Sentimientos Encontrados | Wariam

Capítulo 27

Narra Miriam

Después de aquella noche, Ana y yo volvimos a estar bien. Me alegraba de volver a estar así y ya estaba segura de que quería estar con Ana, mi Ana. Obviamente, después de lo que pasó con Mimi, no podía evitar ponerme tensa cada vez que pasaba cerca mía.

El día que volvimos con nuestras manos entrelazadas, Aitana y Amaia nos sonrieron con ternura, al igual que Raoul, Agoney, Nerea y Mireya, que se alegraban por haber "vuelto" con Ana, aunque ellos nunca supieron por qué decidí hacer aquello. No podía contarles que era porque estaba confusa por lo que podía llegar otra vez a sentir por Mimi, sobretodo porque Ago era el primo de mi novia.

Fuimos a nuestras taquillas y cuando Ana dejó sus cosas, agarró mi cadera y juntó nuestros labios. Sonreí.

-¿A qué ha venido eso? - pregunté divertida.

-¿Qué pasa? ¿No puedo besar a mi novia?

-Pues claro que puedes. - reí, volviendo a juntar nuestros labios.

-Bueno, bueno, ¿volvéis a estar juntas?

Ana y yo nos miramos sorprendidas y giramos nuestras cabezas. Mimi nos estaba mirando. Enseguida me tensé y agarré con fuerza la mano de Ana.

La canaria me miró con la ceja levantada, pero no me dijo nada. Clavó su mirada en la rubia y la fulminó con la mirada.

-No hemos cortado nunca. - dijo Ana bastante borde.

-¿Ah, no? - dijo Mimi mirando a Ana con la ceja levantada y después mirándome a mí fugazmente. - Yo creía que sí. Sobretodo después de lo que le pasó a Miriam. Me extraña que no te lo haya contando. Y eso que sois "tan novias" - dijo haciendo las comillas con sus dedos mientras rodaba los ojos.

Abrí los ojos cuando Mimi dijo aquello. ¿Por qué había dicho eso?

Ana miró extrañada a Mimi y después me miró a mí, sin entender nada. Joder... Se estaba volviendo a liar, y todo por culpa de Mimi.

-No sé de qué estás hablando. - dije.

-¿En serio, Miriam? ¿Quieres que te lo recuerde para que así también lo sepa Ana?

-Miriam... ¿De qué está hablando Mimi?

-Nada... - apreté la mano de Ana con más fuerza y fulminé con la mirada a Mimi, a ver si conseguía cargármela. - Vámonos.

Enseguida me alejé de Mimi, llevándome a Ana conmigo. Mimi sonrió de lado y se despidió de nosotras moviendo su mano.

-Cuando Miriam te lo haya contado todo, hablamos si quieres, Banana.

Ana giró su cabeza y miró a Mimi, aunque enseguida me miró. Me tensé más todavía. No me podía creer que Mimi me estuviera haciendo esto.

-Miriam... ¿Me puedes decir?

-No es nada, Ana. Seguramente esté hablando de lo que ya te conté.

-¿Seguro?

-Sí.

Ana pareció convencida, asi que no me dijo nada más. Aquello me alivió bastante, si Ana se enteraba de lo que había pasado con Mimi, estaba segura de que la iba a perder para siempre.

Al salir de clases, me despedí de Ana con un beso rápido, ya que ella había quedado con Amaia, Aitana y Nerea para hacer un trabajo que yo había decidido no hacer.

Ana me sonrió antes de irse con el grupo de mi prima. Allí miré a Aitana y la sonreí al ver cómo me saludaba con un tierno movimiento de mano.