Get Away || KookGi

Capítulo 26

Lágrimas caían por el rostro de Jeon. Sentía una gran impotencia por todo aquello. Él no se merecía esto.

— ¡¿Quién te crees tú para arrebatarme a mi hijo?!... tu no tenías el derecho, YoonGi. ¡Él también es mi bebé!

— ¿P-papi? — el niño, quién había presenciado todo, lloraba igual que sus mayores.

Min tomó al infante por los brazos y lo alzó. Instantáneamente Akemi lo abrazó y lloró en la curvatura de su cuello.

JeonGguk, quién había sufrido la pena de su bebé muerto por varios años, miró ésa escena con tristeza y celos. Él podría haber recibido el mismo cariño del castañito.

— ¡Decidiste por mi! — le reclamó— ¿acaso tu sabes cuanto sufrí cuando dijiste que nuestro hijo estaba muerto?... ¡Min, me quitaste la posibilidad de elegir! ¡dije que lo afrontariamos juntos!

La garganta del castaño dolía. Pero más dolía su corazón.

Sin aguantarlo se desplomó contra el piso. Y lloró, se permitió llorar todo lo que no lloró durante años.

— JeonGguk... — Min habló bajito.

El pálido dejó a Akemi en el suelo y limpió las lágrimas del niño y dejó un suave beso en su frente.

— Ve a la cocina, bebé y traele agua a Gguk.

El castañito asintió y corrió rápidamente por los pasillos.

— JeonGguk, ven, entra a casa. — lo tomó por el brazo e hizo un gran esfuerzo para que este se pusiera de pie.

Una vez dentro dejó que el más alto dejara caer su cuerpo en el sofá.

Segundos después vino Akemi con un vaso de vidrio en sus manos. En vez de acercarse a su padre, fue con... su otro padre y se lo entregó él mismo.

— ¿Por qué lloras, JeonGguk? — un lindo puchero se formaba en sus labios. — ¿t-tu no me quieres de hijo?

El castaño miró con sus ojos rojos al niño, y sonrió. Era una sonrisa deforme, pues el llanto no paraba. La pequeña mano del castaño se posicionó en la mejilla de su contrario. Trató de hacerle cariño, pero sus movimientos eran algo torpe.

— Te quiero de hijo, pequeño... ¿tú me quieres de padre?

Los grandes ojos del niño viajaron hasta YoonGi quien miraba todo en silencio.

— P-pues... sí, ¿me darás amor como mi papi?

— Te daré mucho amor, Akemi.

Sin pensarlo demasiados sus grandes brazos envolvieron el dimuto cuerpo del castaño. Este con algo de duda devolvió el abrazo.

JeonGguk miró a YoonGi, y él lo miró. Ambos tenían mucho que hablar.