Al levantarme de la cama me dí cuenta de que quizàs había alucindado o alguna mierda de ese tipo, masajeé mi cabeza y con un extraño dolor en ella me estiré y salí de la cama mientras un nuevo aroma dulce reinaba mi habitación como lo mañana imaginaria que había inventado.
Al ir bajando las escaleras escuchaba varias voces, eran tres personas diferentes. Bajé mas de prisa encontrandome con mi tía demasiado alegre para ser ella, el señor McCartney maravillado a punto de llorar y Paul sonriendo casi como lo hacía despues de besarnos.
Después de tocar con mi nudillo el marco de madera todos giraron su vista hacia a mi. Paul no corrió hacia a mi, obvio no sabía aun que mi tía pues... sabía
"¡Gracias a Dios!, creía que nunca te levantarías" Mimi vino hacia mi como un relampago yo la mire con extrañeza. "¿Qué pasó"
"Un milagro" Habló James sujetando a su hijo de los hombros mientras me sonreían, yo solo me les quedé viendo con la boca abierta. No entendía lo que pasaba y no se resolvió mi duda hasta que Paul caminó hacia a mi con una sonrisa altanera
"¿No te desmayarás ésta vez?" Lo escuché hablar en mi oído como en mi sueño que... al final no había sido un sueño. Su voz era algo maravilloso, aunque bueno maravilloso se queda corto ante aquel arte que había sido susurrado en esos momentos.
Sentí como perdí el equilibrio una vez màs, James y Mimi tomaron mis brazos Paul solo retrocedió observandome como si fuese yo lo mas gracioso del universo.
"Ay John, ya te desmayaste una vez, no seas dramatico" Aparté a ambos y me sujete del marco de la puerta retomando mi postura.
"¿Quien era la drmatica que dijo que era un milagro? ¿mm? Estamis en las mismas" Me miró indignada y me dió un golpe seco en el hombro con su palma abierra.
"Mira, mejor callate y respetame. Tenemos visitas que es lo mas importante y aparte es mas exagerado desmayarte"
Dirigi mi vista al padre de mi creo novio. "¿Qué pasó?"
Al escucharme, el hombre con una sonrisa de oreja a oreja tomo asiento llevandome con él, mimi se sentó en un sofá individuak mientras que ambos McCartney se sentaban a los lados de mi en uno grande.
"Paul se quejaba en señas de su garganta entonces, le entendí algo sobre un picor y no dejaba de llorar parecera algo absurdo, díficil de creer mas que todo pero lo escuché decir papá. Hace tiempo no lo escuchaba después de nuestro accidente en el automovil, ese día estuve devastadi pero al escucharlo hablar en ese momento me dejo atonito los doctores habían hablado sobre una posibildad pequeñísima que pudiese recuperar su voz, que podía ser algo o no temporal pero fue temporal. Un completo milagro John"
Y el señor me abrazo, quería aventarlo por invadir mi espacio personal tan de la nada pero no lo hice, correspondí a su abrazo introduciendome en esa atmosfera de alegría que resplandecía en el viejo.
Después de un gigantesco rato charlando como locos, mi tía por fin sirvio de su gran pastel a cada uno de nosotros.
Estaba todo como alguna vez habia soñado que fuera. Paul no hablaba mucho, su voz aunque fuese algo bello se escuchaba apagada por tanto tiempo que duró recluida dentro de él y no iba a obligar a hacerlo hablar, su entrenamiento vocal iba a seguir avanzando devolviendo lo que alguna vez perdio, podía esperar un poco màs.
"¿John?... ¿escuchaste?" Habló mi tía tomando de su té mandando un pedazo grande de pastel a su boca
Sonreí bobamente a proposito (quisiera creer) y ella rodó sus ojos entendiendo mis manías.
"Dijo el señor McCartney que cuando te harás la cirugía o algun estudio para tus ojos"
Y tragué saliva, no era un tema del que me sentía a gusto hablando. Mimi, Paul, Michelle y otras personas mas no estaban de acuerdo, era incomodo sentir como Paul como me carcomía su mirada enfadada.
"Mañana me dan los examenes si es recomendable hacerme esa cirugía pero si no, aun asi lo haré"
Y todos me miraron no muy contentos.
(...)
"Me encanta ver tu carita roja" le comenté a Paul al estar acostados de lado, uno frente al otro.
"A mi igual" me contestó con cuidado, me sentía tan bien al escuchar algo que provenía de él. "Perdón por no hablar mucho él médico dijo que tuviera cuidado, John" cerré mis ojos escuchando melodicamente cada una de las palabras que salían de su boca.
"No te preocupes, es por tu bien y por él mío, estoy a punto de volverme loco"
Rió con ternura dandome un beso en la frente. "Me empalagas, Paul"
Solté de broma y volvió a reír, ahora sus expresiones tenía un poco mas de sentido podia verse alegré en cada momento y no solo cuando le intentaba decir cosas cursis.
"Pero me encantas" volví a hablar, él me apartó molesto mientras hacia muecas de asco. "Tu eres el empalagoso"
Pero la verdad ambos lo eramos. En un imprevisto Paul salió disparado de mi cama, Mimi se había manifestado en la puerta cruzada de brazos, la expresión de terror en el rostro de Paul era divertida yo en la cama lo observé con mis brazos en mi nuca con mis pierna una encima de la otra. Muy tranquilo yo y Paul parecía querer desmayarse.
Mimi me miró raro. "¿Ya le dijiste?"
Al rebuscar en mi memoria me di un golpe en la cara, con tods mi concentración del mundo dí un fuerte suspiro listo para hablar."Paul, Mimi ya sabe que tenemos sexo en su cama cuando no está"
Ambos me miraron sin algun tipo de palabra en sus bocas, no podía decifrar quien de los dos estaba mas avergonzado, yo reí y ellos se fueron del cuarto demasiado rojos. pero bueno, eso tan solo habia sido una vez, no era para tanto.
Perdón si?
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hablaremos luego (mclennon)
Fanfictionjohn no entiende porqué aquél chico no le dirige alguna palabra, ni por más pequeña que sea.