Forever Together (Percabeth)

Capítulo 25 PoV Percy:

La tinta dorada que salía de Contracorriente dibujaba de a poco en el papel el mensaje que dejaría para Annabeth.

Verán, estuve pensando algo que hasta Annabeth había pasado por alto.

Nos íbamos a casar, tendríamos un bebesito, Atena al parecer estaba feliz (cosa extraña) y todo iba bien. Pero ¿donde viviríamos?

No iba a elegir el Campamento Mestizo, por cuestiones de privacidad. No iba a ir con mi mamá y bueno, el Olimpo ni siquiera era una opción.

Así que contacte a un agencia inmobiliaria y mañana por la mañana me mostraría algunos departamentos.

¿Que cómo lo pagaría? Digamos que mi empleo en Green Sea, como biológo marino, me a ayudado mucho en mi economía.

Entonces, volviendo con mi plan macabro. Mi espíritu detallista no me permitía darle la sorpresa a Annabeth, asi nada mas.

Por lo cual le dejaría una serie de pistas con nuestros amigos para que llegará al nuevo departamento y se sorprendiera aún mas con la cena que la esperaría allí.

Así que estaba finalizando el mensaje, para después ir con Leo, Piper, Jason, Grover y Nico para pedir ayuda en mi plan.

Doblé la hoja a la mitad y la metí en un sobre.

Después salí de la cabaña y busque a Piper quien estaba con Jason, asi que les dije a ambos si podían ayudarme. Accedieron y fui con Leo, que estaba en la fragua.

-¡Hey, Leo!

-¡Percy! ¿Que pasa?

-Oh bueno, vengo a pedirte un favor.

-Claro, lo que digas.

-Bien, mira quiero planear una sorpresa para Annabeth. Entonces, necesito que cuando ella venga contigo le entregues esto-le dije entregandole una caja- Solo ten cuidado de no quemarla.

-Hey hombre, vamos. Las manos de Leo son las mas seguras. Pero, ¿como sabrá Annabeth que yo tengo esto?

-Oh por eso no te preocupes. Ella lo sabrá.

-Bueno, tengo que volver al trabajo.

-Claro. Gracias Leo.

Después me dirigí hacia los campos de fresas y le hice un mismo encargo a Grover, quien acepto. Ahora solo faltaba Nico. Por alguna razón extraña, lo consideraba de confianza y pensé que seria una buena opción. Me estaba arrepintiendo de eso.

Generalmente el chico deambulaba por los bosques fuera del campamento.

Asi que fui a buscarlo. Salí de la barrera mágica y trate de localizarlo. Estaba apunto de darme por vencido cuando una voz masculina y profunda, apenas audible, dijo mi nombre.

-¿Percy?

Me volteé y el hijo de Hades me observaba curioso, dudando quizá que yo era un fantasma o algo.

-Emm si, soy yo, creo.

El chico cambio la expresión y me dijo con su habitual tono severo:

-¿Que haces aquí?

-Eh bueno, veras… Quiero pedirte un favor- estar tan cerca de él siempre me causaba escalofrios, pero particularmente, hoy, me aterrorizaba.

-¿Que clase de favor?- pude notar que Nico habia apretado sus puños, hasta tener los nudillos blancos, y su mirada cambio de seria a preocupada. Esta sudando y se le veía nervioso. ¿Por que? Ni idea.

-Bueno, como sabras, Annabeth y yo nos casaremos y tendremos que irnos de aqui…

-¿¡Se irán!?- interrumpió

-Emm si, pero bueno. Voy a comprar un departamento, y para sorprender a Annabeth quisiera llevarla poco a poco a la sorpresa, entonces tu…

-No- dijo tan cortante como fue posible.

-¿Nico? ¿Por que no? Solo tendras que entregarle esto y ya.

-¡Te he dicho que no! Yo jamás… Annabeth…

De pronto recorde por que Nico se habia ido del campamento hace 10 años. Pero habia pasado tanto…

-Nico, siento sonar asi pero, Annabeth, bueno ella… No eres su tipo. Y emm ¿como es posible que…?

-¡No! Percy ¿no lo entiendes?- dijo frustrado estrujando su rostro- No es como si Annabeth no fuera guapa, pero… ¡ARG!

-Entonces… ¿No te gusta Annabeth?- dije confundido.

-No, claro que no. Pero que estúpidez.

-¿Y cual es la razón por la que tanto me odias?- a este paso, la conversación principal se había olvidado y yo me retracté de haber ido.

-Yo no te odio, Percy.

Lo miré atonito.

-¿No me odias? ¿Entonces por que siempre me esquivabas y parecias molesto de estar cerca de mi?

-Jackson- se removia incomodo- digamos que… Tengo un gran afecto hacia ti.

-Si, yo también.

-¿Enserio?

-Claro, eres un gran amigo.

El brillo que vi por un segundo en los ojos de Nico se desvaneció.

-No hablo eso-dijo molesto- no te odio, sino, todo lo contrario.

-Explicate.

-Percy, ¿que es lo contrario del odio?

-El amor- dije al instante.

Por primera vez en mi vida vi al hijo de Hades sonrojarse. Frunció los labios y las lagrimas de avecinaban fuera de sus ojos.

Al principio no entendí por que se puso asi. Después mi cerebro comenzó a trabajar y llegué a la coclusión de lo que insinuaba.

-¿Quieres decir qur tu…?- hice una pausa por mi impacto ante la situación- estabas enamorado de mi.

El chico apenas asintió avergozado, mientras las lagrimas corrian por su rostro.

-Eh… Yo…- estaba tan atonito que no sabia que decir o hacer.

Y de pronto, Nico se acercó tomando con fuerza mi cuello y atrayendome hacia él, hasta que nuestros labios se unieron.

Abrí los ojos como platos, y me quede inmovil. Frío. Asustado.

Después de unos segundos el chico me empujo hacia atras haciendome caer, mientras él se echaba a correr, hasta perderse en la espesura del bosque.