Get Away || KookGi

Capítulo 21

Enredó sus dedos en su cabello para peinarlo y llevarlo hacía atrás. Hace dos horas y media estaba en una junta hablando de cosas que no beneficiarían a la empresa, y ya no daba más. Lo único que quería hacer era llegar a su casa y quedarse con su perra durmiendo.

--- ¿Le parece bien, señor, Jeon? --- preguntó sumisamente uno de los hombres.

--- No, no me parece bien. --- contestó brusco. --- esto es incompetente, ¿acaso quieren que todo se vaya a la mierda?

--- N-no, señor, no queremos eso, pero es nuestra única alternativa. --- contestó otro.

--- Sabes que no lo es, Choi. --- contestó --- cuando hayan hecho bien su trabajo, tendremos ésta reunión, de cualquier otra manera, no se molesten en llamarme. Ya se pueden retirar.

De soslayo vio el lugar vacío que se suponía debía ocupar su hermano, y el que debía estar dirigiendo los proyectos, sin embargo, llevaba dos semanas sin aparecer.

Cuando por fín salió del edificio lo primero que hizo fue llamar a su madre.

--- ¡JeonGguk que agradable es oirte!

--- Hola, mamá. --- una pequeña sonrisa se formó --- ¿cómo te encuentras?

--- Bien, hijo, extrañandote a ti y a tu hermano.

--- Sobre él iba a preguntarte, pensé que estaba contigo.

--- No, Ggukie. Él viajó hace dos semanas a Seúl.

Genial. Lo que le faltaba.

--- Iré a cenar contigo, mamá. Y te dejaré a Alaska para que la cuides.

--- ¿Viajaras?

--- Sí. Iré a buscar al inepto de mi hermano a Seúl.

Cuando colgó la llamada, llamó a la agencia de viajes para reservar el vuelo.

Afortunadamente lo había conseguido para las once de la noche. Y a más tardar estaría a las doce en Seúl.

☄

Min salió del baño abotonando su camisa. Algunos cabellos caían sobre su frente al estar mojados.

Más atrás venía caminando alegremente Haneul, en las mismas condiciones que YoonGi. Cualquiera que los viera sabría lo que estuvieron haciendo.

--- Pagarás por esto. --- Min miraba mal al castaño mientras apuntaba la rojiza marca en su cuello. --- Te dije que no lo hicieras.

--- Y yo te dije que lo haría igual. Te queda linda.

--- Callate.

El más alto se ubicó detrás de Min para repartir cortos y húmedos besos en su nuca. Su mano rápidamente fue a parar en los botones de la camisa de YoonGi para desbrocharlo.

--- ¿Es en serio? --- habló en un jadeo el pálido --- acabamos de follar en la ducha.

--- Nunca me canso del sexo, y menos si es contigo.

YoonGi sonrió mientras se dejaba hacer por las mano de Haneul.

Lo que ninguno esperó, fue que las puertas del ascensor se abrieran y el hombre que venía en él viera desde un primer plano todo lo que sucedía.

YoonGi abrió momentáneamente sus ojos y vio lo que jamás pensó que vería por el resto de su vida.

Un hombre pulcro y perfectamente vestido se presentó justo enfrente de su vista. Sabía quién era, lo reconocería en cualquier parte del mundo. Su mirada era la misma.

--- Dentente, Haneul. --- dijo YoonGi.

El pecho del pálido subía y bajaba rápidamente. Cada vez que JeonGguk daba un paso sentía que su mundo se vendría abajo.

--- Lamento interrumpir. --- habló con un tono fuerte.

Sus rasgos ahora eran más duros, había perdido ésa inocencia que lo caracterizaba de adolescente, había sido suplantada por una increíble virilidad.

--- ¿Qué haces aquí, JeonGguk? --- preguntó el más joven confundido.

--- Vine a buscarte. Has dejado la empresa a la deriva. --- explicó con exagerada tranquilidad.

--- Mañana me iré. Ya puedes irte.

--- Ahora te irás. Mañana ya es tarde.

--- Vete, JeonGguk. Hablaremos más tarde.

--- Prepara tus cosas. Cuidaré de YoonGi.

El mencionado casi cae al piso cuando su nombre salió de los labios de Jeon.

--- ¿Cómo sabes quién es?

--- ¿No lo recuerdas? --- una risa casi de burla salió de él. --- es mi ex novio, con el que iba a tener un hijo.

Haneul se puso pálido. Y sin decir una palabra salió de allí hasta las habitaciones.

--- Agradable es verte, YoonGi. No pensé que te encontraría aquí.

--- Lo mismo digo, JeonGguk.--- habló en un susurro.

--- Te ves bien.

--- Ya me iré.

Abrochó su camisa y comenzó a tomar sus cosas. Marcó el número de un taxi y lo pidió.

--- Te llevaré.

Sin esperar una respuesta el castaño lo tomó por el brazo hasta meterlo en el ascensor.