hablaremos luego (mclennon)

capítulo 21

La mujer nunca quitaba la vista del niño de ojos raros. Era lindo, eso sí, pero lo había visto con una de sus hijas fuera de su casa... aunque quizá habia sido una cita sin sentido, si que era un loco enamoradizo.

─¿Cuál es su nombre John?
Siguió fingiendo no conocerlo, dejando el libro de su gran lectura justo en la mesa. Ambos jovenes se veían hermosos a sus ojos. ─Paul Lennon McCartney, má

La voz de John se hizo presente, sí, definitivamente estaba enamorada del duo. El de ojos dormilones solo sonreía de formas inimaginables mientras sujetaba aun loshombros del castaño, aunque no parecía estar muy cómodo. ─¿Ocurre algo?

La pelinegra sin dificultad le preguntó, él solo negó con fuerza. Algo no se veìa bien. El chico había soltado los hombros de su "amigo" al ver un montón de chicas pasar por ahí.

─Auch, mis ojos. ─Pero ahora toda la atención estaba sobre el castaño, quien taballaba con fuerza sus parpados. El cual también estaba demasiado raro, últimamente siempre se quejaba sobre problemas de su visión.

(...)

Los lentes del chico nunca faltaban ahora, aunque cada día parecían ser diferentes pero podrían ser casi exactos excepto por sutiles diferencias como: la marca, un color mas claro, unos milimetros mas gruesos. ─Quiero operar mis ojos Michelle

El ojimarrón le hablò a la mujer dejando a un lado su lectura de "como conquistar una dama pasiva-agresiva", su propósito personal ya no era su amigo era solo... quejarse y quejarse.

─Sabes... no te lo recomendaría, Lennon. La tecnología no está tan avanzada, aun hay fallas. ─Luego de que terminó su frase, John bufó. ─Es que no aguanto los malditos lentes

─Ah, una operación mal hecha te podría infectar los ojos y adivina, ¡te dejará esta vez totalmente ciego!, ¿te gustaría eso en vez de solo usar lentes?

Se quedò pensando mientras movia sus manos inquietas sobre los libros que había traído su amiga sobre temas importantes que no le interesaban en lo mas mínimo (a excepción de los de chismes)

─Me arriesgaría

(...)

John

─Paul, te amo. ─Puse sus manos entre las mías y las empecé a mover con alegría. Sí, no podía decidirme, quería negarlo aunque lo habia confirmado mil veces. Era èl mi vida entera.
Entre la calidez de mi cama lo abracé y seguí besando con fuerza en su frente mientras el sonreía entre mis brazos.

Solo estabamos abrazandonos en cama, en la oscuridad, imaginando la belleza de su voz aunque el verlo me era ya suficiente. Me encantaba cada uno de sus rasgos. Hasta la mas mínima arrugita que se formaba en su cara.

─De adultos me gustaría que... ambos fueramos felices
El menor lo miró sin creerselo. Era tan estúpido cómo tierno. Movió sus manos que de inmediato John, entendió esta vez lo que decía sin demorarse.

《Ya lo soy》

─Aún mas
Se dieron un pequeño beso esquimal.
─Me encanta que me quieras tanto que me hayas perdonado

《Tú habías prometido que volverías de todas formas, aunque estaba enojado por que》 hizo una pausa con sus grandes manos, haciendome notar la gran cantidad de vello que tenia en su antebrazo. 《O sea no tenía señales de vida tuyas, luego cuando te vì, te ví con tu amiga qué no sabía que lo era, bien contento y dije: ya me cambió. Salì con una chica unos días pero no era lo mismo, querìa que me vieras ir con ella a todos lados para que dijeras: rayos, lo extraño》

─¿Qué?, ¿era la misma? ─Me sorprendí observando su gran nariz perfecta y respingada. ─Yo ví una diferente todas las veces

《Era la misma aunque a veces me llevaba con sus amigos bobos que me preguntaban como carajos se sentía ser mudo》 Ah sì, los veía siempre, pero lucían todos diferentes cada vez mas. Bastante lejos, haciendome dificil verlos bien.

─Dios, qué locura.

《Pero al  final si te gusté y volviste a mí, luchando por nosotros》

─Lo estoy pensando, me desconvences a cada rato... Entonces, ¿cómo se siente ser mudo?

Vì su ceño fruncirse y lo ví girarse al otro lado mientras guardaba unas de mis risas. ─Ahg, estoy bromeando, Paul.

Nada. ─Por Dios pudiste soportar una separaciòn de meses pero no una broma. Sí eres un llorón como creí

Se giró molesto hacia mí.

《Callate, aprendí muchas cosas sin ti y al ser mudo. Uno, no puedo confiar en la primer persona que me enamoré porque SIEMPRE pasará algo que nos separará》

Agarré sus manos y las juntè.

─Bebé berrinchudo bobo.
Hirvió en ira, se levantó y empezó a golpearme, no eran golpes suaves eran demasiado fuertes para un llorón como él. ─¡Auch!, sabes que yo también puedo golpearte... ¡y muy bien!

Lo empujé a la cama, quedando yo arriba y él abajo. El descarado aun así se dignó a sacarme la lengua, y eso lo ví irresistible. Sus cabellos desparramados en la cama y una sonrisa coqueta me llamaban con furia aunque intenataba contenerme.

─Te harìa cosas muy indecentes justo aquí y ahora pero Mimi tiene muy buen oído, casi como el tuyo

Vi como se desanimaba. Era un puerco.

─¿Qué?, ¿no tienes con mis besos y amor?. Yo me quedarìa por siempre abrazado a ti
Rodó los ojos desconcertandome un poco.

《Empalagoso de... 》
Y una mala palabra.

─¡Paul!

Al seguir en esa posición sus brazos delgados rodearon mi cuello, atrayendome hacia él incontables veces simulando un movimiento inapropiado. ─¡Hey!, calma, ¿qué te pasò?, antes eras mas reservado

Uniò sus labios con los míos mientras daba pequeñas mordidas. Me estaba encendiendo. ─Llegas a decir algo sobre esto ya verás
Y me miró mal mientras se separaba de mí, yo aguantaba mi risa para que no llegara a golpearme.
─¿Qué?, por Dios... no puedes enojarte conmigo tan de la nada, fue una broma

Ya se había levantado de la cama, estaba cruzado de brazos en seguida de la puerta mientras que mi mano palmeaba incontables veces el lugar vacío a mi lado .

《Sí, solo no bromeès con eso, sabes que me afecta mucho》

─OKAY, prometo no hablar mas sobre eso
Oh no y justo había cometido el error de haberme reído. ─Ehh, sabes què te amo Paul
Y su mano se había movido de inmediato a la perilla de la puerta, listo para marcharse. Aunque muy bien sabía que no quería, solo amaba que le rogara.

─¡No te vayas màquina sexual!, me dejaste a medias... Paul. Ven

Y como había dicho. No quería irse por lo que volvió ultraenfadado. Hasta así se veían lindo. Lo tomé con fuerza y me acurruqué con él otra vez en la cama. ─No sé que haría si alguna vez dejara de verte

Prdón si no les gusta bai