capítulo 24

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Parecía una huida.
Bueno, si lo era. Corrí en la oscuridad, tropezandome por culpa de alguna que otra piedra que se atravesaba en mi camino y no alcanzaba ver. Lo de Paul era algo bueno, lo sabía. Ví muchas casas más y al asegurarme que fuera mi casa, toqué el timbre encontrandome ahora con mi dulce tía con pijama. ─¿Y tú qué?

─Volví... solo porqué tenía hambre. Alimentame mujer ─Le comenté, alcancé verla rodar los ojos para luego sentir el aire de la puerta siendo cerrada en mi rostro. ─¡Era broma Mimi!, ¿qué tal?¿ de casualidad no te hablaron los McCartney?

Toqué mil veces el timbre y abrió la puerta, ahora se veía fastidiada qué la primera vez de abrir la puerta. ─Sí, hablaron pero no alcanzaron a decirmelo completo. Qué mañana venía Paul, tiene una sorpresa

─¡Genial!, estaba preocupadísimo

─Ya parece tú novio, ni con Cynthia eras así. ─Rió mientras que yo comencé a sudar frío. Pasé por la puerta enseguida de ella a paso rápido, sin dudarlo me había sentido nervioso. ─¿Por qué sudas?

─Pues llegué corriendo, ¿qué esperabas? ─Respondí de inmediato ganandome una mirada analitica de mi tía, oh no. ─¿Por qué tan nervioso?

─No estoy nerviso
Me tiré al sofá e intenté evitarla fingiendo buscar el control hasta que la ví tomarlo de la mesa. ─¿Seguro?

─Ahg, ¿qué tramas? ─Me senté bien, luego tomó lugar enseguida mío para agarrme de la rodilla. ─¿Te gusta McCartney?

─¿¡Qué!?, ¡no!, ¿por qué lo dices?

─Hablas mucho de él últimamente

─Un amigo habla del otro así

─No creo que McCartney hable de ti así. ─La miré mal y ella tomó su tabique entendiendo la malinterpretación de sus palabras.─No te burles de él

─Sabes sobre lo que digo... no te hagas el loco y hey, que raro ahora también lo defiendes ─Negó con su cabeza aun tomando mi rodilla con fuerza. ─¿Sólo por eso?

─No lo sé, cada día los veo más apegados y pasas mas tiempo con él

─¿Y? Así son los amigos...

─Los amigos no sé besan (sí, si se besan, no se preocupen vente)

Un escalofrío recorrió mi columna vertebral, mi labio inferior tembló levemente y mis manos comenzaron a jugar entre ellas aunque podría ser una de sus tácticas baratas. ─Lo sé, y no lo hice, ¿de dónde sacas eso?

─No lo sé, los ví.

Está siendo muy insistente pero, no creo que se haya enterado. Sigo creyendo que es una de sus tantas tacticas, así descubrió lo que tenía con Cynthia.  ─No, sabes que eso es muy penado en publico tía

─¿Y lo harías si no fuera penado en publico? 
─Sí, ¡no!

─¿Sí? ¡vaya! Aún así fuese penado los ví, fuera de la casa suya

Cada vez se volvía mas severa y caertada pero no iba a caer, no esta vez  ─Soñaste porque no lo he tocado alguna sola vez

─Sí, habla Lenny, habla. Te delatas tu solo cada vez más
Miré el gran reloj recargado en la pared mientras mordìa mi labio con fuerza. Era ya de madrugada.

─Ahg, ya es tarde, ya duermase.

─¡ya! Admite que se besaron, los ví, no te haré nada... solo admitelo, te respeto a ti y tus decisiones aunque siemore hagas lo que se te de la regalada gana. Sí son novios desde esa vez estoy orgullosa por que lograste comprenderlo y tratarlo bien, no por nada duraron, pero por Dios ya dímelo  ─Se escuchaba ternura en su voz, sus ojos mostraban compasión y palmeó mo rodilla con su mano con una sonrisa. ─Sí... somos novios desde hace poco, nos besamos y...

─Ay John ─Suspiró haciendome parar, yo la miré comfundido. Se veía ¿triste?

─¿Qué tía?

─Estaba probandote. ─Y sí, un infarto se adueñó de mí, un sonrojo, e igual unas tremendas ganas de golpearme ─No estoy feliz, ni orgullosa por eso. No te ví besarlo, estaba a punto de rendirme y creer que mi sobrino no estaba descerebrado pero vaya...

─Tía, ¿qué le pasa?

─Te eduqué bien, ¿qué te hice?

─Me educaste bien, no me hiciste nada.

El ambiente se sentía: pesado, incómodo, triste y furioso. Ella pasó su mano por su rostro y se dió ligeras cachetadas, como si quisiera despertar de un sueño. ─¿Y por qué te gusta un hombre? No es normal

─Sí vas a decirme cosas porque me gusta un hombre mejor me voy de aquí

Esperaba algo frustrante de parte suya, un largate. Un montón de groserias, una mirada de disgusto màs. ─No, no te vayas, ayudame a entenderlo

Pero lucía ser todo lo contrario por lo que sonreí, era un comienzo.

(...)

─¿Entonces si lo aceptas? Bueno, nos

Después de horas de hablarlo, resolviendo sus dudas con la simple palabra amor llegué a esa frase que no pareciera tan complicada si sé tratara de una chica como Cynthia.  ─Mmm, lo pensaré, por el bien tuyo y mío

Cualquier pizca de esperanza cayó, aun asì sabìa que debia tener su tiempo. En su epoca no se sabia nada sobre estas relaciones y lo comprendo totalmennte, yo igual algunas veces me siento fuera de contexto.

Gracias aún asì. ─Me levanté del sofá y dirigí mi caminata para mi habitación, aún tenìa que descansar para la "sorpresa" que me darìa Paul.

─Buenas noches. ─Me dijo. ─Buenas noches, Mimi

Y abrí finalmente la puerta para echarme a la cama. Al menos con esa platica sentí como un gran peso se quitaba de mis hombros. Me quité los lentes y los dejé en la mesa de noche viendo menos que ayer.

Cerré mis ojos observando la soledad dentro de ellos, no ver era sumamente aterrador...

Tenía miedo de no hacerlo más pero ¿que tal si todo saliera bien? Lo pensè bien,  me gustaría ir primero al hospital general para ver que me ocurre y saber si lo que tengo en mis ojos no es peligroso, que no sea un tumor o cancer, lo que sea. Si lo es, la operación no me vendría mal. Si no, lo pensaré mil veces.

volví  para dejarkos peor B-), los tqm grax por leer mis cosas mua

hablaremos luego (mclennon) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora