Capítulo 30 PoV Annabeth:

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Blackjack me dejó frente a un edificio de bienes raices. Raro, sí, pero al parecer Percy andaba por aquí.

Entré al lugar aún algo confusa, y me dirigí con la recepcionista.

-¡Bueno días, señorita! ¿En qué puedo ayudarla?- me dijo la mujer con voz cantarina.

-Oh, mmm buen… -Realmente ¿qué hacia yo aquí? Es decir, no puedo llegar y preguntar por Percy así nada más ¿o si? Sería extraño.

Pero justo cuando estoy decidiendo retirarme una voz masculina y suave me llama:

-¿Annabeth?

Volteo y me encuentro con una apasible mirada de color azul. Un hombre apuesto, de tez clara y cabello castaño. Alto, delgado y luciendo un mono traje de empresario.

-¿Si?- respondí

-Mucho gusto, soy Henry Wilson, agente inmobiliario de esta empresa y amigo de Percy- me tendió una mano que yo acepté con mucha firmeza.

-Oh, bueno. Me temo que no teniamos el placer de conocernos aún. Soy Annabeth Chase.

-Encantado, señorita Annabeth, aunque, lo encuentro muy cruel de parte de Percy que no me haya presentado a su futura esposa.

Genial. Quizá para mañana la noticia de nuestra boda y mi embarazo, aparezca en el New York Times.

-¿Percy le comentó eso?

-Afirmativamente, y poco también de lo otro.

Me ruborizo. Anda que no sabía que Sesos de Alga podía ser toda una chismosa.

-Pero como sea- continua Henry- Percy te espera en la planta 3, departamento 1218.

-¿Pero por que nuestra cita es en un edificio de departamentos?

-Oh, de eso no tengo ni idea- se río con sonrisa pícara.- ¿Quiere que la acompañe?

-No gracias, ire sola.

Me despedí de Henry y me encamine al ascensor pulsando el número 3 en los dígitos marcados en este.

En unos 2 minutos me encontraba fuera de el departamento 1218. No pude evitar notar que eran los número de nuestros cumpleaños. El 12 por el mío y el 18 por el de él. Sonreí para mis dentros y golpee suavemente la puerta.

Esta se abrió revelando un rostro sonriente y hermoso. El de Percy.

Salió del departamento y me abrazó fuertemente.

-Oh Annie, te estaba esperando.

-Y yo el saber que demonios es todo esto- dije algo impaciente. No me malinterpretes, lo de los regalos fue lindo y todo, pero la curiosidad en mi grande y mi antiguo plan de pasar un dia entero con él ya se estaba desmoronando.

-Ah, es cierto. Ven y cierra lo ojos.

Obedecí sus ordenes y el colocó su mano sobre mi espalda baja, guiandome hacia adentro. Pude notar que la luz bajo considerablemente y un aroma dulzón llegó hasta mi nariz.

-Abrelos- susurro en mi oído.

Lentamente los abrí y cuando estos se adaptaron a la semi obscuridad comenzaron a llenarse de lágrimas.

En un living bastante amplio habia una manta tendida con una amplia seleccion de quesos y jamón. Una gran baguette al lado de unas velas rosadas. Una botella de vino tinto cosecha 1976 reposaba inclinada junto a dos copas alargadas. Y petalos, muchos petalos rojos rodeaban el lugar. Era sencillamente hermoso.

Voltee hacia él quien sonreía satisfactoriamente mostrando su blanca y adorable sonrisa.

-Por los dioses, Jackson. Esto es… Maravilloso.

Forever Together (Percabeth)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora