Todo iba bien entre ambos. Los celos nos invadian de vez en cuando como a cualquier otra pareja temerosa; pero fuera de eso todo estaba fenomenal, reíamos por cualquier estupidez y ensayabamos con la guitarra mientras que, sin tener la idea de que podría estar pensando él, yo solo pensaba en mandar a la mierda los anteojos y estar libre. Era bobo mi deseo pero eran incomodos y parecía un completo ñoño.
─Ya aparté la cita ─Marqué un acorde con cejilla sin mirar los trastes, dirigiendo toda mi atención a él aunque sabía que ni de loco Paul estaba de acuerdo en que lo hiciera.
《No me interesa, sabes muy bien que pienso》 Rodó los ojos sentado encima de la cama, demostrando como el enojo aparecía cada vez que tocaba ese tema. Reí.
─Debe interesarte, podría morir o algo peor... oh sí no, podría quedar sano y salvo con una mirada de águila.
Hizo una mueca y se cruzó de brazos, yo solo seguí intentando hacer que la guitarra sonara bien. ─Es algo nuevo Paul, debo arriesgarme si quiero algo《Pero es algo nuevo, tu lo dijiste. Nadie sabe casi algo, 2 de 10 casos han sido positivos. Y bueno, no lo sé, yo digo que no deberías arriesgarte 》
Al terminar, volvió a cruzar sus brazos y me miró con un grave ceño fruncido que no me afectó en lo más mínimo porqué él no podìa mandarme a hacer algo, yo soy libre de hacerlo si gusto y tengo el dinero suficiente.
(...)
─¿En serio John?
Mimi bebía de su té, yo lo aparté y acomodé mis gafas. ─Sí, va en serio, ya te dije que no las soporto─¿Qué tal si no funciona?
─Los doctores habran tenido la culpa, a ti que te gusta hacerte la víctima podrías demandarlos o algo ─le dije intentando deshacer el ambiente pesado que se había formado, lo cual no funcionó, estaba mas seria de lo que habíamos empezado haciendome sentir un poco tonto.
─No es un asunto ligero: es tu visión. Tu salud. Tu vida podrìa depender de esa decisión infantil tuya por no querer usar gafas. Mira, puedo pagar la operaciôn pero no me tranquiliza del todo, así que para mí es un no
(...)
Salí de la casa enfadado, al parecer las personas en las cuales mas confiaba no me daban una respuesta buena a mi decisión. Debían apoyarme, después de todo es mi cuerpo.
Alrededor había mucha gente, cada una diferente a la otra: estaba una muchacha en silla de ruedas, hombres con aparatos raros en sus orejas, sujetos con un bastón y varios que podrían tener esquizofrenia o alguna enfermedad mental que no se notaba tan sencillamente. Eramos tan diversos que dudaba de algún tipo de maldad que sí había. ¿Qué tenía que ver? Ellos sin duda aceptarían una operación para hacer desvanecer ese problema que puede atormaentarlos o no. Era de cada quien, no me considero igual a los demás pero podríamos en tener en común aquello.
Con mi molestia reluciendo dirigí mi caminata a la casa de los McCartney, Jim ya estaba acostumbrado a verme por ahì (otra vez) pero Mary no. Se negaba y no quedaba de otra que marcharme, pero con James era diferente, lo valoro y quizás ya le tenga respeto después de tanto que le hice porque me deja un espacio en su familia y su actitud es cada vez mas positiva
─¡Paul! ─Toqué la puerta tres veces como siempre y me quedé un rato observando a los interiores del hogar, no habìa alguna señal de movimiento dentro de la casa, lo que era extraño, siempre tenían encendido el televisor o Paul estaba tocando el piano.
Pasaron dos horas y yo seguía ahí, el cielo ya estaba poniendose de color naranja y yo me mantenía con una expresión de preocupación, no pensaba que pudiese haberles pasado alguna cosa mala. Debía pensar bien.
Otras tres horas después ya estaba el cielo de colores negros, el sol ya habìa desaparecido de mi vista. Como no podìa pensar en todo el dìa sobre Paul, pensé en como se sentiría estar ciego. Miré la oscuridad de mi alrededor con una media sonrisa, ¿me atrevería a correr ese gran riesgo?
Me quedé pensando en los pros y contras esas tres horas.
(...)
La familia de Paul y especialemente Paul me preocupaban; pero no podía dejar de hacer mis cosas, también debía descansar. Por lo que el día de mañana vendrìa una vez más a preguntar que había ocurrido, si es que ya estaban.
El camino de regreso fue mas largo que el de ida por llevar conmigo un gran temor, era de noche, mi vista estaba cansada y fallaba como ninguna otra vez. Eso era basura, cada vez los lentes ayudaban menos y sin ellos era mucho peor.
Al por fin conocer el barrio a duras penas, apresuré mi paso al punto de correr. Ví la casa, salté la yarda y toquè el timbre un monton de veces, de esa casa abrió una mujer algo alta de pelo rubio que me dejo confundido
─¿John?, vaya... hace mucho no te veía venir para acá
Mi sentido del oído era perfecto y un suspiro de pesadez me repletó. Había llegado por accidente a la casa de Cynthia y acababa de notarlo ─Me confundí de casaDí la vuelta, moviendo mis pies desesperado esperando que lo creyera (aunque ers la verdad). ─¿Cómo qué te confundiste?
La dulce Cynthia me miró preocupada. Salió de la casa sujetando su albornoz para luego medir la tempertaura de mi cara con su mano.
─Estoy bien, gracias por preocuparte
Le sonreí, no quería ser grosero. ─Qué bueno, ¿seguro que te confundiste de casa? MmmEnredó un mechón de su cabello en su dedo.
─Sí
─Mis padres no están, fueron con los McCartney al hospital
La iba a mandar al diablo (como algunas veces, no me crean extraño) pero la palabra McCartney y hospital retumbaron en mi cabeza.
─¿Para?
Me acerqué a ella curioso y preocupado a la vez. ─James y mi padre son amigos cercanos, James estaba muy contento y mi padre salió volando de alegría igual. No me enteré, casi iban flotandoSuspiré. Al menos era algo bueno.
─Bueno, gracias Cyn.
Moví mi mano dispuesto a salir de su jardín, al mirar hacia atras vi su rostro confundido, por lo que decidió seguir hablando.─¿Seguro què estás bien?
─Después de que me dijiste eso lo estoy aun mas
Ya casi la termino, quizá cuando ya esté finalizada le voy a mejorar la escritura. No me convence del todo :(
Perooo, grax por leer, me divierte mucho escribir uwu
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hablaremos luego (mclennon)
Fanfictionjohn no entiende porqué aquél chico no le dirige alguna palabra, ni por más pequeña que sea.