Capítulo 8 PoV Annabeth:

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Que demonios tenía Percy.

Hoy en la mañana, estaba tan feliz que casi vomitaba arcoiris, ahora estaba nervioso y misterioso.

Entramos a mi cabaña y allí estaba Malcom, quien me miró, lo miró a él y dijo:

-Yo, ya me voy

Y salió.

-Bueno Percy, ¿que pasa?

-Mmm nada, bueno es que mi boca huele mal y no quería que me besaras.

-No soy una idiota

-¿Podemos tomar la clase?

-¿Desde cuando te interesa la historia de los Olímpicos?

-Oh, tu no lo sabes.

-Dime.

Suspiro y me dijo:

-Bueno, digamos que... Tu madre hablo conmigo.

Oh, mierda.

-¿¡Qué!? Y ¿qu-que te dijo?

-Emm Annabeth, no crees que sonaría muy...

-¡Jackson! Dímelo

-Bueno. Me dijo que me alejará de ti, que me largará de New York, que tus ojos jamás vieran mi rostro. Y que si no lo hacía, probablemente moriría.

-¿Y tu piensas en dejarme?

-Annabeth Chase, por supuesto que no.

-¿Y por estas asustado entonces?

-Tengo miedo de que te dañen. Mi vida me vale un cacahuate, solo quiero que tu estés bien.

Sonreí y lo abraze. Acto seguido de estrepitoso trueno que provenía del valle. Y por instinto lo solté, mientras que él, se rió.

-¿De verdad creíste que te dejaría así nada mas?

-Emm, bueno... Considerando la pena de muerte, hasta yo lo dudaría un poco.

-Ja-ja-ja, pero que graciosa. Annabeth, te lo he dicho un millón de veces, te amo. Y ni tu madre, los dioses, gigantes o quien sea, nadie, impedirá que yo me este cerca de ti. Quiero estar siempre contigo, crear una vida contigo y ser feliz a tu lado. Nada impedirá que mi deseo se cumpla, claro si así tu lo quieres. Te lo prometo.

-Gracias Percy, por ser asi... Mi Percy.

Las lagrimas comenzaron a salir de mis ojos y escurrian por mis mejillas.

Me enrredó en sus brazos y apretó contra él.

Duramos así, 5 minutos. Mientras yo lloraba el me apretaba con mayor fuerza.

Entonces cuando me liberó, observe que tenía los ojos llenos de lágrimas reprimidas.

Trato de limpiarselas pero tome sus manos.

-Hey, no soy nadie para decirlo, pero, no tienes que avergonzaste por llorar. Eres humano, creo. Y tenemos sentimientos. Entonces no los ocultes.

-Lo hago por ti. No quiero que piense que tu novio es un marica.

-¡Jamás pensaría eso de ti! Así que ven- y lo abracé.

Era varios centímetros mas alto que yo, así que no pude ver su expresión, sólo escuchaba sus gemidos, y sentía lagrimas correr por mis hombros.

Después de unos segundos se limpio los ojos, recobro la compostura y con ojos inyectados de sangre y nariz rojiza, dijo:

-Gracias Annie.

-No me lo agradezcas- me puse de puntillas y lo bese en la nariz-Recuerda que tenemos una cita a las 8:00 pm.

-Sip, y de nuevo, gracias.

Me beso y se fue, dejándome sola, con el silencio

Forever Together (Percabeth)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora