hablaremos luego (mclennon)

capítulo 8

─Señor McCartney, esto ya está bien. Si hay algún otro problema con lo del aceite viene, se lo arreglo con gusto. Guapo.

Le guiñé el ojo, como siempre rodó los ojos. Había ganado bastante dinero y conducí su auto, era fenomenal y estaba de buen humor. ─Si no fueras tan submormal te daba el auto pero... ¿para qué te digo?

Se rió a la vez que se subía al auto y lo miré sin entender mientras limpiaba mis manos con el trapo sucio que tenía desde que inicié. ─¿Ves de lo que hablo?..., aún así gracias. El auto se siente mucho mejor.

Arrancó y salió del lugar como si nada, yo sin embargo me quedé ahí esperando algun otro cliente. Y no, al darse las tres guardé el dinero en mi chaqueta con precaución, me despedí de Martin y salí. Fui a un bar cercano a mi trabajo. Los problemas con Mimi aún seguían por lo que hace semanas no voy a casa de Mimi.
La mayoría del bar me conocía por haber sido el lider de la banda "Quarrymen", otros porque arreglé su auto mejor que cualquiera y otros porque mi presencia nunca faltaba en el bar. ─¿Qué pasa, Lennon?

─Casi 20, ¿tú crees?.
Llegué sentandome en un banco enfrente de la barra, el bartender hizo un sonido similar al de un pedazo de carne quemandose, lo que me hizo reir. ─Pobre, por poco ya trabajas.

Levanté una ceja. ─Ya trabajo.
El hombre también levanto una ceja imitandome mientras limpiaba un vaso de vidrio.

─Digo, es OBVIO. ¿Por qué tendría dinero?, tu conoces a Mimi. No me daría ni una paliza, bueno, solo eso...

Me dió una botella alargada de alcohol entre risillas fingidas, no se la había pedido pero quizá ya me conocía. ─Dios, John
Se veía que no quería hablarme, eso era OBVIO pero quería propinas.

─¡Tenemos nuevos integrantes en la familia de "The cavern club"!, ¡The silver beatles!

Giré de la silla de inmediato, no podrían ser ellos por más coincidencia que fuera, pero sí lo eran. Paul estaba de nuevo ahí sujetando la guitarra con una sonrisa de oreja a oreja apegada a su rostro.
Sin intenciones de pelear (esta vez) me acerqué a ellos recargandome en una pared casi a su lado, no estaba lleno ni nada por el estilo por lo que fue fácil estar ahí sin empujones.

Aplaudí con sorna mientras gritaba como loco, era el único menor de 30 años por lo que me ví como un estúpido. Y me sorprendí un poco al verlos a todos, al único que no reconocía era al tipo que ahora estaba en la batería y a otro con una guitarra, también el número de chicos había reducido. Los únicos que conocía eran a Pete y a Paul así que fuera de ellos dos mientras ambos reían, los otros dos que quedaban se miraban entre sí asustados. ─¡Eso, con todo!

Les grité por última vez para callarme y escuchar la armonía que producían los instrumentos (aunque la batería sonaba del asco). ─¡Canten más fuerte!
Grité, todos me miraron feo. Más Paul.
El tipo de la guitarra solista (algo cejón) se hartó de mis comentarios y me gritó.

─¡Pues sube y canta tú!
Rodé los ojos con la botella en mis manos. Le dí un último sorbo para subirme al escenario junto a los otros, Paul estaba contento, tanto así que me ofreció la guitarra. ─Tu tocas genial

Le dijeregresando su guitarra y un rubor apareció en su cara. Lo cual me hizo reír y él solo se dignó a darme un golpe. ─Auch, cuando quiera ir con Mimi le voy a decir que tu me dejaste así.

aún las heridas no sanaban. ─¡Cállate ya tipo, canta!
El chico de las cejotas me gritó otra vez. ─¡Perdón Cejas!, ¿qué van a tocar?

─Long tall sally
─No me sé la letra
Todos se dieron un golpe en la cara, Paul le hizo señas a Pete, él rió. ─Dice qué como sea pero ya

─Ah, ok.
Comencé a cantar, los gallos y bailes improvisados no me faltaban. iba bien. La adrenalina del momento quizá fue la que hizo que me recordará la letra y de la nada ya había un poco más de gente o quizá ya se habían animado los pocos que estaban. Cuando acabé todos aplaudian en nombre de todos. ─A Paul le hubiese encantado cantarla

Alguien me giró de los hombros, era Pete, mi viejo amigo. Mordí mi lengua a propósito y lo miré, le dije "¿qué?".

─Pues la canción. Le gusta mucho como canta Little Richard. Por cierto, perdón por los golpes...
iba a tocar mi rostro pero aparté su mano de un manotazo. ─No importa

Justo cuando iba a bajar del escenario, Paul me sujetó de la chaqueta y me volvió a subir. En sus ojos pude ver la admiración que hace meses había visto por primera vez en sus ojos. Y sin quererlo escuché un "Hazlo por mí" la voz era gruesa, muy sensual (cuando es sensual hay que admitirlo), de un sujeto. Entre risas subí mientras Paul me daba unas palmaditas en mi espalda emocionado.

(...)

La tarde hasta madrugada había sido genial. La gente había bailado como loca por el entusiasmo que irradiabamos, pensé en volver pero no le encontré el caso.
Estabamos empapados hasta de donde no de sudor, la gente nos aplaudía cada vez más y eso me hacía sentir bien, pero Paul se hacía el tímido mientras el trataba de esconderse. ─Goza la fama

Le dije, no pude hacer algo más extraño que tomarlo de la mano y sacarlo a lucirse entre los otros dos. Pete, ¿Pete? y George nos sonrieron. Se había puesto algo extraño el tomarlo de mano por lo que improvise y comencé a pestañearle.

─Sé que hablo mucho pero, estás igual de guapo que tú papá

le dije serio, nos quedamos mirando con seriedad hasta que no aguantamos más y comenzamos a reirnos para después soltarnos de la mano y caer rendidos en el escenario. Paul me estaba agrandando de maneras inimaginables.