Capítulo 41

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La elegante tela blanca se adaptaba perfectamente al andrógino cuerpo del ahora peligris. El maquillaje sutil y bien aplicado resaltaba sus rasgos, el muchacho parecía caído del cielo.

Se miró una vez más al espejo y se dijo que había hecho una buena elección al no ponerse algo tan exagerado. Arregló sus pendientes y sonrió.

El corazon del chico parecía querer salir de su cuerpo. Jamás pensó que estaría haciendo esto, ni con la persona con la que lo iba a hacer.

Suspiró y miró la imagen de su teléfono. En ella se podía ver a Hye y a Akemi, los dos niños se abrazaban con amor y miraban a la cámara.

YoonGi sonrió y limpió dos lágrimas que habían caído. Él había sufrido tanto cuando perdió a su segundo hijo. Cuatro meses después del aborto, se enteraron que estaban esperando a Hye.
Min se cuidó más, casi llegó a la paranoia, según JeonGguk.

Dejó el teléfono a un lado cuando suaves golpes lo interrumpieron. Vio la cabellera castaña de Ken y lo saludó con una sonrisa.

— Vamos, cariño, ya es hora. — le notificó su amigo. — estás precioso.

— Gracias. — le sonrió. — él... ¿él ya está allí?

— Aún no, SeokJinnie lo fue a buscar.

— ¿Crees que me veo bien para la ocasión?

— Mierda, sí. Todo está precioso. Haría mi boda de nuevo si pudiera.

YoonGi rió y abrazó al parlanchín joven. Él había sido un gran apoyo para Min, al igual que su esposo SeokJin.

— ¿Los niños? ¿dónde están?

— Baek y Akemi están con Hye y Nao.

— Hye... ¿ella está bien?

— Claro que sí... para tener dos añitos es muy mandona. Hizo que Akemi y Baek fueran a traerle tres veces jugo de naranja. — rió. — es tu vivo retrato, YoonGi. Y Akemi es igual a JeonGguk. ¿Como hacen?

— ¿Como hacemos qué? — preguntó con una sonrisa.

— ¿Como hacen para que sus hijos sean iguales a ustedes?

YoonGi puso sus ojos en blanco y tomó el brazo del chico para salir de la habitación. Se podía escuchar desde lejos el murmullo de las personas. A pesar de que habían decidido hacer algo pequeño, para YoonGi, eran demasiadas personas.

Visualizó a sus padres, ellos estaban hablando con la madre de Jeon y su hermano pequeño, que ahora, ya no era tan pequeño. También observó a Haneul, él estaba hablando con TaeHyung, o ligandoselo.

Su corazón latió más fuerte cuando vio al hombre que se había llevado cada suspiro y anhelo. Difícilmente se arrepentía de algo, él le había otorgado tres hijos, y todo el amor que necesitaba, incluso más.

JeonGguk vestía una camisa blanca y un saco negro con apliques brillantes, y sus pantalones negros característicos.

Sus manos comenzaron a sudar cuando vio al hombre que amaba caminar hasta donde se encontraba. Las miradas estaban puestas en él, era un ángel caminando. Min Yoon Gi era su ángel.

— Hola, guapo. — le dijo el más bajo.

— Hola, Yoonnie.

Quisieron besarse. Sin embargo fueron interrumpidos por el hombre que llevaría a cabo la boda.

La ceremonia fue corta y concisa. Tal y como había querido Min.

Los aplausos, gritos y chillidos no se hicieron esperar. Era todo tan especial.

Los recién casados fueron donde sus hijos lo esperaban, el castaño cargó a la niña en sus brazos, mientras que el platinado tomó la mano de Akemi.

— ¡Ya somos una familia! — chilló el niño mientras saltaba.

— ¡Familia! — repitió la pequeña.

Los mayores unieron sus labios en un cálido beso mientras los infantes los miraban.

— Te amo, Jeon JeonGguk.

— Te amo más, Min YoonGi.





"Tu reencuentro marca un momento único en mi existencia"

Fin

Get Away || KookGi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora