruinar lo que estamos construyendo.

—¿Lo que estamos construyendo? —preguntó ladeando la cabeza.

Jin le acomodó el cabello detrás de una oreja.
—Tendría que estar molesto porque decidieras usarme, pero no puedo enojarme contigo —comentó, mirándolo con dulzura.

—Supongo que eso es algo a mi favor —rió, volviendo a hipar.

Él asintió, mientras se abrochaba los botones de su camisa.
—Para tu suerte, pequeño descarado.

—Jin hyung... —lo llamó, volviendo a lanzársele encima. El mayor tuvo que usar los brazos para equilibrarse y no acabar en el suelo, Taehyung acababa de abrazarlo con fuerza y sin ningún cuidado.

—¿Ya se te pasó la calentura? —le preguntó, seguía sin tocarlo.

—No. Estaba empezando a ponerme duro —rió, dejándose caer a peso muerto en él, y en la silla en donde estaban—. Tal vez necesite ayuda...— susurró, volvió a posar los labios en su cuello, y Seokjin decidió que habían tenido suficiente.

—De acuerdo, tiempo fuera, vamos —le dio unas palmaditas en la espalda, para alejarlo—. Se acabó la diversión, hora de volver a ser el chico distante que eres —hubiera deseado poder ponerse de pie y cargarlo hasta su cuarto, pero apenas si era capaz de afirmarse en una pierna.

Love Me [◇JinTae/TaeJin◇]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora